tag:blogger.com,1999:blog-33354308590975169002024-03-13T23:32:04.125-07:00SERMONES DE SAN BERNARDO DE CLARAVALPedro de Meneseshttp://www.blogger.com/profile/00343983134151253017noreply@blogger.comBlogger262125tag:blogger.com,1999:blog-3335430859097516900.post-20413187148645506062021-01-20T09:14:00.004-08:002021-01-22T06:24:39.645-08:00LAS CUATRO ETAPAS QUE RECORREN LOS ELEGIDOS<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-1RaUAk4iDXI/YAhk3glrhWI/AAAAAAAAEwo/Lu--2dsOt9gOQox0qsPySe8jgOs2xvUOwCLcBGAsYHQ/s259/cuatro%2Betapas.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="194" data-original-width="259" src="https://1.bp.blogspot.com/-1RaUAk4iDXI/YAhk3glrhWI/AAAAAAAAEwo/Lu--2dsOt9gOQox0qsPySe8jgOs2xvUOwCLcBGAsYHQ/s0/cuatro%2Betapas.jpg" /></a></div><br /> <p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;">1. El progreso de los elegidos está marcado por cuaro etapas bien definidas. Primeramente cada uno se hace amigo de su alma; después se hace amigo de la justicia; a continuación de la sabiduría; y finalmente, llega a ser sabio. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"> En el primer paso evita cuanto puede dañar a su alma y ama cuanto le puede agradar. Le horroriza el infierno y ansia el cielo. De ese modo puede cumplir aquel precepto divino que recibió en su primera conversión: <i>Amarás al prójimo como a ti mismo. </i>Pues mientras vive dominado por la carne, le es imposible; y le resulta fácil cuando se guía por el Espíritu de Dios. ¿Qué gana el hombre con que su prójimo arda en el infierno? ¿O que pierde si le acompaña en el paraíso? La herencia del paraíso no es como esas otras que disminuye al compartirla muchos. Así pues, ama de verdad a su prójimo el que no le desea ningún sufrimiento, como tampoco lo quiere para sí; y le desea la posesión del cielo como lo desea para sí mismo. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"> Pero ¿Podrá acaso el espíritu humano, por sí mismo, espantarse del infierno y mirar al cielo? Ciertamente lo podrá guiado por el espíritu de aquel a quien se dice esta palabra: <i>Si escalo el cielo, allí estás tú, etc. </i>El espíritu de sabiduría está presente en todas partes y conoce cuanto ocurre en el cielo y en el infierno. Cuando llena el espíritu humano le infunde temor por las penas del infierno y el amor de lo celestial; y así consigue que se ame a sí mismo, y le dice: <i>Compadécete de ti mismo agradando a Dios. </i>En una palabra, se comienza por amarse uno a sí mismo, y después al prójimo. Porque no se dice: "Te amarás a ti mismo como al prójimo", sino amarás al prójimo como a ti mismo. He aquí cómo llega a ser amante de su alma por medio del Espíritu Santo que ha recibido por la fe.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;">2. En lugar de quedarse ya satisfecho con este don recibido, debe aspirar a otros mayores y progresar hacia lo mejor. Ya vive por el Espíritu, y el Apóstol le dice que, <i>si vivimos el Espíritu, caminemos con el Espíritu</i>. Y en otro lugar añade: <i>Nosotros que llevamos todos la cara descubierta y reflejamos la gloria del Señor, nos vamos transformando en su imagen con claridad creciente, bajo el influjo del Espíritu del Señor. </i>Eso mismo parece pensar el salmista sobre los santos: <i>El legislador les dará la bendición y caminarán de victoria en victoria. </i></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><i> </i>Camine también este a quien nos referimos. Avance y progrese hasta llegar al cuarto grado. Allí, sin duda alguna, será ya sabio y verá a Dios en Sión. Por todo cuanto he dicho, el que ama rectamente su alma amará también la justicia. Pues, en caso contrario, si ama la iniquidad, odia y no ama su alma. </span></p><div class="blogger-post-footer">http://www.natureduca.com</div>Pedro de Meneseshttp://www.blogger.com/profile/00343983134151253017noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3335430859097516900.post-89552465982462157312021-01-19T11:46:00.000-08:002021-01-20T09:15:41.839-08:00LOS CUATRO GRADOS DE LA VOLUNTAD BUENA<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-9LodtA_-UqM/XhjUkxywiMI/AAAAAAAAEmQ/EC8Ytz9d7DkpGetkwZdrZSWLL9Qt69yWQCLcBGAsYHQ/s1600/iconos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="630" data-original-width="1200" height="168" src="https://1.bp.blogspot.com/-9LodtA_-UqM/XhjUkxywiMI/AAAAAAAAEmQ/EC8Ytz9d7DkpGetkwZdrZSWLL9Qt69yWQCLcBGAsYHQ/s320/iconos.jpg" width="320" /></a></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<ol>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;">La Palabra de Dios
debe producir dos frutos: sanar las almas viciosas y alentar a las
buenas. Al decir viciosas no me refiero a todas las que tienen
vicios, sino a las que consienten voluntariamente en él y no
resisten lo que pueden. A estas les dice la Verdad en el Evangelio:
Ponte de acuerdo con tu adversario mientras vais de camino, etc. No
dice con el vicio sino con “tu adversario”. Este adversario es
la Palabra de Dios, enemigo implacable de los vicios. Llegar a un
acuerdo con él significa confesar lo mismo que el Profeta: Tengo
siempre presente mi pecado.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"> Para mi las almas
buenas no son únicamente las perfectas, sino también las
incipientes; tienen vicios, pero luchan y no consienten en ellos.
Caen muchas veces por debilidad e ignorancia, como lo dice la
Escritura: El justo cae siete veces; pero se levanta de nuevo porque
tiene una voluntad buena.
</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"> Aquí está la raíz de
un alma buena. Puede poseer muchos otros bienes innatos, como un
buen carácter, una memoria feliz, una inteligencia despierta y
otros semejantes; pero únicamente la voluntad buena hace buena el
alma; y si la voluntad es viciosa, también lo es el alma. Pero
afirma muy bien Job que el hombre no permanece nunca en una misma
situación: lo mismo retrocede que avanza. Por eso deb progresar en
esta voluntad que es aquel camino del Profeta: He aquí el camino,
seguidlo. Y en un salmo leemos: Dichosos los que encuentran en ti su
fuerza y se deciden de corazón a subir en este valle de lágrimas.
El corazón quiere decir la voluntad.
</span></div>
</li>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;">La primera etapa de
este camino es una voluntad recta, la segunda una voluntad vigorosa,
la tercera una voluntad ferviente y la cuarta una voluntad plena. En
el primer grado el alma consiente con su inteligencia a la ley de
Dios, pero la carne se rebela y no es capaz de realizar el bien que
quiere, sino que hace por su debilidad el mal que detesta. A pesar
de ello la voluntad permanece recta; porque de acuerdo con su
opositor aborrece en sí misma lo que él reprueba.
</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"> En el segundo no sólo
no hace el mal que aborrece, sino que -con dificultad pero con
fortaleza-realiza el bien que desea. Y dice como el Profeta: por ser
fiel a tus palabras me he mantenido en los caminos duros. En el
tercero corre por los caminos de los mandatos de Dios con el corazón
dilatado y disfruta en ellos más que con todas las riquezas. Tiene
la piel bañada con el óleo de la gracia espiritual y sabe que Dios
ama al que da con alegría; por eso se entrega con gozo radiante a
cualquier obra buena y grita con el profeta David: Corro por el
camino de los mandamientos porque me has ensanchado el corazón.
</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"> En el cuarto grado se
encuentran los ángeles, que tienen idéntica facilidad para querer
el bien y realizarlo perfectamente. El alma quiere aspirar a ello,
pero no puede alcanzarlo mientras vive en el cuerpo, porque éste le
sirve de lastre.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"> El que no tiene una
voluntad recta, es porque se lo impide la intención carnal. Si la
tiene recta, pero no vigorosa, se debe a las malas costumbres. Si la
tiene ferviente, pero no total, es porque vive aún en el cuerpo.
Cuando la voluntad es viciosa se debe orar así: Hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo. La tierra aquí es él mismo y el
cielo el que tiene una voluntad recta, porque tanto dista el cielo
de la tierra como la voluntad recta de la viciosa.
</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"> La misma oración debe
hacer quien tiene una voluntad recta pero débil, viéndose a si
mismo como tierra y al de voluntad vigorosa como cielo. Y lo mismo
hay que decir de las otras, para que el alma avance sin cesar.
Porque si se condena al que se obstina en una voluntad viciosa,
también es reprensible al que no se esfuerza por superarse en los
otros grados.
</span></div>
</li>
</ol>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><br />
</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;">RESUMEN</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><br />
</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"> En nuestro avance
espiritual primero es necesario tener plena conciencia de nuestra
situación alejada de la virtud. Después debemos tener presente que
existen cuatro grados: una voluntad recta, l una voluntad vigorosa,
una voluntad ferviente y una voluntad plena. En el primero se es
incapaz de evitar hacer el mal. En el segund, no sólo evitamos el
mal sino que hacemos el bien. En el tercero buscamos el bien con el
corazón lleno de alegría. En el cuarto nos estorba hasta la propia
realidad física. En cualquiera de las etapas a nuestra situación
actual le llamamos “tierra” y a la situación que aspiramos le
llamamos “cielo”.</span></div>
<br /><div class="blogger-post-footer">http://www.natureduca.com</div>Pedro de Meneseshttp://www.blogger.com/profile/00343983134151253017noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3335430859097516900.post-28799578376109065192021-01-18T11:02:00.000-08:002021-01-20T09:16:25.010-08:00CUATRO DEUDAS<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-q38m_9MDt9M/XhDgf9XIyAI/AAAAAAAAElo/hQzN65TxyT0d1ghwopZVXSr_k4qCHgfHgCLcBGAsYHQ/s1600/pantocrator.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="294" data-original-width="236" src="https://1.bp.blogspot.com/-q38m_9MDt9M/XhDgf9XIyAI/AAAAAAAAElo/hQzN65TxyT0d1ghwopZVXSr_k4qCHgfHgCLcBGAsYHQ/s1600/pantocrator.jpg" /></a></div>
<br />
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-decoration: none;">
<span style="font-size: large;">
1.Hermanos, estáis en el camino que conduce a la vida; en el camino
directo y despejado que lleva a la ciudad santa de Jerusalén, la
libre, la de arriba, nuestra madre. Sí, el ascenso es arduo pues es
un camino de alta montaña, pero es el más corto y ello templa y
ahorra mucho esfuerzo. Vosotros camináis y corréis por ese camino
con admirable facilidad y radiante felicidad; vais libres, ágiles y
sin macutos a la espalda. Pero no todos vais así; algunos arrastran
su equipaje en carros tirados por cuatro caballos, e intentan escalar
girando en torno a la montaña; y casi siempre caen al precipicio o
no llegan a la cumbre.</span></div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-decoration: none;">
<span style="font-size: large;">
Dichosos vosotros que habéis abandonado vuestras personas y
posesiones, sin quedaros con nada; camináis por la cresta misma de
la sierra hacia aquel que avanza por el occidente y su nombre es el
Señor. Pero aquellos que salieron de Egipto y suspiran apasionados
por las pequeñeces de Egipto, no encuentran el camino de la ciudad
habitada. Agobiados del terrible fardo de sus propias voluntades,
caen oprimidos por el peso o junto a él, y casi nunca llegan al
destino de su carrera.</span></div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-decoration: none;">
<span style="font-size: large;">
2.Hay algo en vuestras vidas -y lo digo alabando al que nos concede
gratuitamente todo esto- que no sea una imagen de la vida
apostólica?Ellos lo dejaron todo y, reunidos en la escuela del
Salvador y bajo su presencia, sacaron agua con gozo de la fuente del
Salvador y bebieron el agua fresca de la vida en su misma fuente.
Dichosos los ojos que lo vieron. ¿Pero no habéis hecho vosotros
algo semejante?Y esto a pesar de no sentirle presente, sino ausente,
ni movidos por sus propias palabras, sino por las de sus mensajeros.
</span></div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-decoration: none;">
<span style="font-size: large;">
Sed celosos de este privilegio: ellos creyeron porque le vieron y
escucharon sus palabras; vosotros, en cambio, por lo que oís a
través de sus mensajeros. Manteneos así, carísimos, fieles al
Señor; ellos perseveraron en el camino real a pesar del hambre y la
sed, el frío y la desnudez, las fatigas, ayunos, vigilias y demás
exigencias de la justicia; lo mismo vosotros: aunque no tengáis sus
méritos, creed que sois semejantes en cierto modo a ellos por
ciertas observancias. Y un día podréis decir al Señor vuestro Dios
cuando lleguéis ante su trono: <i>Estamos gozosos por los días en
</i><span style="font-style: normal;">que nos afligiste, por los años
en que sufrimos desdichas.</span></span></div>
<div style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-decoration: none;">
<span style="font-size: large;">
Os aseguro que estáis en la verdad, en el camino verdadero y santo
que conduce al Santo de los santos. Mentiría -y lo digo para
satisfacción vuestra- si negara que de mis manos pecadoras han
volado a los gozos celestiales almas de monjes, novicios y conversos,
libres y liberados de la cárcel mortal. Si queréis pruebas, sabed
que yo he comprobado signos evidentes.
</span></div>
<div style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-decoration: none;">
<span style="font-size: large;">
3.No tengo, pues, temor alguno de vosotros ni sobre vosotros, por los
ataques de Satanás y sus ministros: estoy convencido de que su
poderío ha quedado destrozado y aniquilado por las llagas del
Redentor. Con su espíritu de fortaleza el más fuerte derrotó al
fuerte, y destrozó las puertas de bronce y los cerrojos de hierro.
Pero sí que temo las trampas y astucias que urde contra vosotros.
Por su capacidad natural y la experiencia de tantos milenios conoce
perfectamente la fragilidad natural del hombre.
</span></div>
<div style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-decoration: none;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-style: normal;">Por eso ese homicida insaciable no
envió a nuestros primeros padres osos, leones u otra especie de
animales salvajes, sino a la huidiza y astuta serpiente: con la
flexibilidad de su cuerpo lo mismo se cubre la cabeza con la cola,
que ésta con aquella. Dice la Escritura que la serpiente era el más
astuto -no el más fuerte-de todos los animales de la tierra. Y por
eso lanzó una pregunta para sondear la mente de la mujer; sabía muy
bien que no debía utilizar la fuerza, sino la astucia. Escuchadle:
¿con que Dios os ha dicho que no comáis del árbol de la ciencia
del bien y del mal?Y le respondió ella: porque tal vez moriremos. El
Señor había sido más categórico: El día que comáis de él
moriréis; pero ella lo da como posible: </span><i>tal vez muramos
si comemos de él. </i><span style="font-style: normal;">Y fíjate en
la sagacidad y malicia de la serpiente: ¡Nada de morir!Dios lo
afirma, la mujer lo pone en duda, y Satán lo niega. De ahí viene mi
temor: si la serpiente sedujo a Eva por la astucia,también vuestros
sentidos pueden perder la castidad que tenéis en Cristo Jesús.</span></span></div>
<div style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-decoration: none;">
<span style="font-size: large;">
4.Imaginad que a alguno de vosotros le sugiere ese pensamiento:
“¿conqué os mandó Dios cumplir estas reglas?”Y adaptándose a
la vitalidad espiritual de cada uno, al tibio le inspira flojedad y
al fervoroso una vida más exigente. Pero siempre con el único deseo
y finalidad de apartarlos de la compañía de los justos y de la
comunidad. El espíritu que así te aconseja es el espíritu de la
de mentira, un espíritu muy fuerte y celoso de la dignidad que
posees. El sabio conoce todo esto y afirma: <i>Si el espíritu que
tiene el poder se levanta contra ti, tú no dejes tu puesto.</i></span></div>
<div style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-decoration: none;">
<span style="font-size: large;">
Es imposible que el espíritu de la verdad, que te ha traído aquí,
te quiera hacer marchar. En su boca no existe el sí y el no; sino
unicamente el sí. Lo atestigua la autoridad indiscutible del
Apóstol: <i>Nadie puede decir “anatema Jesús” impulsado por el
Espíritu de Dios. </i>Jesús significa Salvador o salvación, y
anatema, separación. Por lo mismo quien te sugiere alejarte de la
salvación no es el Espíritu de Dios, ni viene de Dios; el Espíritu
Santo sólo sabe reunir y no separar: él reúne sin cesar en su
tierra a los dispersos de Israel.</span></div>
<div style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-decoration: none;">
<span style="font-size: large;">
5.¿Entonces qué? ¿Busca alguien otra vida más austera? Os aseguro
que ésta es la más rigurosa, y si eres sincero verás que
corresponde plenamente y en la medida de lo posible a aquella
primitiva escuela del Salvador. ¿O es que planeas descender a una
vida más confortable?¡Si comprendieras cuántas deudas y acreedores
tienes!Verás que lo que haces no es nada, y que es ridículo
compararlo con tus deudas.</span></div>
<div style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-decoration: none;">
<span style="font-size: large;">
¿Quieres saber cuánto debes y a quienes?En primer lugar a Cristo
Jesús le debes toda tu vida, porque él entregó su vida por la tuya
y soportó atroces dolores para librarte de los eternos. ¿Se te hará
a ti algo dudo y cruel si recuerdas que él era de condición divina,
que vive eternamente, que fue engendrado entre esplendores sagrados
antes que el lucero matinal y que es el reflejo y la impronta de
Dios? Y vino a tu cárcel, a tu barrio y se hundió hasta el cuello
-como suele decirse-en el cieno profundo.</span></div>
<div style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-decoration: none;">
<span style="font-size: large;">
Todo te parecerá suave si reúnes las amarguras de tu Señor y
recuerdas, en primer lugar, sus necesidades de la infancia; después,
sus esfuerzos en la predicación, sus cansancios en las caminatas,
sus tentaciones en los ayunos, sus vigilias en oración, sus lágrimas
de conmiseración y las asechanzas cuando hablaba; y finalmente, los
peligros por los falsos hermanos, las afrentas, salivazos, bofetadas,
azotes, burlas, desprecios, insultos, clavos y otras cosas
semejantes. Todo lo que hizo y sufrió en este mundo durante treinta
y tres años para nuestra salvación.</span></div>
<div style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-decoration: none;">
<span style="font-size: large;">
¡Qué misericordia tan inmerecida!¡Qué amor tan gratuito y
fiel!¡Qué compasión tan increíble!¡Qué dulzura tan
admirable!¡Qué mansedumbre tan invicta!¡El Rey de la gloria muere
en cruz por el siervo más despreciable, por un simple gusano!¿Quién
ha oído tal cosa o quién ha visto algo semejante? Con dificultad se
deja uno matar por un justo. Y él murió por los enemigos y los
injustos; se desterró del cielo para llevarnos a nosotros allí; es
el amigo tierno, el consejero prudente, el apoyo seguro.
