EL OBJETIVO DE ESTA PÁGINA

Recuperar los Sermones de San Bernardo de Claraval para facilitar su conocimiento y divulgación. Acompañar cada sermón con una fotografía, que lo amenice, y un resumen que haga más fácil la lectura. Intentar que, al final de esta aventura intelectual, tengamos un sermón para cada día del año. Un total de 365 sermones. Evidentemente, cualquier comentario será bienvenido y publicado, salvo que su contenido sea ofensivo o esté fuera del tema.

sábado, 24 de febrero de 2018

LAS LÁMPARAS DE LAS VÍRGENES DEL EVANGELIO


Hermanos, evitemos vivir ahora engañados por el brillo inútil de nuestras vasijas, y no tener que lamentarnos más tarde de que se nos apagan los candiles. Yo creo que esos candiles que se apagaban nunca habían ardido de verdad. El texto dice así: El reino de los cielos se parece a diez vírgenes que cogieron sus candiles. Dice "cogieron", y no encendieron. ¿Cómo van a encenderlos si se dejaron el aceite? Si faltaba el combustible, ¿cómo iba a existir el fuego?
 Sin embargo, me dirás, la castidad brilla por sí misma. De acuerdo: pero si la antorcha es mucho más brillante cuando arde que cuando está apagada, también es mucho más hermosa la estirpe casta y llena de amor. En las vírgenes necias brilla cierta gracia natural y un encanto innato, la moderación hacia el placer, la paciencia en la adversidad, la honestidad de vida, la prudencia en el hablar, la limosna y las demás obras buenas. Pero no resplandecían por la fuerza del fuego, sino por la trasparencia del cristal, comprendieron que sus lámparas se estaban apagando y que su claridad quedaría totalmente anulada por la luz eterna. 

Nota: 

"Sucederá entonces con el reino de los cielos como lo que sucedió en una boda: diez muchachas tomaron sus lámparas de aceite y salieron a recibir al novio. Cinco de ellas eran despreocupadas y cinco previsoras. Las despreocupadas llevaron sus lámparas, pero no llevaron aceite para llenarlas de nuevo; en cambio, las previsoras llevaron sus botellas de aceite, además de sus lámparas. Como el novio tardaba en llegar, les dio sueño a todas, y por fin se durmieron. Cerca de la medianoche, se oyó gritar: “¡Ya viene el novio! ¡Salgan a recibirlo!” Todas las muchachas se levantaron y comenzaron a preparar sus lámparas. Entonces las cinco despreocupadas dijeron a las cinco previsoras: “Dennos un poco de su aceite, porque nuestras lámparas se están apagando.” Pero las muchachas previsoras contestaron: “No, porque así no alcanzará ni para nosotras ni para ustedes. Más vale que vayan a donde lo venden, y compren para ustedes mismas.” Pero mientras aquellas cinco muchachas fueron a comprar aceite, llegó el novio, y las que habían sido previsoras entraron con él en la boda, y se cerró la puerta. Después llegaron las otras muchachas, diciendo: “¡Señor, señor, ábrenos!” Pero él les contestó: “Les aseguro que no las conozco.” "Manténganse ustedes despiertos —añadió Jesús—, porque no saben ni el día ni la hora.
Mateo 25:1-13 (DHH)

RESUMEN

 Las "vírgenes necias" no lo son tanto, pues comprenden cómo se apaga el fuego de la vida, la superficialidad del cristal y lo fundamental en el aceite. No actúan con previsión e inteligencia pero sí saben captar la propia fugacidad de la existencia.