</span></div>
<div style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-decoration: none;">
<span style="font-size: large;">
6.¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?Aunque
disfrutara de la vida de todos los hombres, y viviera todos los
siglos de la historia, y realizara todas las actividades de los
hombres de ayer, de hoy y del futuro, todo eso no tiene comparación
con ese cuerpo. Atrae las miradas y suscita la admiración de las
criaturas más excelsas por su concepción del Espíritu, por su
nacimiento de una Virgen, por la pureza perfecta de su vida, la
riqueza de su doctrina, el asombro de sus milagros y los misterios
que ha revelado.
</span></div>
<div style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-decoration: none;">
<span style="font-size: large;">
Ahí lo tienes: como el cielo está muy por encima de la tierra, así
su vida supera a la nuestra; y la entregó, a pesar de ello, en favor
de nosotros. La nada no puede compararse con lo que es: tampoco
nuestra vida tiene proporción alguna con la suya, ya que la suya es
la más sublime y la nuestra pura miseria. Y no creas que me entrego
a exageraciones oratorias: aquí la lengua humana enmudece y el
espíritu es incapaz de intuir el secreto de una gracia como ésta.</span></div>
<div style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-decoration: none;">
<span style="font-size: large;">
Así pues, aunque le entregue cuanto soy y puedo, todo eso sólo
sería como una estrella ante el sol, como una gota en el río, una
piedra junto al alcázar, o un grano de polvo ante una montaña. Sólo
poseo dos cosas muy pequeñas e insignificantes: el cuerpo y el alma;
o más bien lo único de que dispongo es la voluntad. ¿Y me negaré
a entregarla a cambio de la suya que, siendo tan grande, previno con
tal cúmulo de favores a un ser tan insignificante, y para
recuperarme íntegramente se entregó sin reserva alguna?Si me lo
reservo, ¿con qué semblante, con qué ojos, espíritu y conciencia
acudiré a la misericordia entrañable de nuestro Dios? ¿Osaré
perforar ese muro inexpugnable que protege a Israel, o apropiarme
como rescate las gotas y los ríos de sangre que brotan de las cinco
partes de su cuerpo? ¡Generación perversa e hijos degenerados!¿Qué
haréis en el día de la ruina que se avecina? ¿A quién acudiréis
en busca de auxilio?</span></div>
<div style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-decoration: none;">
<span style="font-size: large;">
7.¿Pero soy únicamente deudor de ése a quien sólo puedo dar tan
poca cosa?Mis pecados pasados reclaman que consagre toda mi vida a
hacer frutos dignos de penitencia, y repase todos mis años en la
amargura de mi alma. ¿Quién es capaz de hacerlo?Mis pecados superan
las arenas del mar; son incontables y no merezco mirar al cielo por
el cúmulo de mi maldad; provoqué tu ira haciendo el mal entre tus
ojos. El mal me envolvió por todas partes, mis culpas me abruman y
no veo nada.</span></div>
<div style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-decoration: none;">
<span style="font-size: large;">
¿Cómo voy a enumerar lo que no tiene medida?¿Y qué satisfacción
daré cuando se me exija devolver hasta el último céntimo?¿Quién
conoce sus pecados?Escuchad a esa flauta celeste que es Ambrosio:
“Abundan más las personas que conservan intacta su inocencia, que
las que hacen la debida penitencia”. A pesar de ello, por mucho que
se arrepienta, se aflija y mortifique es por tu nombre, Señor, y no
por los méritos de la penitencia por lo que perdonas mi pecado; pues
como dice un justo, es muy grave. Aunque dediques exclusivamente a
esto tu vida entera, tu saber, lo que tienes y puedes, ¿crees que te
valdría de algo? Acabas de dar tu vida a Cristo a cambio de la suya,
y ahora el recuerdo de tus pecados pasados te la vuelve a reclamar.
¿Acaso quieres conseguir dos yernos de una hija, como dice el
proverbio?</span></div>
<div style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-decoration: none;">
<span style="font-size: large;">
8.Pero voy a presentarte otro tercer acreedor, que te exige toda tu
vida con pleno derecho y rigor. Supongo que deseas pertenecer a
aquella ciudad de la que se dice: ¡Qué maravillas cuentan de ti,
ciudad de Dios! En ti reside esa gloria que ni ojo vio ni oído oyó,
ni hombre alguno ha imaginado: el reino perpetuo, vivir siempre en
una infinita eternidad. Supongo que deseas unirte a los ángeles de
Dios en el cielo, ser heredero de Dios y coheredero con Cristo,
cantar eternamente el aleluya en las plazas de la Sión celestial, y
contemplar cómo entrega Cristo el reino al Padre y a Dios, que es
todo para todos; y finalmente, ser semejante a Dios y verle tal cual
es.</span></div>
<div style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-decoration: none;">
<span style="font-size: large;">
Creo asimismo que te abrase el deseo de ver cómo caen las sombras y
despunta la aurora ante el resplandor de aquel día grandioso, que
disipa la niebla del mundo. Un derroche de calor y de luz; el sol
quedará inmóvil, las tinieblas disipadas, las marismas saneadas y
eliminados todos sus miasmas. ¿No vale la pena adquirir todo esto
entregándote tú mismo sin reservas y todo lo que puedas reunir?Mas
una vez que lo realices, no pienses que los sufrimientos de este
mundo y de tu cuerpo merecen la gloria que se nos manifestará. No
seas tan necio y temerario que intentes ofrecer a cuenta de ello lo
poco que tienes: ya se lo han disputado la vida de Cristo y la
penitencia de tu pecado.</span></div>
<div style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-decoration: none;">
<span style="font-size: large;">
9.¿Y que me dirás si te presento un cuarto acreedor que reivindica
su derecho de primacía sobre los tres anteriores?Aquí mismo tienes
al que hizo el cielo y la tierra: él es tu Creador, tú su criatura;
tú el siervo, él el Señor; él el alfarero, tú la arcilla. Cuanto
eres se lo debes a él, que te lo ha dado. A ese Señor que te creó
y te colmó de beneficios, te regala la maravilla de los astros, el
aire fresco, la madre tierra y los frutos en sazón. Debes servirle
con todo el corazón y todas las fuerzas, para evitar que te mire
indignado, te desprecie y te aniquile para siempre y por los siglos
de los siglos. No te creo tan insensato que te atrevas a mencionar ni
a contar tus propias monedas.</span></div>
<div style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-decoration: none;">
<span style="font-size: large;">
Dime, pues, a quién de los cuatro piensas devolver lo que debes:
con todos tienes una deuda tan inmensa que cualquiera de ellos podría
estrangularte. ¡<i>Señor, me oprimen: sal fiador por mi!</i>A ti te
confío lo poco que tengo: págales tu a todos y líbrame de todas
las deudas, pues eres Dios y yo hombre, y puedes hacer lo que nos
resulta imposible a los humanos. Yo hice lo que pude: Señor,
dispénsame, por favor; tus propios ojos han visto qué imperfecto
soy.</span></div>
<div style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-decoration: none;">
<span style="font-size: large;">
¿Será posible que alguien siga murmurando y diga: Trabajamos y
ayunamos demasiado, o nuestras vigilias son demasiado largas, al ver
que no puede pagar ni la milésima parte de sus deudas? Aquí tenéis,
hermanos, vuestra auténtica cuaresma: no la exterior, sino la
interior; no la corteza, sino la sustancia del sacramento. De hecho,
si a cada uno de estos cuatro acreedores le debéis con toda justicia
la perfección total del decálogo, es evidente que multiplicando
cuatro por diez nos resulta la cuaresma, o sea la observancia que
debemos prolongar toda la vida. El que os ha reunido en este santo
lugar, conserve vuestra vida en la obra santa; y así, cuando se
manifieste el que es vuestra vida, también vosotros os manifestéis
gloriosos con él. Amén.</span></div>
<div style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-decoration: none;">
<span style="font-size: large;"><br />
</span></div>
<div style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-decoration: none;">
<span style="font-size: large;">
RESUMEN
</span></div>
<div style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-decoration: none;">
<span style="font-size: large;">El camino correcto es dificultoso, en principio, pero lleno de recompensas. Debemos desprendernos, para caminar con prontitud, de cargas materiales y espirituales. De cualquier forma es el único sendero y nuestra respuesta a las cuatro grandes deudas de nuestra existencia. La primera deuda es regalarnos nuestra vida espiritual, siguiendo el
sacrificio y ejemplo de Cristo. La segunda el perdón de nuestros
pecados. La tercera la observación futura de las maravillas de Dios.
La cuarta es tu propia existencia y la de las cosas que percibes a tu
alrededor. Esas cuatro deudas nos animan a seguir el camino marcado
por las enseñanzas y los apóstoles. Estamos seguros de que este es
el único camino para nuestra evolución espiritual.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="blogger-post-footer">http://www.natureduca.com</div>Pedro de Meneseshttp://www.blogger.com/profile/00343983134151253017noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3335430859097516900.post-62047387492041015882021-01-17T03:00:00.000-08:002021-01-20T09:43:51.705-08:00DE LOS CUATRO DÍAS DE LÁZARO. ELOGIOS DE LA VIRGEN<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-ZYalmyu-irM/T7gLcfuIotI/AAAAAAAAAWs/6iUpaCsc29o/s1600/virgenmaria.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-ZYalmyu-irM/T7gLcfuIotI/AAAAAAAAAWs/6iUpaCsc29o/s320/virgenmaria.jpg" height="320px" kba="true" width="250px" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">DE LOS CUATRO DÍAS DE LÁZARO; ELOGIOS DE LA VIRGEN </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">1. Tiempo es ya para toda carne de hablar cuando es llevada al cielo la Madre del Verbo encarnado, ni debe cesar en sus alabanzas la humana mortalidad cuando sola la naturaleza del hombre es ensalzada sobre los espíritus inmortales en la Virgen. Mas ni permite la devoción callar de su gloria, ni puede mi pensamiento estéril concebir cosa que sea digna, ni la puede dar a luz mi lenguaje inculto. De aquí es que, aun los mismos príncipes de la corte celestial, a la consideración de tanta novedad claman no sin admiración: ¿Quién es esta que sube del desierto rebosando en delicias? Como si claramente dijeran: ¡ Cuán grande y excelsa es ésta!, ¿y de dónde le pudo venir, subiendo sin duda del desierto, tanta afluencia de delicias? Porque no se encuentran delicias iguales, ni aun entre nosotros, a quienes en la ciudad de Dios alegra el Señor con inefables placeres, y que bebemos en el torrente de sus delicias contemplando su gloria. ¿Quién es esta que de debajo del sol, en donde nada hay sino trabajo y dolor y aflicción de espíritu, sube rebosando en delicias espirituales? ¿Qué mucho que haya llamado yo delicias al honor de la virginidad con el don de la fecundidad, a la distinguida divisa de la humildad, al panal de la caridad que destila, a las entrañas de piedad, a la plenitud de la gracia, a la prerrogativa de la singular gloria? Subiendo, pues, del desierto la reina del mundo aun para los ángeles santos, como canta la Iglesia: Se hizo hermosa y suave en sus delicias. Sin embargo, dejen de admirar las delicias de este desierto, porque el Señor dió su bendición y la tierra nuestra dió su fruto. ¿Para qué se admiran de que suba María de la tierra desierta rebosando en delicias? Admiren más bien a Cristo bajando pobre de la plenitud del reino celestial. Porque mucho más digno de maravilla parece que el Hijo de Dios se minore algo respecto de los ángeles, que el ser ensalzada la Madre de Dios sobre los ángeles. El anonadarse el Señor de la majestad fué para encumbrarnos a nosotros; las miserias de El son las delicias del mundo. A más de esto, siendo rico se hizo pobre por nosotros, para que con su pobreza fuésemos enriquecidos; la misma ignoininia de su cruz se ha convertido en gloria para los creyentes. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">2. Más aún, yo veo a Jesús, nuestra vida., que corre presuroso hacia el monumento funerario para sacar de allí al muerto de cuatro días, sobre quien (si vuestra caridad se acuerda bien) debe versar el sermón de hoy; esto es, a Lázaro busca para ser El buscado y hallado de Lázaro. Porque en esto está precisamente la caridad, no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que El nos amó primero. Ea, pues, Señor, busca a quien amas para hacerle a él amante de ti y diligente en buscarte. Pregunta en dónde le han puesto, puesto que yace encerrado, atado y como aplastado por la losa sepulcral. Yace en el túmulo de la conciencia, está preso con los lazos de la disciplina, está apretado como con una piedra que gravita sobre él y es oprimido con la carga de la penitencia, especialmerite porque le falta por ahora el amor fuerte como la muerte y la caridad que lo so. porta todo, y además, Señor, ya huele mal, puesto que hace ya cuatro días que se halla en e estado. Sospecho que ya vuelan delante los ingenios de muchos para. entender qué Lázaro sea ese de quien hablo; aquél sin duda que muerto poco ha al pecado, horadó la pared ', a fin de ver las muchas y execrables abominaciones de su perverso e inescrutable corazón, Y. según otro profeta , se ocultó en la caverna subterránea abierta en la roca viva a fin de subs traerse a la indignación e ira del Señor. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">3. ¿Mas qué significan aquellas palabras: Señor, mira que hiede, pues hace ya cuatro días que está ahí? Acaso no entenderá cualquiera prontarnente lo que significa este hedor y estos cuatro días. Yo juzgo que el primero de estos días es del temor, cuando el mal del pecado, penetrando en nuestros corazones, nos da la ,muerte, y en algún modo nos sepulta en el fondo de nuestras conciencias. El segundo. si no me engaño, se pasa en el trabajo del combate. A la verdad, en los principios de la conversión suele acometer más fuertemente la tentación de la mala costumbre, y apenas se pueden extinguir los dardos inflamados del enemigo. El tercero parece ser el del dolor, cuando uno repasa sus años en la amargura de su alma y no trabaja tanto en evitar lo que está por venir, cuanto en llorar con muchísimas lágrimas lo pasado. ¿Os admiráis de que he llamado días a éstos? Tales eran debidos a una sepultura; unos días de niebla y de obscuridad, días de llanto y de amargura. Síguese a éstos el día de la vergüenza y confusión, muy semejante a los anteriores, cuando ya se cubre de horrible confusión esta lamentable alma, considerando atentísimamente en qué y cuánto ha delinquido, y mirando con los ojos del corazón las denegridas imágenes de sus pecados. Semejante alma nada disimula, sino que todo lo juzga, todo lo agrava, todo lo exagera; no se perdona a sí, hecha duro juez contra sí misma. Enojo útil ciertamente y crueldad digna de misericordia, que fácilmente le concilia la divina gracia cuando el alma se llena del celo por la gloria de Dios, aun contra sí misma. Mientras tanto, ¡oh Lázaro!, sal ya afuera, no te detengas más tiempo envuelto en tanto hedor. La carne que huele mal está próxima a la podredumbre, y el que se confunde y quebranta más intensamente de lo que conviene, está cerca de la desesperación. Por tanto, Lázaro, sal afuera. Un abismo llama a otro abismo; el abismo de luz y de misericordia llama al abismo de miseria y tinieblas. Mayor es la bondad de Dios que tu iniquidad, y donde abunda el delito, El hace sobreabundar su gracia.. Lázaro, dice Jesús, sal afuera. Como si dijera más clararnente: ¿Hasta cuándo te detiene la obscuridad de tu conciencia? ¿Cuánto tiempo te compungirás en tu interior con un corazón pesado?Sal afuera, anda, respira en la luz de mis misericordias.Porque esto es lo que leíste en el profeta: Enfrenaré tu boca con mi alabanza para que no perezcas .Y más explícitamente otro profeta dice de sí: Conturbada está interiormente mi alma, por eso me acordaré de ti </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">4. Mas ¿qué nos da a entender Jesús cuando dice: Quitad la piedra; y casi a continuación: desatadle? ¿Por ventura, después de la visita de la gracia que le trajo el consuelo, cesará de hacer penitencia porque se acercó a él el reino de los cielos, 0 desechará la enseñanza, dando acaso lugar a que el Señor se enoje , perezca él fuera del camino de la justicia? De ninguna manera haga esto. Quítese la piedra, pero permanezca la penitencia, no ya apremiando y cargando, sino antes corroborando y confirmando la mente vigorosa y robusta, siendo ya su comida lo que antes no sabía hacer, o sea, la voluntad del Señor. Así la disciplina ya no constriñe al que se halla libre, según aquello: No hay puesta ley para los justos, sino que le rige como voluntario y le dirige por el camino de la paz. Acerca de esta resurrección de Lázaro, más claramente canta el profeta: No abandonarás mi alma en el infierno , porque, como me acuerdo haber dicho en el segundo día de esta festividad, es como un infierno y cárcel del alma la conciencia culpable. Ni perinitirás que tu santo, es decir, aquel a quien tú mismo santificas, vea la corrupción. Porque está próximo a la corrupción el muerto de cuatro días, que ya comienza a oler mal. Por modo parecido el impío que se ve hundido en el abismo de sus pecados está próximo a hundirse más aún en la corrupción, sin hacer caso de nada; pero prevenido por la voz de la virtud y vivificado por ella, da gracias al Señor diciendo: Me hiciste manifiestos los caminos de la vida y me llenarás de alegría con la vista de tu divino rostro. Porque elevaste mi mente a la contemplación de ti mismo y sacaste del infierno mi alma cuando se congojaba sobre mí mi espíritu, mirando el semblante demasiado abominable de la conciencia propia. Clamó Jesús, dice el evangelista, con grande voz: Lázaro, sal afuera , con grande voz., ciertamente, no tanto elevada en el sonido cuanto niagnífica en la piedad y virtud. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">5. Mas ¿adónde hemos venido? Seguíamos a la Virgen que subía sobre los cielos, ved ahí que hemos descendido con Lázaro al abismo. Del esplendor de la virtud hemos bajado al hedor de un muerto de cuatro días; inclinándose por sí misma se resbaló la oración. ¿Por qué esto, sino porque éramos llevados del peso propio y nos arrastraba tras sí una materia tanto más copiosa cuanto más familiar? Confieso mi impericia. no oculto mi gran pusilanimidad. No hay cosa a la verdad, que más deleite. pero tampoco la hay que más me aterre. que el hablar de la gloria de la Virgen Madre. Porque, sin mencionar ahora el inefable privilegio de sus méritos y prerrogativas enteramente singulares, con tanto afecto de devoción la aman todos, como es justo; con tanta admiración, la honran y la respetan, que, aunque todos emprendan hablar de ella, sin embargo todo lo que se dice de lo que es indecible, por lo mismo de que se pudo decir, es menos grato, agrada menos, y menos se acepta. ¿Y qué mucho que dé poco gusto todo lo que de una gloria incomprensible puede comprender la mente humana? Porque si alabo yo en ella la virginidad, otras muchas vírgenes se orecen a mi mente después de ella. Si predico su humildad, se encontrarán acaso, aunque sean pocos, quienes, a ejemplo de su divino Hijo, se hicieron mansos y humildes de corazón. Si quiero engrandecer la muchedumbre de su misericordia, acuden a mi memoría algunos varones y también mujeres que fueron misericordiosos. Una cosa hay en la cual ni tuvo antes par ni semejante, ni la tendrá jamás, y es el haberse juntado en ella los gozos de la maternidad con el honor de la virginidad. María, dice Jesús, escogió para sí la mejor parte. Nadie duda, en efecto, que si es buena la fecundidad conyugal, todavía es mejor la castidad virginal; pues bien, supera inmensamente a las dos la fecundidad virginal o la virginidad fecunda. Privilegio es éste propio de María y que no se concederá jamás a ninguna otra mujer, porque nadie se lo podrá arrebatar a ella. Es un privilegio exclusivamente suyo y por esto mismo inefable, porque así como nadie lo puede alcanzar, así tampoco nadie lo puede explicar cual se merece. ¿Y qué diremos si paramos mientes en el Hijo de quien es madre? ¿Qué lengua será capaz, aunque sea angélica, de ensalzar con dignas alabanzas a la Virgen Madre, y madre no de cualquiera, sino de Dios? Duplicada novedad, duplicada prerrogativa, duplicado milagro, pero que por modo maravilloso se armonizan digna y aptísimamente. Porque ni fué decente a la Virgen otro Hijo ni a Dios otra madre. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">6. Sin embargo, si atentamente lo consideramos, veremos al punto que no sólo estas dos, sino también todas las demás virtudes que, al parecer, compartía con otros, fueron en María singulares. Porque, ¿qué pureza, aunque sea la angélica, se atreverá a a compararse con aquella virginidad que fué digna de ser hecha sagrario del Espíritu Santo y habitación del Hijo de Díos? Si juzgamos del precio de las cosas por lo raro de ellas, sin duda la primera mujer que resolvió observar en la tierra una vida angélica es superior a todas las demás. ¿Cómo, dice, Podrá ser esto, porque yo no conozco varón? . ¡ Qué propósito tan firme de guardar virginidad aquel que ni prometiéndole el ángel un hijo, titubeó en lo más mínimo! ¿Cómo, dice, podrá ser esto?; porque yo supongo que no habrá de ser del mismo modo que suele hacerlas en las demás mujeres, puesto que yo abso lutamente no conozco varón, ni con deseos de hijo ni con esperanza de sucesión. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">7. Pero ¿cuán grande y cuán preciosa fué su humildad acompañada de tanta pureza, de inocencia tanta, y de una conciencia enteramente exenta de pecado, más aún, adornada con tal Plenitud de gracia? ¿De dónde a ti tanta y tan profunda humildad, oh dichosa Virgen? Digna ciertamente de que el Señor fijara en ella su mirada, de que el Rey de reyes desease su hermosura y de que con su olor suavísimo lo atrajese a sí desde aquel eterno reposo en el paterno seno. Mira, pues, cuán manifiestamente concuerdan entre sí el cántico de nuestra Virgen y el cántico nupcial; sin duda su purísimo seno fué tálamo del divino Esposo. Escucha a María en el Evangelio: Miró el Señor, dice, la humildad de su sierva. Escucha a la misma en el cántico de los Esposos: Cuando el Rey estaba en su reposo, mi nardo dió su olor. El nardo es una planta humilde, de flores blancas muy olorosas, por lo cual simboliza admirablemente la humildad, cuyo aroma y hermosura hallaron gracia delante de Dios. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">8. Cese de ensalzar tu misericordia, ¡oh bienaventurada Virgen!, quienquiera que, habiendo invocado en sus necesidades, se acuerda de que no le has socorrido. Nosotros, siervecillos tuyos, te congratulamos a la verdad en todas las demás virtudes, pero en tu misericordia rnás bien nos congratulamos a nosotros mismos. Alabamos la virginidad y admiramos la humildad, pero la misericordia sabe más dulcemente a los miserables; por esto abrazamos con más amor la misericordia, nos acordamos de ella más veces y la invocamos con más frecuencia. Porque ésta es la que obtuvo la salud de todo el mundo, ésta la que logró la reparación del linaje humano. No cabe duda que anduvo solícita a favor de todo el linaje humano aquella a quien dijo el ángel: No temas, María, porque has hallado gracia, o sea, has hallado la gracia que buscabas. ¿Quién podrá investigar, pues, ¡oh Virgen bendita!, la longitud y latitud, la sublimidad y profundidad de tu misericordia? Porque su longitud alcanza hasta su última hora a los que la invocan. Su latitud llena el orbe de la tierra para que toda la tierra esté llena de su misericordia. En cuanto a su sublimidad, fué tan excelsa que alcanzó la restauración de la ciudad celestial, y su profundidad fué tan honda que obtuvo la redención para los que estaban sentados en las tinieblas y sombras de la muerte. Por ti se llenó el cielo, se evacuó el infierno, se instauraron las ruinas de la celestial Jerusalén, se dió la vida que habían perdido a los miserables que la aguardaban, de suerte que tu potentísima y piadosísima caridad está llena de afecto para compadecerse y de eficacia para socorrer a los necesitados; en ambarcosas es igualmente rica y exuberante. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">9. A esta fuente abundosa, pues, corra sedienta nuestra alma; a este cúmulo de misericordia recurra con toda solicitud nuestra miseria. Mira ya con qué afectos te hemos acompañado, subiendo tú al Hijo, y te hemos seguido a lo menos de lejos, Virgen bendita. Que en adelante tu piedad tome a pecho el hacer manifiesta al mundo la misma gracia que hallaste con Dios, alcanzando con tu intercesión Perdón para los pecadores, remedio para los enfermos, fortaleza para los débiles de corazón, consuelo, para los afligidos, amparo y libertad para los que peligran. Y en este día que celebramos con tanta solemnidad y alegría, a estos siervecillos tuyos que invocan con sus alabanzas tu dulcísimo nombre, ¡oh María!, reina piadosa, alcánzales los dones de la gracia de Jesucristo, tu Hijo y Señor nuestro, quien es sobre todas cosas Dios bendito por los siglos de los siglos. Amén.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">RESUMEN Y COMENTARIO:nos dice nuestro gran San Bernardo de Claraval que el hombre que cae en el pecado está en una situación muy parecida a la de un muerto que, poco a poco, va pudriéndose. Esos cuatro días podríamos hacerlos similares al temor que sentimos por estar en la suciedad de lo indeseable (primer día) a la dureza del combate interior para salir de tan miserable estado (segundo día), al dolor que sentimos por no poder salir del mismo o hacerlo con duras penitencias y esfuerzos que nos afligen (tercer día) y finalmente a la vergüenza y confusión que se apoderan de nuestro ánimo (cuarto día). En ese momento, nuestro espíritu ya hiede a pura descomposición, tal como empezaba a estar Lázaro después de cuatro días muerto. Pero nuestro Cristo, nos dice nuestro Santo, es misericordia y "el que se confunde y quebranta más intensamente de lo que conviene, está cerca de la desesperación que en ese extremo a nada conduce". Por eso le dice a Lázaro que se levante y salga de ese mundo de oscuridad. Nos recuerda que la misericordia de Cristo sabe más dulcemente a los miserables y que a imitación de la Virgen María (mezcla de fecundidad y pureza) debemos alimentarnos con el perdón, el remedio, la fortaleza, el consuelo, el amparo y la libertad que produce el ejercicio de la virtud. En definitiva, frente a la dura compunción que lleva a la desesperación, Cristo y nuestra Virgen María nos ofrecen su misericordia para la redención.</span></div>
<div class="blogger-post-footer">http://www.natureduca.com</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3335430859097516900.post-59635579092129244442021-01-17T01:09:00.000-08:002021-01-20T09:17:00.033-08:00CUATRO CLASES DE HOMBRES QUE POSEEN EL REINO DE DIOS<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-EnMLENwH7ZQ/Xf8x4upWzdI/AAAAAAAAEkw/tk7Ie76lLiceDx_b1o33K-3pODCi6NC3gCLcBGAsYHQ/s1600/paz.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="247" data-original-width="204" src="https://1.bp.blogspot.com/-EnMLENwH7ZQ/Xf8x4upWzdI/AAAAAAAAEkw/tk7Ie76lLiceDx_b1o33K-3pODCi6NC3gCLcBGAsYHQ/s1600/paz.jpg" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-TzRJhntLLVo/Xf8x8HEkuQI/AAAAAAAAEk0/oOeN_nNHMKYqAPz4h1o5z0J_W2R5P-I0QCLcBGAsYHQ/s1600/piedra%2Bcuadrangular.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="160" data-original-width="240" src="https://1.bp.blogspot.com/-TzRJhntLLVo/Xf8x8HEkuQI/AAAAAAAAEk0/oOeN_nNHMKYqAPz4h1o5z0J_W2R5P-I0QCLcBGAsYHQ/s1600/piedra%2Bcuadrangular.jpg" /></a></div>
<br />
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Ha puesto su morada en la paz. Existe
una paz ficticia, como la de Judá; y otra desordenada, como la de
Adán y Eva. En ninguna de ellas está Dios. Unicamente en la paz
cristiana, esa que el Señor deja y da a sus discípulos, es donde él
reposa. Los predicadores santos la ofrecen a todos los hombres: unos
la rechazan y otros la adoptan. Nosotros nos sacudimos el polvo de
los pies sobre los que odian la paz, y queremos unirnos con los que
aman esta paz.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Entre éstos algunos reciben la paz,
otros la conservan y otros la construyen. Podemos llamarlos:
apaciguados, pacientes y pacíficos. Dichos nombres les corresponden
según los distintos grados de paz que han conseguido. Los
apaciguados poseen la tierra de su cuerpo, pues son mansos. Los
pacientes poseen su alma porque se les dice: Con la paciencia
poseeréis vuestras almas. Y los pacíficos poseen su propia alma y
la de aquellos en quienes fomentan la paz. Por eso se les llama con
toda razón hijos de Dios.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Apaciguados son los que reciben la
paz, y de ellos dice la Escritura: Si hay allí un hijo de paz,
descansará sobre él vuestra paz. Pero de hecho son apocados y el
viento de los escándalos les arrebata fácilmente esa paz que
reciben. Los pacientes conservan la paz que reciben, y no la pierden
por muchas injurias que les hagan. Por ser más robustos se les
ordena: Amad la paz y la santidad de vida, sin lo cual nadie verá al
Señor. Y los pacíficos fomentan la paz en sí mismos y en los
demás, e incluso aman a quienes intentan arrebatarla; cumplen
aquello de la Escritura: Con los que odiaban la paz yo estaba
pacífico. En éstos descansa y pone su morada el Señor. A éstos
ama Dios como a hijos suyos, y con estas piedras vivas construye su
templo de la Sabiduría. Y para que no las derribe de ese edificio
ningún choque, el mismo Dios que lo habita y lo construye las talla
por los cuatro costados: arriba y abajo, por la derecha y por la
izquierda. Por arriba, haciendo que sometan humilde y sabiamente su
voluntad a la divina; por abajo, sometiendo su carne y dirigiéndola
con moderación; por la derecha, solidarizándose con los buenos como
se lo merecen; y por la izquierda, soportando con valentía a los
malos.</span></div>
<br /><div class="blogger-post-footer">http://www.natureduca.com</div>Pedro de Meneseshttp://www.blogger.com/profile/00343983134151253017noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3335430859097516900.post-69180158533398417182021-01-15T15:14:00.000-08:002021-01-20T09:17:47.762-08:00LAS CUATRO FUENTES QUE MANAN DEL PARAÍSO TERRENAL<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-xznP3QWRk4Q/W0FJRRoZuuI/AAAAAAAAEas/oe15JY6egsoCdV_nVhxJakcSuFESLi1yQCLcBGAs/s1600/Para%25C3%25ADso.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="208" data-original-width="300" src="https://4.bp.blogspot.com/-xznP3QWRk4Q/W0FJRRoZuuI/AAAAAAAAEas/oe15JY6egsoCdV_nVhxJakcSuFESLi1yQCLcBGAs/s1600/Para%25C3%25ADso.jpg" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">El alma fiel tiene su paraíso, pero espiritual y no terreno; y por eso mismo mucho más deleitable y escondido que el primero. Aquí el alma goza más que con todas las riquezas. De este paraíso brotan cuatro fuentes: la verdad, la caridad, la fuerza y la sabiduría. Estas fuentes ofrecen un agua medicinal al alma enferma. Las enfermedades que aquejan al alma son cuatro vicios: el temor, la concupiscencia, la maldad propia y la ignorancia. Cuando la vence el temor cae forzada en el vicio; el ímpetu de la concupiscencia la empuja al mal, la maldad propia la lleva voluntariamente al vicio, y la seducción del error la hace deslizarse en el mal. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> A las almas aquejadas y angustiadas por estas enfermedades el Profeta les da este consuelo: <i>Sacaréis agua con gozo de las fuentes del Salvador. </i>Contra la pusilanimidad, consecuencia del vicio del temor, el agua de los acuxilios que se toma en la fuente de la fortaleza. Contra la concupiscencia del placer terreno, el agua de los deseos en la fuente de la caridad. Contra la malicia de la maldad voluntaria, el agua de los juicios en la fuente de la verdad. Contra el error de la ignorancia, el agua de los consejos en la fuente de la sabiduría.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Y todo esto se hará <i>con gozo, </i>pues lo que antes gemía bajo el peso de los vicios ahora se goza con la adquisición de las virtudes. En las aguas de los consejos consigue la prudencia, en el agua de los auxilios la fortaaleza, en el agua de los deseos la templanza, y en el agua de los juicios la justicia. Y de este modo, en la contrariedad vence la pusilanimidad con la fortaleza, en la prosperidad refrena la ligereza con la templanza, en la actividad excluye la maldad con la justicia, y en los momentos de duda la prudencia instruye su ignorancia. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Reanimada con estas aguas y ataviada con semejantes virtudes, dilátese y comprenda <i>con todos los consagrados lo que es anchura y largura, altura y profundidad. </i>Estas cuatro dimensiones de Dios se pueden abrazar con dos brazos: el amor y temor verdaderos. El temor abraza la altura y profundidad, es decir, el poder y la sabiduría; y el amor la anchura y largura, la caridad y la verdad. Si se teme a Cios es porque todo lo puede con su poder, y ese temor es auténtico si se cree que nada está oculto a su sabiduría. Si se ama a Dios es porque es el Amor, y ese amor es sincero porque es la verdad o la eternidad.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><b><u>RESUMEN</u></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Enfermedades: temor, concupiscencia, maldad propia, ignorancia.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Consuelos de las aguas del Paraíso: fortaleza (contra la pusilanimidad), caridad (contra la concupiscencia), verdad (contra la malicia), sabiduría (contra la ignorancia).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Hay dos brazos: temor y amor.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Dimensiones de Dios: alura, largura, anchura y profundidad.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">El temor abraza el poder y la sabiduría. Altura y profundidad de Dios. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">El amor la caridad y la verdad. Anchura y largura. </span></div>
<div class="blogger-post-footer">http://www.natureduca.com</div>Pedro de Meneseshttp://www.blogger.com/profile/00343983134151253017noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3335430859097516900.post-62786944885328263242021-01-15T00:30:00.000-08:002021-01-20T09:19:17.062-08:00LOS CUATRO BRAZOS DE LA CRUZ<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-raUzRq7zUkQ/UBF12E-90kI/AAAAAAAAAy0/sbxnHLJFLRQ/s1600/saint_andrew.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" sda="true" src="http://4.bp.blogspot.com/-raUzRq7zUkQ/UBF12E-90kI/AAAAAAAAAy0/sbxnHLJFLRQ/s320/saint_andrew.jpg" width="235" /></a></div>
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> 1.Hoy celebramos la fiesta de San Andrés. Si meditamos atentatemte, encontraremos en ella materia abundante para alimentar nuestro espíritu. En el momento mismo de su conversión nos ofreció un gran ejemplo de obediencia. Esto es necesario a todo cristiano y de suma importancia para nosotros, que profesamos publicamente vivir en obediencia. Es una moneda que debemos devolver a un banquero muy sabio, a la sabiduría en persona. Y si la encuentra defectuosa o falsificada no la aceptará. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Si nos metemos a discutir, juzgar y cumplir solamente algunos mandatos, ya estamos rompiendo la moneda, y Cristo no la aceptará porque se la debemos dar íntegra. Esto es lo que prometimos: una obediencia absoluta y sin restricción alguna. El que obedece con coblez y externamente, pero murmura en su interior, es una moneda falsa. No es plata, sino plomo; y el talento de plomo es muy peligroso. Obra con fingimiento, pero Dios lo ve todo y de Dios nadie se burla. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">2. ¿Quieres un dechado de obediencia perfecta? Escucha al Evangelista: <i>Vio el Señor a Pedro y Andrés, que estaban echando una red en el lago, y les dijo: Veníos conmigo y os haré pescadores de hombres. </i>Sois pescadores y quiero haceros verdaderos pescadores, o más bien predicadores. <i>Inmediatamente dejaron las redes y la barca y lo siguieron. </i>No lo pensaron ni vacilaron; no se preocuparon de qué iban a vivir, ni calcularon cómo unos hombres rudos e incultos podrían ser predicadores. No preguntan nada y obedecen a ciegas. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Hermanos, esto se ha escrito para vosotros y se proclama año tras aña en la Iglesia, para que aprendáis en qué consiste obedecer, y purifiquéis vuestro corazón con una obediencia llena de amor. Éste es, sin duda alguna, el único que da valor a la moneda de la obediencia, ésta es su plata refinada y de ley. Solamente el amor hace que la obediencia sea grata y aceptable a Dios. Porque Dios <i>ama al que da de buena gana. Y aya puedo dejarque quemar vivo, que sí no tengo amor de nada me sirve. </i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><i>3. </i>¿Queréis que reflexionemos sobre el martirio de este santo Apóstol, cuya memoria celebramos para gloria de Cristo y edificación vuestra? Habréis advertido que al llegar San Andrés al lugar donde estaba preparada su cruz, fortalecido por el Señor, se puso a pronunciar palabras inflamadas, inspiradas por el Espíritu que había recibido junto con los demás apóstoles en unas lenguas como de fuego. Al ver la cruz que le habían preparado no palideció dominado por la flaqueza humana; ni se le heló la sangre, ni se le erizaron sus cabellos, ni enmudeció; ni tembló, ni teliró, ni perdió en absoluto la presencia de espíritu. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Su boca hablaba de la abundancia de su corazón, y la caridad que ardía en él corvertía en llamas sus palabras. ¿Qué dijo San Andrés cuando vio de lejos su cruz? "¡Oh cruz, tan largo tiempo deseada y que ahora se ofrece a las aspiraciones de mi alma! Llego a ti rebosante de alegría y de seguridad. Recíbeme, pues con alegría; soy el discípulo del que estuvo colgado de tus brazos. Estoy enamorado de ti y ardo en deseos de abrazarte".</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Decidme, hermanos, ¿es un hombre quien así habla? ¿No será tal vez un ángel u otra especie de criatura? No, es un hombre idéntico a nosotros y sensible. Bien lo dice el gozo con que se acerca a la pasión. ¿De dónde le venían a este hombre una alegría y gozo tan admirables? ¿De dónde sacaba tanta constancia una criatura tan frágil? ¿De dónde poseía este hombre un alma tan espiritual, una caridad tan fervierten y una voluntad tan fuerte? No pensemos que ese valor procedía de sí mismo. Era el don perfecto procedente del Padre de las luces, <i>del único que hace grandes maravillas.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">4. Fue el Espíritu Santo quien vino en socorro de su debilidad e infundió en su corazón esa caridad que es tan fuerte y más que la muerte. ¡Quiera Dios que participemos nosotros de este Espíritu! Se nos hacen muy penosos los rigores de la penitencia y no soportamos la mortificación corporal ni la abstinencia. En las vigilias nos dormimos de hastío y esto se debe a nuestra miseria espiritual. Si el Espíritu estuviera presente en nosotros, es indudable que socorrería nuestra debilidad. Lo que hizo con San Andrés frente a la cruz y a la muerte lo haría también con nosotros: suprimiría el carácter penoso de nuestro trabajo y penitencia y los haría deseables e incluso agradables.</span><br />
<span style="font-size: large;"> <i>Mi espíritu es más dulce que la miel, </i>dice el Señor. Hasta el punto que la muerte más amarga no puede disminuir su dulzura. ¿Qué no templará esa dulzura que hace dulcísima a la misma muerte? ¿Qué aspereza podrá resistir a esta unción que hace suavísima la muerte? <i>A la hora del descanso, el Señor da la herencia a sus elegidos, </i>dice el texto sagrado. ¿Qué pesadumbre puede subsistir ante ese gozo que convierte la muerte en una pura alegría?</span><br />
<span style="font-size: large;"> Procuremos este Espíritu, hermanos; pongamos todo nuestro empeño en merecer tenerlo, o en poseerlo con más plenitud si ya lo tenemos. <i>Porque el que no tiene el Espíritu de Cristo, ése no pertenece a Cristo. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios: así conoceremos los dones que Dios nos ha hecho. </i>Las obras de salvación y de vida dan testimonio de su presencia, porque sin el Espíritu del Salvador, que es el Espíritu de vida, nos es imposible realizarlas.</span><br />
<span style="font-size: large;"> Supliquemos, pues, que Dios derrame sus dones sobre nosotros, y el que nos dio las primicias lo haga crecer en nosotros. El mejor testimonio de su presencia es el deseo de crecer en gracia. Lo dice él mismo: <i>El que me come tendrá más hambre, y el que me bebe tendrá más sed.</i></span><br />
<span style="font-size: large;">5. Pero me imagino que a muchos nos está diciendo nuestra conciencia: "Ya lo creo que deseamos este Espíritu que acuda en auxilio de nuestra debilidad, pero no lo encontramos". A eso os respondo: no lo encontráis porque no lo buscáis. No lo recibís porque no lo pedía. O pedís y no recibís porque no lo pedís con fe. Lo único que espera y quiere Dios es que le busquemos con diligencia y con todos nuestros deseos. ¿Será capaz de negar algo a quienes le piden, si espolea a los que no piden y les incita a pedir? Escuchadle: <i>Si vosotros, malos como sois, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre del cielo dará el espíritu bueno a los que se lo piden?</i></span><br />
<span style="font-size: large;"><i> </i>Hermanos, pedid. Pedidlo constantemente. Pedidlo sin titubear. En todas vuestras obras invocad siempre la presencia y el auxilio de este Espíritu dulcísimo y suavísimo. Porque también nosotros hemos de tomar nuestra cruz con San Andrés, o más bien con aquel a quien sirvió San Andrés, es decir, con el Señor nuestro Salvador. La causa de su gozo y alegría no era solamente morir por él, sino como él. Se sintió íntimamente unido a su muerte y a su reino. Escuchemos también nosotros con los oídos de nuestro corazón la voz del Señor, que nos invita a participar en su cruz: <i>El que quiera venirse conmigo que reniegue de sí mismo, cargue con su cruz y me siga. </i>Con otras palabras: el que me desea que se desprecie; el que quiera hacer mi voluntad, decídase a machacar la suya. </span><br />
<span style="font-size: large;">6. Ante este gesto surge inmediatamente la guerra, y nos atacan los enemigos. Empuñemos también nosotros nuestras armas, cojamos las mismas de nuestro Rey, abracemos nuestra cruz y en ella triunfaremos de todos los enemigos. Recordad las promesas del Salmista, mejor dicho, del Espíritu Santo por su boca: <i>Te cubrirá con un escudo su verdad. </i>Esta verdad es la del Altísimo, como indica en los versos anteriores.</span><br />
<span style="font-size: large;"> ¿Y por qué nos cubre con su escudo? Porque la guerra nos cerca por todas partes. Escucha el motivo de protegerte con tu escudo: <i>Te cubrirá con un escudo su verdad. </i>¿Para qué? <i>Y ya no temerás el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta al mediodía. </i>Ahí ves cuán necesario es que la verdad cubra con el escudo al que se siente tan acosado por los dardos enemigos.</span><br />
<span style="font-size: large;"> Del fondo de la noche surge el espanto; durante el día vuelan las flechas, disparadas desde el flanco izquierdo; por la derecha anda la peste que se desliza en las tinieblas; y como remate, el demonio acomete a mediodía desde arriba. Y nosotros, míseros y miserables, aunque estamos invadidos de tantas serpientes y flechas de fuego, y de enemigos que nos acometen por doquier, vivimos adormecidos en una lamentable seguridad y negligencia; nos dejamos embotar por el ocio y nos divertimos con chanzas y vanidades; somos tan indolentes en los ejercicios espirituales como si la vida humano en la tierra fuera ya vida y dulzura, y no una lucha constante. </span><br />
<span style="font-size: large;"> Hermanos, os aseguro que lo que más aterra y desgarra mi alma de pavor es esto: verse en medio del peligro y vivir prácticamente insensibles, despreocupados e indiferentes. Ante esta apatía, una de dos: o nos hemos entregado al enemigo, sin saberlo siquiera; o si nos conservamos intactos, somos demasiado ingratos con el que nos protege. Ambas actitudes son muy peligrosas. Por favor, queridos hermanos, despertemos ante esa malicia avispada del enemigo y su perversa virulencia. Que su misma diligencia y empeño en tramar nuestra ruina nos haga ser más vivos y prudentes, para realizar escrupulosamente nuestra salvación. </span><br />
<span style="font-size: large;">7. Y nuestra salvación está en la cruz, con tal de que nos abracemos valientemente a ella. El Apóstol nos dice que <i>el mensaje de la cruz resulta una locura para los que se pierden; en cambio, es una fuerza de Dios para los que se salvan, es decir, para nosotros. </i>Ella es el escudo que nos cubre, y en sus cuatro brazos rebotan las flechas enemigas. El extremo inferior rechaza los espantos nocturnos, es decir, el miedo a castigar el cuerpo; nos hace capaces de dominarlo varonilmente y mantenerlo con sumisión. </span><br />
<span style="font-size: large;"> El que nos maldice a la cara y nos tienta al mal es una flecha que nos dispara a plena luz el ala izquierda: rechacémosla con el brazo izquierdo de la cruz. Si alguien me adula y me proyecta el veneno de la murmuración o la semilla del odio socapa de buenos consejos, o intenta presentarte como bueno lo que es detestable, ese tal me ataca por la derecha. Es Judas, que me traiciona con un beso. Esta peste tan astuta sólo se rebate con el brazo derecho de la cruz. Y no olvidemos el demonio que acomete a mediodía, el espíritu de soberbia, el espíritu de soberbia, que suele arremeter con toda su furia cuando el alma vive en la cima de la virtud. </span><br />
<span style="font-size: large;"> Muchas veces os pongo en guardia contra este terrible enemigo; sí, <i>la soberbia es la raíz de todos los pecados </i>y la causa de nuestra perdición. Por lo tanto, si deseas realmente trabajar en tu salvación, no olvides nunca que tienes sobre tu cabeza un extremo de la cruz, para no dejarte arrastrar de la soberbia; no te venza la ambición de corazón ni pretendas grandezas que superan tu capacidad. Los dardos que te vengan de arriba debe rechazarlos el brazo de la cruz que tienes sobre tu cabeza. Es el único lugar donde tremola el emblema de la salvación y del reino, porque solamente el humilde merece el triunfo y la salvación.</span><br />
<span style="font-size: large;">8. Para resumirlo en pocas palabras, estos cuatro brazos son la continencia, la paciencia, la prudencia y la humildad. ¡Dichosa el alma que cifra en esta cruz todo su orgullo y su triunfo! Persevere constante en ella y no se abata ante las tentaciones. El que esté en esta cruz pida y suplique con San Andrés a su Señor y Maestro que no permitan le bajen de ella. El enemigo es capaz de intentar y ensayar lo más inverosímil. Lo qui quiso hacer con este discípulo por las manos de Egeas, eso mismo pretendió realizar en el Maestro con las lenguas de los judíos. Pero en ambos casos se arrepintió ya demasiado tarde y sólo consiguió el bochorno y la derrota. </span><br />
<span style="font-size: large;"> Ojalá se retire también así de nosotros y triunfe el que triunfó en sí mismo y en su discípulo. Que él nos consiga la plenitud de la felicidad por medio de esta pequeña cruz de penitencia que llevamos por su amor. <i>Él es Dios soberano y bendito para siempre.</i></span><br />
<span style="font-size: large;">RESUMEN</span><br />
<span style="font-size: large;">La cruz de San Andrés es un ejemplo de fe y entrega. Tanto es así que más que cruz parece un escudo. El escudo de la fe en la que estamos dispuestos a entregarnos y aniquilarlos nosotros mismos para la grandeza de Dios. Por el brazo izquierdo llegan las afrentas directas a nuestro cuerpo, como son el hambre, el dolor físico, la enfermedad. Por el lado derecho las afrentas disfrazadas como buenos, y parternalistas, consejos que esconden maldad. El brazo de la cruz que está sobre nuestra cabeza indica el peligro de la soberbia, tanto la nuestra como de la de los que manejan nuestras vidas. Otra forma de designar los brazos es como: continencia, paciencia, prudencia y humildad. </span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Nota: la festividad de San Andrés es el 30 de Noviembre</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="blogger-post-footer">http://www.natureduca.com</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3335430859097516900.post-5649150736832527232021-01-14T07:09:00.000-08:002021-01-20T09:20:14.817-08:00EL ESPÍRITU SANTO ACTÚA EN NOSOTROS DE CUATRO MANERAS<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-Vw3VlY_8iEk/T_xFeAUtOFI/AAAAAAAAAb4/vJ2knLL_GG4/s1600/Esp%C3%ADritu.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" ca="true" src="http://3.bp.blogspot.com/-Vw3VlY_8iEk/T_xFeAUtOFI/AAAAAAAAAb4/vJ2knLL_GG4/s1600/Esp%C3%ADritu.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">1. Cristo nos ofrece una doble realidad: por una parte, lo que no logramos conocer, como su generación divina, de la cual se dice: <em>¿Quién puede explicar su nacimiento? </em>Y por otra parte, todo lo que podemos conocer de sus obras divinas. Y lo mismo nos sucede con el Espíritu Santo: nuestros sentidos no perciben cómo procedel del Padre y del Hijo siendo igual y coeterno al Padre y al Hijo. En cambio, nos resulta evidente porque él nos ha enseñado cómo actúa su gracia en nosotros. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Las obras del Espíritu Santo tienen un doble enfoque: unas son para nuestro bien y otras para el del prójimo. Lo que hace para nosotros mismos es, en primer lugar, fomentar la compunción borrando nuestros pecados; en segundo lugar suscita el fervor, ungiendo y sanando las heridas; en tercer lugar nos da capacidad de conocer, y con ese pan nos sustenta y robustece; y en cuarto lugar nos embriaga de vino, aumentando todos estos dones e infundiendo el amor. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Otros carismas, como la sabiduría, la ciencia, el consejo, etcétera, nos los concede para bien del prójimo. Por eso el Apóstol, al hablar de los diversos dones, no dice solamente: <em>Este recibe del Espíritu </em>la sabiduría, y aquel la ciencia; sino que añade: <em>palabras de sabiduría, palabras de ciencia, </em>y así indica que estos dones se conceden para los otros, es decir, para edificar a los demás.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">2. En estas obras es preciso evitar dos peligros: compartir con el prójimo lo que se nos da para nosotros, y reservarnos lo que se nos concede para los demás. Pues si nos apropiamos lo que recibimos para bien de los demás, faltamos a la caridad y se nos dice: <em>¿Para qué valen la sabiduría escondida y el tesoro oculto? </em>Y si damos a conocer a los hombres los dones que recibimos de Dios en vez de agradecérsele a él en lo íntimo del corazón, perdemos la humildad y merecemos aquel reproche: <em>¿Qué tienes que no lo hayas recibido?</em></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><em> </em>En ambos casos nos ponemos en peligro: en el primero perdemos la humildad y en el segundo la caridad. ¿Y es preciso salvarse sin humildad y sin caridad?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> En consecuencia, el orden adecuado de nuestro progreso es éste: aprovecharnos en primer lugar de esos dones como la compunción y otros semejantes; y la la gracia del Espíritu Santo suscita otros, como la sabiduría o la ciencia, procuremos compartirlos con el prójimo. De esta manera, si nos reservamos lo que nos conviene a nosotros y repartimos generosamente entre todos lo que se nos da para bien del prójimo, alcanzaremos ese don del Espíritu Santo que llamamos descreción de espíritus. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">RESUMEN</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">El Espíritu Santo nos da unos dones para nosotros y otros para los demás.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Para nosotros nos otorga, en primer lugar, fomentar la compunción borrando nuestros pecados; en segundo lugar suscita el fervor, ungiendo y sanando las heridas; en tercer lugar nos da capacidad de conocer, y con ese pan nos sustenta y robustece; y en cuarto lugar nos embriaga de vino, aumentando todos estos dones e infundiendo el amor. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Otros carismas, como la sabiduría, la ciencia, el consejo, etcétera, nos los concede para bien del prójimo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> En estas obras es preciso evitar dos peligros: compartir con el prójimo lo que se nos da para nosotros, y reservarnos lo que se nos concede para los demás. De no ser así faltaremos a la humildad y a la caridad. En cualquier caso procuraremos empezar por utilizar los dones que, generosamente, nos da para nosotros mismos. </span></div>
<div class="blogger-post-footer">http://www.natureduca.com</div>Pedro de Meneseshttp://www.blogger.com/profile/00343983134151253017noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3335430859097516900.post-12144637722382879772021-01-13T07:23:00.000-08:002021-01-20T09:22:41.280-08:00CUATRO GRADOS DEL AMOR<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-UpTgj-2mces/UE9SYFXX1AI/AAAAAAAABLE/uN9GCbWarZ8/s1600/abelardo-eloisa.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-UpTgj-2mces/UE9SYFXX1AI/AAAAAAAABLE/uN9GCbWarZ8/s1600/abelardo-eloisa.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Hay dos amores fundamentales: el carnal y el espiritual. De ellos proceden estas cuatro maneras distintas de de amar: amar carnalmente el espíritu, amar espiritualmente la carne y amar espiritualmente el espíritu. Se puede precisar una especie de camino y escala del inferior al superior. Al principio los hombres sólo saben amar carnalmente la carne. Y por ello, para que lleguen incluso a amar espiritualmente a Dios, él se hizo carne, conversó y convivió con los hombres y se hizo amar carnalmente de ellos. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Cuando quiso entregar la vida por sus amigos ya amaban su espíritu, aunque todavía de una manera carnal. Y en ese sentido se manifestó Pedro al anunciarles su pasión: "¡No se te ocurra eso. Ten compasión de ti mismo!". Mas una vez que comprendieron que el misterio de la redención se realizaría por esa pasión, amaron espiritualmente su carne en la pasión. Y finalmente, al resucitar y ascender aman espiritualmente su espíritu y cantan llenos de júbilo: <i>Antes conocíamos a Cristo según la carne, pero ahora ya no lo conocemos así.. </i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Algo semejante nos ocurre a nosotros. Amamos carnalmente nuestra carne cuando seguimos sus deseos. Amamos carnalmente el espíritu si lo afligimos en la oración, llorando, suspirando y gimiendo. Amamos espiritualmente la carne si la sometemos al espíritu, la ejercitamos en las buenas obras y la vigilamos con discreción. Y amamos espiritualmente el espíritu cuando por caridad posponemos nuestras ocupaciones espirituales al bien del prójimo. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">RESUMEN Y COMENTARIO</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Empezamos por amar nuestra carne, seguimos por amarla espiritualmente y, en fases finales amamos el espíritu, incluso haciendo concesiones a las aficiones carnales. Es el mismo camino de Nuestro Señor Jesucristo, que se hizo carne para enseñarnos el camino del amor que va de lo intranscendente a lo transcendente: de lo cotidiano a lo universal, de lo carnal a lo espiritual. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Grado I: </span><span style="font-size: large;">amar carnalmente nuestra carne.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Grado II: amar carnalmente el espíritu. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Grado III: </span><span style="font-size: large;">amar espiritualmente la carne.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Grado IV: </span><span style="font-size: large;">amar espiritualmente el espíritu.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="blogger-post-footer">http://www.natureduca.com</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3335430859097516900.post-13851024496736379972021-01-12T12:12:00.000-08:002021-01-20T09:37:59.886-08:00LOS TRES BESOS<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-YsRAmavzA2E/XIljkWcHTZI/AAAAAAAAEfg/YC2NFeAf8z4uRT0MDaTQWmvMzmlB1qxjACLcBGAs/s1600/beso.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="181" data-original-width="278" src="https://2.bp.blogspot.com/-YsRAmavzA2E/XIljkWcHTZI/AAAAAAAAEfg/YC2NFeAf8z4uRT0MDaTQWmvMzmlB1qxjACLcBGAs/s1600/beso.jpg" /></a></div>
<br />
<ol>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: medium;"><i>Que
me bese con el beso de su boca. </i><span style="font-style: normal;">Hay
tres clases de besos: el primero es el de los pies, el segundo el de
las manos, y el tercero el de la boca. Al convertirnos besamos los
pies del Señor. Estos pies son dos: la misericordia y la verdad.
Dios los imprime en el corazón de los que se convierten, y el
pecador verdaderamente convertido abraza esos dos pies. Porque si
recibe sólo la misericordia y no la verdad, caería en la
presunción. Y si recibe la verdad y no la misericordia, perecería
inevitablemente de desesperación. Pero para salvarse se postra
humildemente a los dos pies, quiere condenar sus pecados con la
verdad y esperar de la misericordia el perdón. Este es el primer
beso.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: medium;">El
segundo acaece cuando, tras el primer ósculo de la penitencia, nos
levantamos para hacer buenas obras. Besamos las manos del Señor al
ofrecerle nuestras buenas acciones, o cuando recibimos de él los
dones de las virtudes. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: medium;"><span style="font-style: normal;">Y
el tercer beso tiene lugar después de pasar el llanto de la
penitencia y recibir el regalo de las virtudes: el alma invadida de
un deseo celeste por la impaciencia de su amor, desea ser
introducida en los goces secretos de la cámara interior, y con
palabras entrecortadas de tiernos suspiros, canta con el ímpetu
ferviente de su corazón: </span><i>Señor, yo ansío tu rostro. </i><span style="font-style: normal;">Y
tal es la fuerza de ese deseo, que el Esposo se hace presente: aquel
a quien ella tanto ama, tanto le enardece y por quien tanto suspira.
</span></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: medium;">Así
pues, el primer beso consiste en el perdón de los pecados y se
llama propiciatorio; el segundo tiene lugar al recibir las virtudes,
y se llama beso de recompensa; y el tercero acaece en la
contemplación de lo celestial, y se llama contemplativo. </span>
</div>
</li>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: medium;"><span style="font-style: normal;">No
olvidemos que existen dos géneros de contemplación. Unos suben y
caen, y otros son arrebatados y descienden. Suben aquellos de
quienes dice la Escritura: </span><i>Al descubrir a Dios, no le
tributaron la alabanza y las gracias que Dios se merece. </i><span style="font-style: normal;">No
se mostraron agradecidos porque se atribuyeron a sus propias fuerzas
e ingenio lo que Dios les había revelado. Por eso les sobrevino la
caída: </span><i>Su razonar se dedicó a vaciedades. Pretendiendo
ser sabios, resultaron unos necios. </i></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: medium;"><span style="font-style: normal;">Los
elegidos, en cambio, son arrebatados como Pablo y otros más; y
descienden para comunicar a los pequeños, del mejor modo que
pueden, lo que han visto en el éxtasis del espíritu. Pablo fue
arrebatado y nos lo dice: </span><i>Si perdimos el sentido, es por
Dios. </i><span style="font-style: normal;">Y también nos confiesa
cómo descendió: </span><i>Y si somos razonables, es por vosotros</i><span style="font-style: normal;">.
Este género de contemplación es al que aspira el alma perfecta
para recibir los castos abrazos de su esposo cuando exclama: </span><i>Que
me bese con el beso de su boca. </i><span style="font-style: normal;">Como
si dijera: “No pretendo valerme de mis fuerzas, ingenio o méritos
para conseguir el gozo de mi Señor; sea él quien me bese con el
beso de su boca, es decir, que lo haga él gratuitamente. </span><i>
</i><span style="font-style: normal;">No busco los frutos de la
ciencia ni de la naturaleza, sino los de la gracia: </span><i>Que me
bese con el beso de su boca”.</i></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: medium;"><span style="font-style: normal;">Con
elegancia insuperable ha indicado la gracia del que actúa, la obra
y el modo de realizarla. Al decir: </span><i>que me bese, </i><span style="font-style: normal;">muestra
la gracia del que actúa; al precisar: </span><i>con el beso, </i><span style="font-style: normal;">indica
la obra realizada, es decir, la contemplación; y al añadir: </span><i>de
su boca, </i><span style="font-style: normal;">explica con evidencia
el modo de la obra, o cómo se efectúa la contemplación. Aquí la
boca significa la palabra. </span></span>
</div>
</li>
<li><div align="JUSTIFY" style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: medium;">La
contemplación es fruto de la condescendencia del Verbo de Dios a la
naturaleza humana por la gracia, y de la elevación de la naturaleza
humana hasta el mismo Verbo por el amor divino. Nadie crea que es
absurdo hacer semejantes distinciones en la contemplación del Verbo
de Dios; es el Evangelio quien atestigua este orden en a encarnación
del Verbo.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: medium;"><span style="font-style: normal;">Efectivamente,
al saludar el Ángel a la Virgen, la primera en aparecer es la
gracia: </span><i>Salve, llena de gracia. </i><span style="font-style: normal;">Después
indica de quién y cuán grande es esa gracia: </span><i>El Señor
está contigo. </i><span style="font-style: normal;">Añade la obra
que realiza la gracia: </span><i>Bendito el fruto de tu vientre. </i><span style="font-style: normal;">Ese
fruto es, sin duda, la encarnación del Verbo. Y la manera de
efectuarse esta obra tan insigne la tenemos en estas palabras: </span><i>El
Espíritu Santo bajará sobre ti y la fuerza del Altísimo te
cubrirá con su sombra. </i></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: medium;"><span style="font-style: normal;">De
estas obras del Verbo, que hemos espigado del Evangelio o
entresacado del Cantar de los Cantares, consta que esta encarnación
es fruto exclusivo de la abundancia de la gracia divina y que
aquella contemplación no puede provenir jamás de la voluntad
humana, sino que es puro don de Dios. </span></span>
</div>
</li>
<li><div align="JUSTIFY" style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: medium;">Hay
que advertir que esta contemplación se presenta bajo tres aspectos
distintos, según las diversas etapas de tiempo. Primeramente se
llama alimento, después bebida y en tercer lugar embriaguez. Por
eso, el esposo invita a sus elegidos con estas palabras: <i>Comed,
amigos, bebed y embriagaos, carísimos. </i>Mientras viven en esta
carne corruptible, comen. Pero una vez liberados del cuerpo y
trasladados al cielo, se dice que beben lo que antes comían.
Contemplan cara a cara y sin esfuerzo lo que creían por la fe
cuando peregrinaban en su cuerpo lejos del Señor, comiendo el pan
con el sudor de su rostro. Lo mismo que nosotros tomamos con mayor
facilidad la bebida que la comida, ya que comer supone alguna
molestia y beber es mucho más cómodo.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: medium;">Cuando los santos han llegado a este estado, pueden
beber, pero no embriagarse: se sienten frenados en la contemplación
perfecta de la divinidad, pues aguardan la resurrección de sus
cuerpos al final del mundo.. Cuando esto acaezca, el cuerpo se
apegará de tal modo al alma y ésta a Dios, que en adelante nada
será capaz de apartarla de la embriaguez interior de la
contemplación. He aquí por qué al invitarles a comer se les llama
amigos, es decir, amados; al invitarles a beber reciben el nombre de
predilectos; y al invitarles a embriagarse, <i>amadísimos. </i></span>
</div>
</li>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: medium;"><i>Tus
pechos son mejores que el vino. </i><span style="font-style: normal;">La
esposa tiene dos pechos: el del gozo y el de la compasión. El vino
designa aquí la ciencia del mundo, de la que dice la Escritura: </span><i>Su
vino es ponzoña de monstruos y veneno mortal de víboras.</i></span></div>
</li>
<li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: medium;"><i>Exhalan
los más exquisitos perfumes, </i><span style="font-style: normal;">Al
decir los más exquisitos perfumes insinúa que algunos perfumes son
buenos, otros mejores, y a todos estos los superan los óptimos.
Veamos, pues, cuáles son estas tres especies de perfumes. El
primero se hace con el recuerdo de los pecados, al arrepentirnos de
ellos y pedir perdón. Este perfume es bueno, pues Dios no desprecia
el corazón quebrantado y humillado. Se derrama en los pies del
Señor y allí mismo recibe la recompensa -el perdón de los
pecados-de la boca misma del Señor: </span><i>Se le perdonan sus
muchos pecados porque ha amado mucho. </i></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: medium;"><span style="font-style: normal;">El
segundo perfume emana al recordar los beneficios de Dios. Este se
derrama directamente sobre la cabeza del Señor, pues las virtudes
sólo pueden referirse a Dios, del cual proceden. Es un perfume de
más valor y de él se dice: </span><i>¿A qué viene ese derroche
de perfume? Podía haberse vendido por más de trescientos denarios
y habérselo dado a los pobres</i><span style="font-style: normal;">.
Pero el Señor aprueba este derroche: Dejadla, </span><i>¿por qué
la molestáis? A los pobres los tenéis siempre con vosotros; en
cambio, a mi no me vais a tener siempre</i><span style="font-style: normal;">.
Además de aprobarlo se lo recompensa: </span><i>Os aseguro que en
cualquier parte del mundo donde se proclame el Evangelio se
recordará también en su honor lo que ella ha hecho</i><span style="font-style: normal;">.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: medium;"><span style="font-style: normal;">El
tercer perfume se confecciona con los aromas de más valor, como
aquellos que llevaban las piadosas mujeres: </span><i>Compraron
aromas para ir a embalsamar a Jesús. </i><span style="font-style: normal;">Pero
este perfume no se derrama ni se derrocha, pues el Señor no quiso
que se derramara sobre su cuerpo muerto, sino que lo lo guardaran
para su cuerpo vivo, la Iglesia santa. </span></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: medium;">Así
pues, el primer perfume es el de la compunción, y lo consume el
fuego de la contrición; el segundo es el de la devoción, y arde en
el fuego de la caridad; y el tercero es el de la piedad, que no se
consume, sino que se conserva íntegro. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm;">
</div>
<div align="JUSTIFY" style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: medium;">RESUMEN</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: medium;">El
primer beso ocurre en los pies y se llama propiciatorio. Supone
conversión y penitencia. El segundo, en las manos, se llama de
recompensa y supone recibir las virtudes. El tercero, el de la boca,
se llama contemplativo. Se puede llegar a la contemplación y
perderla por creer que es debida a nuestros méritos. Es un gesto
gratuito que recibimos. Esta misma gratuidad queda patente en la
encarnación del Verbo. La contemplación puede considerarse como un
proceso de tres etapas similares a comer, beber y embriagarse. Esta
última sólo puede ocurrir tras la muerte y la resurrección. La
contemplación es muy superior a la ciencia del mundo. Igual que hay
tres besos, hay tres perfumes distintos cada uno de mayor calidad
que el anterior. Podemos llamarlos compunción, caridad y piedad. </span>
</div>
</li>
</ol>
<br /><div class="blogger-post-footer">http://www.natureduca.com</div>Pedro de Meneseshttp://www.blogger.com/profile/00343983134151253017noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3335430859097516900.post-81536436209721502572021-01-10T17:27:00.000-08:002021-01-20T09:38:34.709-08:00LA TRIPLE SITUACIÓN DEL ALMA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-V_Pkiyaxy5c/Wq28Ej4qQpI/AAAAAAAAEXY/tR_tau0LJ4MXKDr6ey7yR-w37JHdmXMLACLcBGAs/s1600/alma.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="680" data-original-width="1024" height="212" src="https://3.bp.blogspot.com/-V_Pkiyaxy5c/Wq28Ej4qQpI/AAAAAAAAEXY/tR_tau0LJ4MXKDr6ey7yR-w37JHdmXMLACLcBGAs/s320/alma.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">1. El alma pasa por tres situaciones distintas: está en el cuerpo, sin el cuerpo, y nuevamente en el cuerpo. La primera se le concede para hacer penitencia, y las otras dos para recibir el descanso o la pena, según que haya practicado el bien o el mal mientras estaba en el cuerpo. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Para hacer penitencia se requieren tres cosas: tiempo, el cuerpo y el lugar. El Apóstol habla así sobre la necesidad del tiempo: <i>He aquí el tiempo propicio, he aquí los días de la salvación. </i>Y sobre el cuerpo dice también: <i>Todos tenemos que comparecer ante el tribunal de Cristo, y cada uno recibirá lo suyo, bueno o malo, según se haya portado mientras tenía este cuerpo. </i>En cuanto al lugar, se expresa así la Escritura: Si el que manda se enfurece contra ti, tú no dejes tu lugar. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> El tiempo presenta tres dimensiones: el pasado, el presente y el futuro. El que se entrega verdaderamente a la penitencia no pierde ninguno de llos, porque el pasado que tenía perdido lo recupera repasando todos sus años en la margura de su alma; posee el presente por la práctica de las buenas obras; y el futuro perseverando en los buenos propósitos. El Apóstol habla así del pasado: <i>Rescatemos el tiempo, pues corren días malos. </i>Y nos exhorta también a llenar el presente: <i>Mientras tenemos ocasión, trabajemos por el bien de todos, especialmente el de la familia de la fe. </i>El Señor, por su parte, nos da este consejo sobre el futuro: <i>Todos os odiarán por causa mía; pero quien resista hasta el final se salvará.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><i>2.</i>También el cuerpo es necesario para hacer penitencia; porque con él podemos soportar los males y practicar el bien: sufrir por los pecados cometidos y obrar para conseguir los premios de la vida eterna. ¿Cómo puede hacer frutos dignos de penitencia quien carece de cuerpo? Además conviene advertir que la penitencia que se realiza con el cuerpo es breve y suave. Breve porque se acaba con la muerte del cuerpo, y suave porque con la compañía del cuerpo se soporta más fácilmente. No hay duda que sería mucho más pesada si la sufriera sola el alma. Pero al compartir esa carga el cuerpo, cuanto más peso asume éste, más descargada se siente el alma. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Igualmente parece útil y necesario el lugar, que no es otro sino la Iglesia del tiempo presente. Quien descuida hacer verdadera penitencia en ella mientras vive en el cuerpo, se verá privado de los remedios de la salvación en el futuro.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><b>RESUMEN</b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">El cuerpo es el lugar adecuado para la evolución espiritual. Su temporalidad hace que el dolor sea pasajero, por lo que suaviza la penitencia. A su vez, la penitencia nos hace recobrar el pasado, vivir el presente y afrontar el futuro. Es una forma de detener el efímero paso del tiempo. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><b><u><br /></u></b></span></div>
<div class="blogger-post-footer">http://www.natureduca.com</div>Pedro de Meneseshttp://www.blogger.com/profile/00343983134151253017noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3335430859097516900.post-75714843127756905402021-01-10T11:29:00.000-08:002021-01-20T09:39:08.390-08:00LA TRIPLE VETUSTEZ Y LA TRIPLE NOVEDAD<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-OX7_z_0wzqE/WfogfrYZTFI/AAAAAAAAESw/QBnjIavgTJAbOekoKobvldksVpzBOHxVQCLcBGAs/s1600/Cruz.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="450" data-original-width="288" height="320" src="https://2.bp.blogspot.com/-OX7_z_0wzqE/WfogfrYZTFI/AAAAAAAAESw/QBnjIavgTJAbOekoKobvldksVpzBOHxVQCLcBGAs/s320/Cruz.jpg" width="204" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">1. Lo mismo que hemos llevado la imagen del hombre terreno, llevemos también la imagen del celeste. Existen dos hombres: el antiguo y el nuevo; el antiguo es Adán, y Cristo el nuevo. Aquel el terreno y éste el celeste. La imagen del primero es la vetustez, y la de éste la novedad. Pero tanto la vejez como la novedad es triple. La vejez reside en el corazón, en la boca y en el cuerpo; con ellos pecamos de tres maneras: de pensamiento, palabra y obra. En el corazón anidan los deseos carnales y mundanos, es decir el atractivo de la carne y del mundo. También en la boca existe una doble vejez: la arrogancia y la calumnia. Y lo mismo en el cuerpo: las torpezas y los crímenes. Todo esto integra la imagen del hombre antiguo, y debe ser renovado en nosotros. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Si no hubiese vejez en el corazón no diría el Apóstol: Renovaos en vuestra actitud mental y revestíos de ese hombre nuevo, creado a imagen de Dios, con la rectitud y la santidad de la verdad. Y si no existiera vejez en la boca tampoco diría la Escritura: Desaparezca de vuestra boca todo lo antiguo. No salgan de vuestra boca malas palabras; lo que digáis sea bueno, constructivo y oportuno; así hará bien a los que lo oyen. Y de la vetustez corporal nos dice también: Igual que antes caedistéis vuestro cuerpo como esclavo a la inmoralidad y al desorden, para el desorden total...Y añade insistiendo en su renovación: Entregad ahora vuestros miembros a la honradez, para vuestra consagración.</span></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">2. Renuévese, pues, nuestro corazón rechazando los deseos carnales y mundanos, para que lo llene el amor de Dios y el anhelo de la patria celeste. Desaparezcan de nuestra boca la arrogancia y la calumnia, y ocupen su lugar la confesión sincera de nuestros pecados y una gran estima del prójimo. Y a cambio de las torpezas y los crímenes, que envejecen al cuerpo, abracemos la integridad y el dominio propio, expulsando los vicios con las virtudes contrarias.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Esta renovación la realiza Cristo, que habita en nosotros por la fe. Escuchémosle: Todo lo hago nuevo. Y por eso dice a su esposa en el Cartar: Ponme como sello sobre tu corazón, como sello sobre tu brazo. Así pues, cuando vive en el corazón es sabiduría, en la boca es verdad, y en el cuerpo es justicia. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><u><b>RESUMEN</b></u></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><u><b><br /></b></u></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Hombre viejo:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Corazón: deseos carnales y mundanos</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Boca: arrogancia y calumnia</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Cuerpo: torpezas y crímenes</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Hombre nuevo: </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Corazón: amor de Dios y anhelo de la patria celeste</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Boca: confesión sincera y estima del prójimo</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Cuerpo: integridad y dominio propio</span></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span><div class="blogger-post-footer">http://www.natureduca.com</div>Pedro de Meneseshttp://www.blogger.com/profile/00343983134151253017noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3335430859097516900.post-4001933060058345042021-01-09T06:08:00.000-08:002021-01-20T09:39:37.600-08:00TRES CONSIDERACIONES SOBRE LA ENCARNACIÓN<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-_qRULh1DYQU/VyS8G2vcraI/AAAAAAAAEFM/w-APKSk1PSg3lkVpgFmyTsgQ4E0XTWiVQCLcB/s1600/la%2Bnada.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="276" src="https://1.bp.blogspot.com/-_qRULh1DYQU/VyS8G2vcraI/AAAAAAAAEFM/w-APKSk1PSg3lkVpgFmyTsgQ4E0XTWiVQCLcB/s400/la%2Bnada.jpg" width="400" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">El misterio de la encarnación nos ofrece tres consideraciones: un ejemplo de humildad, una prueba de amor y un sacramento de redención.
El ejemplo de humildad aparece en los sollozos del niño, en la cueva donde se cobija, en el pesebre donde reposa y en los pañales que lo envuelven.
La prueba de amor es su muerte santa, pues nadie tiene amor mayor que quien da la vida por sus amigos.
Y el sacramento de redención manifiesta el triple poder de Dios:<u><b> hacer algo de la nada, renueva lo anticuado, y convierte lo temporal en eterno. </b></u></span></div>
<div class="blogger-post-footer">http://www.natureduca.com</div>Pedro de Meneseshttp://www.blogger.com/profile/00343983134151253017noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3335430859097516900.post-36476027317910373422021-01-08T05:41:00.000-08:002021-01-20T09:40:14.456-08:00LA TRIPLE MUERTE DE LOS SANTOS<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-_sRBRDYYdIM/V0G28kszAdI/AAAAAAAAEG0/M_sWACMOPRcFozNhmdbSo-h-KHoZAQSDwCLcB/s1600/santos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://1.bp.blogspot.com/-_sRBRDYYdIM/V0G28kszAdI/AAAAAAAAEG0/M_sWACMOPRcFozNhmdbSo-h-KHoZAQSDwCLcB/s1600/santos.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">1. La muerte de los santos vale mucho a los ojos del Señor, unas veces por su vida, otras por el motivo de su muerte y otras por ambas cosas juntas. La vida de los confesores que mueren en el Señor, hace valiosa su muerte. Y en los mártires, que mueren por el Señor, unas veces sólo les da valor el motivo de su muerte, y otras la causa y la vida juntamente. Sin duda alguna, es maravillosa una muerte avalada por toda una vida; todavía más la provocada por una causa suprema; y por encima de todo, la muerte que corona la vida y la causa de su sacrificio.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">2. Vale mucho a los ojos del Señor la muerte de sus santos. Tres cosas hacen santo a un hombre: la sobriedad de la vida, la rectitud de sus acciones y el fervor de espíritu. Una conducta sobria nos pide vivir en continencia, disponibles hacia los demás y obedientes; o en otras palabras, castos, caritativos y humildes. No olvidemos que la castidad es fruto de la continencia, la caridad de la disponibilidad, y la humildad de la obediencia. Y esa virtud hace que el alma se someta plenamente a Dios y viva segura a la sombra de sus alas. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Y el espíritu es ferviente si nuestra fe nos da la experiencia de un Dios infinitamente poderoso, sabio y bueno. Y creemos que su poder conforta nuestra debilidad, su sabiduría suple nuestra ignorancia, y su bondad disuelve nuestra maldad.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> He aquí tres cosas que hacen admirable la muerte de los santos: su liberación de toda inquietud, el gozo de la nueva realidad y la certeza de la eternidad. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">RESUMEN</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Tres cosas hacen santo a un hombre:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">1. La sobriedad de su vida. Exige ser castos, caritativos y humildes.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">2. La rectitud de sus acciones: tanto por lo que hacemos en la vida como por el motivo de la muerte. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">3. El fervor del espíritu: la experiencia de un Dios infinitamente poderoso, sabio y bueno que nos hace anhelar una nueva realidad y la certeza de la eternidad. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> </span></div>
<div class="blogger-post-footer">http://www.natureduca.com</div>Pedro de Meneseshttp://www.blogger.com/profile/00343983134151253017noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3335430859097516900.post-84964502863336670502021-01-07T05:11:00.000-08:002021-01-20T09:40:50.732-08:00LOS TRES BROTES<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-eG6K3-yq4sY/VudOmMGeZQI/AAAAAAAAEDM/7RO4MRYdIsUva7vigLWPlme705_a39qWw/s1600/Tres%2Bbrptes.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://3.bp.blogspot.com/-eG6K3-yq4sY/VudOmMGeZQI/AAAAAAAAEDM/7RO4MRYdIsUva7vigLWPlme705_a39qWw/s1600/Tres%2Bbrptes.jpeg" /></a></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">1. Tus brotes son un paraíso. Así habla la Jerusalén celestial congratulándose con la que peregrina en la tierra. Tenemos tres brotes distintos. El primero son los casados que hacen penitencia en el mundo; el segundo los que viven en el claustro con espíritu de conversión y de continencia; y el tercero los prelados, cuya misión es predicar y orar por el pueblo de Dios.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Del primer brote, la penitencia, dicen los ángeles -esos ángeles que sienten tanta alegría por un solo pecador que se convierte: ¿Quién es esa que sube por el desierto como columna de humo, como nube de incienso y de mirra y perfumes de mercaderes? Nos dicen que el alma penitente sube por el desierto, es decir, por una tierra intransitable y reseca, porque recuerda sus pecados. Y sube como columna de humo, confesando humildemente esos pecados. Esta confesión se compara con razón a la columna de humo, porque emana de las múltiples especies de pecados, como el humo sale del incensario por distintos orificios. También podemos subrayar que el humo nunca tiene fulgor, pero sí suele despedir olor. Y ese humo de la confesión despide cierto aroma de piedad: así lo insinúa el texto siguiente: Es una nube aromática de mirra e incienso y perfumes de mercaderes. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> La confesión debe ir siempre acompañada de mirra e incienso, símbolos de la mortificación corporal y de la oración del corazón. La una sin la otra aprovechan muy poco o nada. Quien castiga la carne olvidando la oración es un orgulloso, y se le dice: ¿Como yo carne de toros o bebo sangre de cabritos? Y al contrario, el que ora y no se cuida de dominar su carne tendrá que oír: ¿Por qué me invocáis: Señor, Señor, y no hacéis lo que digo? O aquello otro: Si uno cierra los oídos a la ley, hasta su oración será aborrecible. Es, pues, evidente que ambas se complementan, ya que si van separadas se las rechaza.</span><br />
<span style="font-size: large;">2. El texto sigue así: Y todos los perfumes de los mercaderes. Al recuerdo y confesión de los pecados, y a la mortificación y oración debe añadirse el fruto de la limosna. Esta es con razón como el polvo, porque se realiza con los bienes terrenos; y es un polvo perfumado porque de ella emana un aroma muy delicado. He aquí por qué el ángel dice a Cornelio, que hacia muchas limosnas: Tus oraciones y tus limosnas han llegado hasta Dios y las tiene presentes. Si las limosnas no exhalaran un aroma agradable no llegarían en modo alguno hasta Dios. </span><br />
<span style="font-size: large;"> O tal vez se diga: <i>todos los perfumes de los mercaderes, </i>para indicar que no sólo los pecados más graves, sino también los leves deben ser triturados en la confesión y lavados con la compunción. Y baste esto sobre el primer brote. </span><br />
<span style="font-size: large;">3.El segundo es la vida de continencia, tal como se practica en el claustro o en la soledad. Aquí no se menciona el desierto, el humo o la penitencia, sino el resplandor de la luz y de la virtud. Las voces angélicas lo ensalzan así: <i>¿Quién es esa que se asoma como el alba, hermosa como la luna y límpida como el sol, terrible como escuadrón a banderas desplegadas? </i>Estas palabras nos indican sus tres virtudes pecualiares: la humildad, la castidad y la caridad.</span><br />
<span style="font-size: large;"> La aurora, en efecto, es el fin de la noche y el comienzo del día. La noche indica la vida del pecador, y la luz, la del justo. La aurora que disipa las tinieblas y anuncia el día significa muy bien la humildad, porque si aquella separa el día de la noche, ésta hace lo mismo entre el justo y el pecador. En realidad es a partir de aquí, de la humildad, de donde se comienza a ser justo y a progresar en la justicia. Por eso se le llama también "alaba que se levanta" porque todo el edificio de las virtudes arranca de la humildad, como de su verdadero cimiento. Y en consecuencia, al querer indicar su humildad se dice: <i>como alba que se levanta.</i></span><br />
<span style="font-size: large;"> La expresión siguiente: <i>hermosa como la luna, </i>pone de relieve la castidad. Se dice que la luna no tiene luz propia, sino que la recibe del sol, y que cuanto más enfrente está del sol, mayor es la superficie que se ilumina con su resplandor. Lo mismo sucede en las comunidades religiosas o en cualquier alma fiel: si se acerca por la contemplación a las miradas del Sol verdadero, pronto recibirá de esa visión el reflejo de su belleza y la gracia de su castidad. Con este resplandor crecerá y progresará hasta conseguir la perfección, y se podrá decir con toda la verdad lo que sigue:</span><br />
<span style="font-size: large;">4. <i>Límpida como el sol. </i>¿Por qué como el sol? ¿Tal vez porque los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre? ¿Pero de dónde brillarán allí como el sol, sino del resplandor del vestido nupcial? Ese vestido debían recibir los que aún vivían en la tierra y se les dijo: <i>Vosotros permaneced en la ciudad hasta que de lo alto os revistan de fuerza. </i>Quien se cubra con este vestido nupcial -símbolo de la caridad-y lo tenga perfectamente organizado en su vida, será para sus enemigos tan terribles como un ejército en orden de batalla. A los demonios no les importa que tenga otras muchas virtudes, si carece de la caridad. Pero cuando observan su caridad y la ven dispuesta para el combate, se lanzan desesperados a la fuga.</span><br />
<span style="font-size: large;"> También puede aplicarse la imagen límpida como el sol a la perseverancia, propia de los elegidos. Y la expresión siguiente: <i>terrible como un ejército en orden de batalla, </i>puede significar la discreción, madre de las virtudes, que aterra y pone en fuga a los demonios y alcanza y conserva las virtudes. Podemos imaginar y decir otras muchas cosas sobre este segundo brote. Baste esto poco que hemos dicho. </span><br />
<span style="font-size: large;">5. El tercer brote se aplica a los predicadores santos, cuya vida y doctrina suscitan ese grito de admiración: <i>¿quién es ese que sube del desierto, rebosante de delicias y apoyada en su amado? </i>Del primer brote se decía: <i>¿Quién es esta que sube por el desierto?</i>Y aquí se dice: que sube del desierto. Allí los penitentes sienten cómo se les clavan las espinas al caminar, y los doctores, en cambio, han pisoteado ya con su grandeza de espíritu lo que pudieron sacar del mundo. Por eso el texto dice: <i>del desierto.</i></span><br />
<span style="font-size: large;"> Pero debemos averiguar cuáles son esas delicias de que está rebosante, y quién es ese amado o por qué se dice que se apoya en él. No podemos menospreciar lo que los ciudadanos celestiales llaman delicias. Porque sin duda alguna son delicias para la mente y no para el vientre, para el alma y no para el cuerpo, para el espíritu y no para la carne, para la razón y no para la sensualidad, para el hombre interior y no para el exterior. En una palabra, son la efusión desbordante de la gracia espiritual. </span><br />
<span style="font-size: large;"> Dichosa el alma a quien se infunde esa gracia y a quien le preparan con las bendiciones de la suprema dulzura, para ser templo de Dios y oráculo del Espíritu Santo A esa alma nunca le faltarán las riquezas de la salvación, que son la sabiduría y la ciencia, y lo qaue constituye el mejor tesoro de esa salvación, el temor del Señor. Cuando se vea llena y rebosante de esas delicias, aclame al Señor en la asamblea del pueblo y alábelo en el consejo de los ancianos. Lo que oyó al oído en la alcoba pregónelo desde las azoteas, y así rebosará de delicias. Rebosar quiere decir entregarse a la Palabra y a la enseñanza, iluminar con el ejemplo de la vida y ejercer con perseverancia el ministerio espiritual.</span><br />
<span style="font-size: large;">6. Pero es necesario que en todo esto no busque su propia gloria, sino la de su Creador. Porque él es su amado y de él dice la Escritura: <i>Yo para mi amado y mi amado para mí. </i>Y el Padre añade: <i>Este es mi Hijo amado, oídle. </i>En él hay que apoyarse, es decir, atribuir todas las obras al auxilio de su gracia, porque él es el origen, la causa eficaz y la meta de todo. Este mismo amado que instruye al hombre nos hará comprender por qué debemos apoyarnos en él. Recordad qué dijo a sus discípulos cuando los llenaba de sus dones: <i>Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; si un sarmiento no está unido a la vid, no puede dar fruto; así tampoco vosotros, si no estáis unidos a mi. </i>Y aquello otro: <i>Sin mi no podéis hacer nada. </i>Es decir, "si queréis estar llenos de delicias, apoyaos en mi".</span><br />
<span style="font-size: large;"> Pero veamos cómo se apoyan y rebosan estos hombres. Escojamos a uno de ellos, al predicador más famoso. Vamos, tú, Pablo, desborda tus delicias. Cuando predicabas el Evangelio desde Jerusalén y sus alredeadores hasta Iliria; cuando ofrecías gratuitamente la buena noticia; cuando distribuías, cual fiel administrador, los tesoros celestes y el misterio de la fe a griegos y extranjeros, a instruidos e ignorantes; cuando manifestabas abiertamente en tu cuerpo el suplicio de la cruz; entre los numerosos y admirables prodigios que realizaste y nos es imposible enumerar, te atreviste a decir con plena seguridad y sin arrogancia, apues te tenías por el más insignificante de los apóstoles: <i>La gracia de Dios no ha sido estéril en mi, sino que he trabajado más que todos ellos. </i></span><br />
<span style="font-size: large;"><i> </i>Qué delicias tan magníficas, por no decir tan deliciosas. Pero no las pierdas, y para ello apóyate en tu amado y di: <i>Pero no soy yo, sino la gracia de Dios conmigo. </i>Y ahora vuelve a desbordarte, porque realmente esas lelicias son exquisitas. Repitemos: <i>Soy capaz de todo, y vuelve a apoyarte bien: </i>Con aquel que me robustece. Y al final concluye: <i>Quien presume, que presuma del Señor, </i>es decir, el que desborda de delicias apóyese en su amado. </span><br />
<span style="font-size: large;">7. Con la ayuda del Señor he dicho esto sobre los tres brotes y su aplicación a las tres clases de hombres que viven ahora en la Iglesia, y que el profeta Ezequiel identifica con Noé, Daniel y Job. Lo que no obstga que las podamos encontrar en cada hombre que tiende a la perfección. En éstos el primer brote es la penitencia, el segundo la honestidad, y la enseñanza el tercero. Primeramente se convierten y hacen penitencia; después practican la justicia con su vida honesta; y en tercer lugar, y tras un largo progreso, comunican con su palabra la honestidad de la vida.</span><br />
<span style="font-size: large;"> Pero el vicio acecha siempre a la virtud y está muy ceraca de ella para cazar en sus trampas a los qaue se desvían. Por eso conviene que la penitencia esté liberada de todo pudor, y no se ruborice confesar los pecados cometidos; la honestidad evite toda simulación, y la autoridad rechace el orgullo. Porque cuanto mayores son las gracias mayores son los riesgos. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">RESUMEN</span><br />
<span style="font-size: large;">El profeta Ezequiel identifica tres tipos de hombres que viven en la Iglesia. Podemos denominarlos como tres brotes e identificarlos cada uno con un personaje bíblico. </span><br />
<span style="font-size: large;">-Primer Brote: lo identificamos con Noé. Los casados que hacen penitencia en el mundo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La penitencia es como humo que sale por múltiples orificios. Debe ir acompañada la oración del cambio de actitud y hechos palpables. Una sin otra carecen de sentido. Cambiar de actitud sin orar es pura soberbia. La oración sin hechos es un acto absurdo. Igualmente debe ir acompañada de la limosna. </span><br />
<span style="font-size: large;">-Segundo Brote: lo identificamos con el profeta Daniel. Se caracteriza por la luz y la virtud; es la vida de continencia basada en la humildad y la castidad. Podemos comparar a la humildad como la línea que separa la noche y el día. Sobre ella se sustentan las demás virtudes. La castidad es como la luz que producida por el sol, es reflejada por la luna. Está lleno de caridad, perseverancia y discreción. </span><br />
<span style="font-size: large;">-Tercer Brote: lo identificamos con Job. Son los predicadores que ya han atravesado las penalidades del desierto y nos transmiten su mensaje. Pero han de hacerlo olvidando toda vanagloria, sintiéndose unidos al Señor y que todo lo hacen por y par Él.</span><br />
<span style="font-size: large;">-Pero en realidad las tres fases pueden darse en cada uno de nosotros. La penitencia continua, liberada de todo pudor nos ayudará para no caer fácilmente en la prepotencia. </span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">BIBLIOGRAFÍA</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Obras Completas de San Bernardo. Tomo VI. Sermones varios. Madrid 1988. Editorial Católica. Biblioteca de Autores Cristianos.</span></div>
<div class="blogger-post-footer">http://www.natureduca.com</div>Pedro de Meneseshttp://www.blogger.com/profile/00343983134151253017noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3335430859097516900.post-78055353754267947142021-01-06T14:18:00.000-08:002021-01-20T09:41:20.828-08:00TRES SECRETOS<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-keTjnzMmqvk/Vso2_wqavzI/AAAAAAAAECg/xWKf4OG7x5I/s1600/TRES%2BSECRETOS.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://2.bp.blogspot.com/-keTjnzMmqvk/Vso2_wqavzI/AAAAAAAAECg/xWKf4OG7x5I/s1600/TRES%2BSECRETOS.jpeg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Purifícame, Señor, de mis pecados secretos y perdona a tu siervo los ajenos. Estos pecados secretos son tres: el acto ilícito, la intención falsa y el afecto impuro. La obra mala mancha la memoria; la intención falsa, la razón o la mente; y el afecto impuro, la voluntad. La memoria se purifica con la confesión, la mente con la lectura, y el afecto o voluntad con la oración. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Estarás limpio de los ajenos si no insultas, si no te alejas, si no consientes y si no disimulas. La justicia exige no consentir y resistir con firmeza; la fortaleza, no abandonarte y tolerar con paciencia los defectos del prójimo; la templanza, no insultarle y compadecerse de él con mansedumbre; y la prudencia nos pide no disimular, sino procurar con todo empeño que desaparezca el mal. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<u><span style="font-size: large;">RESUMEN</span></u></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Acto ilícito............Mancha la memoria................Confesión</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Intención falsa......Afecta a la razón.....................Lectura</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Afecto impuro......Afecta a la voluntad................Oración </span><u><span style="font-size: large;"> </span></u></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> </span></div>
<div class="blogger-post-footer">http://www.natureduca.com</div>Pedro de Meneseshttp://www.blogger.com/profile/00343983134151253017noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3335430859097516900.post-21513713444410875062021-01-05T15:44:00.000-08:002021-01-20T09:44:58.588-08:00LAS TRES CLASES DE GLORIA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-ILYluKR4oRE/U4-K9Edj1gI/AAAAAAAADKA/clmTRLSYnKU/s1600/gLORIA.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-ILYluKR4oRE/U4-K9Edj1gI/AAAAAAAADKA/clmTRLSYnKU/s1600/gLORIA.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">1. <i>El que quiera gloriarse, que se gloríe en el Señor. </i>El Apóstol estaba convencido que la gloria pertenece exclusivamente al Creador, no a la criatura, como lo repite la Escritura: <i>Mi gloria no la daré a nadie. Gloria a Dios en las alturas, y paz en la tierra a nos hombres. No a nosotros, Señor, no a nosotros, sino a tu nombre da la gloria. </i>Pero considero que la criatura racional -hecha a imagen del Creador-ansía tanto la gloria, que es casi incapaz de reprimir ese deseo. Por eso, la sabiduría que había recibido de Dios le inspiro esta magnífica solución: Ya que es imposible convenceros de no ser orgullosos, <i>estad orgullosos, pero en el Señor.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><i> </i>Fíjate cómo supera la filosofía de Pablo a la de los sabios de este mundo, que es necedad para Dios. Los más famosos de ellos vieron que muchos hombres buscaban el aplauso y honor de los otros, y tuvieron la sensatez de comprender que era pura vanagloria, y la despreciaron. Pero cuando quisieron reflexionar y concretar a qué gloria debe aspirar el sabio, su mente se obnubiló. Creyeron que a cada uno le bastaba su propia gloria, como si el alma, que no puede darse la existencia, pudiera darse la felicidad. Así pues, los hombres ansiosos de una gloria exterior se esforzaban al máximo para hacerse admirar y aplaudir por sus obras; y los sabios creían que solamente debe buscarse la gloria que aprueba el juez interior que es el espíritu. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">2. Aquí tenemos la suprema filosofía de los sabios de este mundo. Bien poca cosa por cierto, aunque es la más próxima a la verdad. El Apóstol se remonta por encima de ambas glorias con la sublime contemplación de la verdad y dice: <i>El que esté orgulloso, que esté orgulloso en el Señor, </i>y no en sí mismo ni en ningún otro. Además juzga con mucha precisión y condena con sentencia inapelable esa otra gloria que parecía estar muy cerca de la auténtica. Escuchadle: <i>No está aprobado el que se recomienda él solo, sino a quien el Señor recomienda.</i></span><br />
<span style="font-size: large;"><i> </i>¿Por qué, pues, ando pendiente del juicio ajeno o del mío propio, si no voy a ser condenado por sus críticas ni glorificado por sus lisonjas? Hermanos, si tuviera que comparecer ante vuestro tribunal, estaría justamente orgulloso de nuestros honores. Y si fuera yo mismo mi propio juez, estaría tranquilo de mi propio testimonio y satisfecho de mis propias alabanzas. Pero si no voy a presentarme ni a vuestro tribunal ni al mío, sino al de Dios, ¿no será una insensatez y locura fiarme de vuestro criterio o del mío propio? Tanto más cuanto que todo está desnudo y transparente a los ojos de Dios, y no necesita informes de nadie. tiene razón el Apóstol para despreciar esa gloria que es pura vanidad y mentira: <i>A mi me importa muy poco que me exijáis cuentas vosotros o un tribunal humano; más aún, ni siquiera yo me las pido; pues aunque la conciencia no me remordiese, eso no significaría que estoy absuelto; quien me pide cuentas es el Señor. </i></span><br />
<span style="font-size: large;"><i> </i>Observemos con toda atención que al Apóstol no le afecta el parecer ajeno, pero tampoco sigue el suyo propio, al que le da algo más importancia. <i>El único ser mortal que conoce las intenciones de una persona es el espíritu de ese hombre, porque está dentro de él. </i>Es decir, en comparación con el testimonio de la propia conciencia, el que procede del exterior es prácticamente nulo. ¿De qué me sirven los aplausos de los que no me conocen? Si el espíritu que vive dentro de cada hombre pudiera conocerle perfectamente, bastaría su testimonio. Pero el corazón del hombre está tan pervertido y tan opaco a sí mismo, que ignora casi todo su presente y desconoce totalmente su futuro. Con eso poco que logramos conocer de nuestra vida presente dice San Juan que <i>si la conciencia no nos condena tenemos confianza para dirigirnos a Dios, </i>pero no podemos gloriarnos de ello. Solamente podremos gloriarnos con absoluta seguridad cuando nos llegue la sentencia favorable de la verdad por excelencia, que todo lo sabe. </span><br />
<span style="font-size: large;">3. Mientras tanto, añade el Apóstol, <i>no juzguéis nada antes de tiempo; esperad a que llegue el Señor, que sacará a luz lo que esconden las tinieblas. </i>La única alabanza perfecta y segura será la que cada uno reciba del Señor. Pero también ahora nos gloriamos un poco en el Señor, aunque sea parcialmente y con gran temor y precaución. Contamos, en efecto, con el testimonio del Espíritu Santo que asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios. Y por tanto, podemos manifestar nuestro orgullo de tener un Padre tan extraordinario, y de que la majestad inefable se cuida de nosotros. Esto es lo que hace exclamar al Profeta: Señor, <i>¿qué es el hombre para que le engrandezcas? ¿Por qué le amas tanto?</i></span><br />
<span style="font-size: large;"><i> </i>Nadie busque, pues, la gloria en sus propios méritos. ¿Qué tiene que no lo haya recibido? Y si de hecho lo ha recibido, ¿a qué tanto orgullo, como si nadie se lo hubiera dado? En ese caso gloríese en aquel que se lo ha dado, y en vez de creerse algo grande proclame que Dios se ha volcado en él. En otras palabras, esté orgulloso de lo que ha recibido y precisamente porque lo ha recibido. Pues el Apóstol no dice: "¿por qué te glorias de haberlo recibido?" sino: ¿a que tanto orgullo, como si nadie te lo hubiera dado? Lejos de prohibirlo, nos enseña cómo gloriarnos.</span><br />
<span style="font-size: large;">4. Pero, ¿qué significa eso otro que dice: <i>Porque no está aprobado el que se recomienda él sino, sino el que el Señor recomienda? </i>¿A quién recomienda Dios en esta vida? ¿Cómo va a recomendar la Verdad al que necesita todavía reprensión? Escuchadle: <i>A los que yo amo les reprendo y les corrijo. </i>¿A esto se reduce su recomendación? Yo creo que sí. ¿Podemos imaginar una recomendación mejor y más eficaz que sentirnos pletóricos del amor de Dios? Y no existe en esta vida otro argumento más auténtico y seguro de su amor que aquel del Profeta: <i>El justo me corregirá e increpará con misericordia. </i>Esta amonestación procede del Espíritu de verdad, el cual nos sugiere en secreto lo que nos hace falta y ahuyenta de nosotros la soberbia, la negligencia y la ingratitud. </span><br />
<span style="font-size: large;"> Estos tres vicios arrastran a casi todos los hombres religiosos, porque su corazón no está atento a lo que le dice interiormente el Espíritu de verdad, que no adula a nadie. A algunos, si no me equivoco, les ocurre esto porque ansían tener gran reputación, y les destroza la angustia al no ver en sí mismos nada que merezca esa gloria. Nuestra satisfacción más auténtica y segura consiste en desconfiar de todas nuestras obras, como dice Job de sí mismo; o en frase del profeta Isaías, considerar nuestras buenas obras como un trapo sucio.</span><br />
<span style="font-size: large;"> Pero tenemos grandes motivos para confiar y gloriarnos en el Señor, porque su misericordia es infinita para con nosotros. Nos preserva de los pecados graves que acarrean la muerte, nos hace ver con toda delicadeza nuestras imperfecciones y las impurezas de nuestra vida, y las perdona generosamente cuando las reconocemos. Firmemente arraigados así en la humildad, en la atención a nosotros mismos y en la gratitud, podemos gloriarnos, no en nosotros sino en el Señor. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">RESUMEN</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">La verdadera gloria no es exterior, como un aplauso humano, sino recatada e interior, puramente espiritual. Por eso sólo su nombre da la gloria. Pero esa gloria interior es también subjetiva e incompleta. Sólo Dios da la gloria y el juicio justo que merecemos. De lo que recibimos no podemos gloriarnos, pues es algo que se nos da por la voluntad del Todopoderoso en un acto de generosidad. La soberbia, la negligencia y la ingratitud suelen arrastrar a las personas con vocación religiosa, pero la misericordia de Dios, y no ningún mérito nuestro, pueden hacernos ver nuestros errores y ayudar a corregirlos.</span></div>
<div class="blogger-post-footer">http://www.natureduca.com</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3335430859097516900.post-68600313384205753102021-01-05T11:56:00.000-08:002021-01-22T06:29:47.978-08:00SENTIDO FIGURADO DE LOS DOS PIES DEL SEÑOR Y SIMBOLISMO DE LOS TRES PERFUMES<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-8sRAvyO4jDo/Xf53aKLyL0I/AAAAAAAAEkc/TKbgXoQGoos8FI67JjvXvGngFJIfPnHrQCLcBGAsYHQ/s1600/perfume.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="164" data-original-width="308" src="https://1.bp.blogspot.com/-8sRAvyO4jDo/Xf53aKLyL0I/AAAAAAAAEkc/TKbgXoQGoos8FI67JjvXvGngFJIfPnHrQCLcBGAsYHQ/s1600/perfume.jpg" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;">1.Dos son
los <i>pies</i> de Dios: la misericordia y el juicio. Con ellos se
acerca y visita continuamente a las almas espirituales, saltando como
un héroe en su carrera en busca de aquellos que merecen esta
promesa:<i> Habitaré y caminaré con ellos</i>. Estos son los pies
que unge en primer lugar el alma pecadora con el perfume de la
compunción. Esto hizo María, la pecadora: ungir los pies del Señor.
Y no creamos que es un perfume vulgar, pues dice la Escritura que la
casa se llenó de la fragancia del perfume. Más aún, su aroma lega
hasta el cielo, pues la Verdad en persona nos dice que hay una gran
alegría por un solo pecador que hace penitencia.
</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;">Sin
embargo, por muy valioso que parezca este perfume, resulta muy
ordinario y de poco precio comparado con aquel otro que se llama de
la devoción, y se elabora recordando los beneficios divinos. Con
éste se unge la cabeza del Señor cuando das gracias a Dios por sus
dones, porque la cabeza de Cristo es Dios. Siempre que recordamos con
alabanzas sus beneficios ungimos la divinidad en Cristo, y al
fijarnos en nuestros pecados, más bien que en sus dones, debemos
pensar en su humanidad y no en su divinidad.
</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;">2.De hecho,
al sumir nuestra carne sabemos que se apropió estos dos pies -la
misericordia y el juicio-para que el pecador que no tenía acceso a
la cabeza o divinidad, pudiera acercarse a sus pies o humanidad. Y
ese pie de la misericordia pertenece sin duda alguna al hombre
asumido por Cristo, pues de otro modo Pablo no hubiera dicho: <i>Fue
probado en todo igual que nosotros, menos en el pecado: para ser
misericordioso. </i><span style="font-style: normal;">Y lo mismo
digamos del juicio: pertenece a su humanidad, como lo dice el
hombre-Dios hablando de sí mismo: </span><i>Y le dio poder para
juzgar, porque es el Hijo del hombre. </i>
</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-style: normal;">El
pecador ya no vacila acercarse a estos dos pies del hombre de dolores
y acostumbrado a sufrimientos, y confiesa tranquilamente: ahora nos
acercamos confiados al tribunal de la gracia. </span><i>Porque no
tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras
debilidades. </i><span style="font-style: normal;">La pecadora se
aproxima a ungir los pies, y el alma justa derrama su perfume sobre
la cabeza. Sin embargo, el perfume de la cabeza debemos considerarlo
mucho más inapreciable que el derramado en los pies, porque las
sustancias con que éste se confecciona son mucho más apreciadas que
las del otro. Unas las podemos encontrar con toda facilidad y sin
esfuerzo en nuestro país, ya que todos somos pecadores. Las otras,
en cambio, son muy difíciles de hallar y vienen importadas de muy
lejos, del paraíso de Dios. </span><i>Los regalos excelentes y los
dones perfectos vienen de ambas, del Padre de los astros. </i><span style="font-style: normal;">¿Y
puede concebirse algo mejor que este perfume, que al verlo como se
derramaba, hasta los mismos apóstoles murmuraron: </span><i>A qué
viene este derroche?Podía haberse vendido y dado a los pobres.</i></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;">3.También
ahora ocurre lo mismo: vemos que algunos se entregan exclusivamente a
Dios y viven con tal fervor y gratitud, que podemos afirmar que
derraman su perfume sobre la cabeza de Cristo; y perseveran fieles en
este santo reposo, en la acción de gracias y en el gozo de la
contemplación divina. Pero no faltan quienes interpretan esto como
un despilfarro, y se quejan -a su juicio con justa murmuración-de
que podrían ser útiles a otros muchos y viven tranquilamente sólo
para sí mismos. Y no es que envidien su santidad, sino que les
interesa más la caridad.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;">Muchas veces el mismo Dios-Amor sale en defensa de esta
alma que ve tan feliz en sus actividades espirituales; sobre todo si
observa que todavía es mujer por su apocamiento y fragilidad, y que
no ha llegado al estado de hombre adulto. Esto lo discierne mucho
mejor el que penetra los corazones, que los hombres, que sólo ven la
cara y juzgan por apariencias. Creen éstos que es tan fácil vivir
con Dios como realizar un servicio útil, obedecer humildemente como
presidir con provecho, dejarse gobernar sin quejas como regir de una
manera irreprochable, someterse con gusto como mandar con discreción,
convivir con los buenos como con los malos y, sobre todo, ser
pacífico entre los hijos de la paz como ser manso entre los que la
odian.
</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;">Jesús conoce muy bien quiénes son capaces y quiénes
no de entregarse a semejantes actividades, y comprende que esa alma
tan delicada y tierna no está preparada para tales menesteres. Y por
eso se enfrenta enérgicamente contra los que no piensan así y
califican de estéril su reposo, llevados de un celo bueno, pero mal
entendido ¿<i>Por qué molestáis a esa mujer? </i>Es cierto que lo
ideal es eso que vosotros esperáis de ella, pero también es muy
bueno lo que está haciendo conmigo. Mientras no sea capaz de algo
mejor, dejadla hacer lo que puede. Yo sé que es todavía una mujer.
Ya llegará el día en que la diestra del Altísimo la cambiará en
varón. A mi no se me ocultará esto cuando suceda, porque soy yo
quien la transformo con mi palabra y quien la mantengo así. Entonces
la maldad del varón será mejor que la actual bondad de la mjer.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;">También yo espero que es lo mejor, pero mientras tanto
no desprecio esto otro que también es bueno. Y no tengo por
despilfarro este perfume que derrama, porque es signo de la entrega
de esta mujer y auncio previo de mi sepultura. Más aún, su aroma se
esperce de tal manera por todas partes, que donde quiera se proclame
este Evangelio se dirá también en su honor lo que ella ha hecho.
</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;">4Pasemos
ya al tercer perfume. La comparación de los dos anteriores nos hace
ver claramente que el segundo es mejor y mucho más excelente que el
primero. Lo que nos parece muy extraño es que exista un tercero que
supere a estos dos; y sin embargo, la esposa dice con orgullo que sus
pechos exhalan el mejor de todos los perfumes. Y para ser el mejor
debe superar a otros muy buenos, como estos aventajan a los
simplemente buenos.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;">Recordemos que el segundo perfume, con el que se unge la
cabeza, es de tal calidad que no se le puede comparar ni anteponer
ninguna riqueza. A pesar de ello yo no tildo de mentirosa a la
esposa, pues tiene por esposo a la verdad en persona y es él quien
le inspira esto, el infinitamente infalible y veraz. Además, si
contradice a la verdad le sería inútil desear y suspirar por los
íntimos abrazos de la verdad. ¿Es posible la amistad entre la
verdad y la mentira? Todo lo contrario: la verdad aniquila a todos
los mentirosos.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;">5.Si
abrimos el Evanelio, tal vez encontremos una imagen de este perfume.
Hela aquí: María Magdalena, María la de Santiago y Salomé
compraron aromas para ir a embalsamar a Jesús. ¿No percibes ya a
simple vista el gran valor de este perfume material, cuyos aromas no
pueden adquirir una o dos mujeres?El primer perfume lo consiguió una
sola mujer, y lo mismo el segundo. En cambio, para este otro son tres
las que se unen para adquirirlo y prepararlo, y las tres juntas
compran lo que no puede cada una de por sí. Y de este modo van a
embalsamar a Jesús. No dice los pies o la cabeza, sino que van a
embalsamar a Jesús, es decir, a todo el cuerpo.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;">Advierte también que Cristo no quiere que se pierda un
perfume tan extraordinario; no encuentran el cuerpo y lo vuelven a
traer, con la misión de ofrecer al vivo eso que habían preparado
para el muerto. Y así lo hicieron, aumenando inmediatamente la
alegría de la resurrección y arrancando la tristeza del corazón de
los discípulos, que eran sin lugar a dudas los miembros vivos de
Cristo. Cristo amaba mucho más a estos miembros que aquel otro
cuerpo crucificado, y por eso lo entregó a la cruz.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;">Es
evidente, pues, que este último perfume supera a aquellos otros dos
tanto cuanto superó el amor de Cristo por este cuerpo suyo -la
Iglesia- al que se lo reserva, al amor que manifestó al otro cuerpo
que no quiso fuera ungido y lo entregó para rescatar al primero.</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-UUAzKpoEW6I/Xf80Uk4WRTI/AAAAAAAAElE/E2RRr_uRbj8GnUg49H_Hbo-DHd4ondNqQCLcBGAsYHQ/s1600/pies.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="194" data-original-width="259" src="https://1.bp.blogspot.com/-UUAzKpoEW6I/Xf80Uk4WRTI/AAAAAAAAElE/E2RRr_uRbj8GnUg49H_Hbo-DHd4ondNqQCLcBGAsYHQ/s1600/pies.jpg" /></a></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<br /><div class="blogger-post-footer">http://www.natureduca.com</div>Pedro de Meneseshttp://www.blogger.com/profile/00343983134151253017noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3335430859097516900.post-41236096408658577692021-01-05T10:59:00.000-08:002021-01-20T09:48:23.349-08:00TRIPLE CAÍDA DEL HOMBRE Y SU TRIPLE RETORNO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-aoHWGACrvWo/UFdyxZJ8REI/AAAAAAAABPk/B3wkEB4utKg/s1600/Ad%C3%A1n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" hea="true" height="317" src="http://4.bp.blogspot.com/-aoHWGACrvWo/UFdyxZJ8REI/AAAAAAAABPk/B3wkEB4utKg/s320/Ad%C3%A1n.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">1. Para volver a Dios existe un camino en sentido inverso a la caída del hombre. Cuando Adán vivía en el paraíso lo primero que perdió fue la presencia de Dios. Afirma San Agustín que el tentador nunca habría expulsado del paraíso al hombre, si antes no se hubiera introducido en su alma un movimiento de orgullo. La Escritura es categórica: <em>Delante de la ruina va un corazón soberbio. </em>En segundo lugar perdió la justicia, obedeciendo a la voz de su mujer antes que a Dios. Sabemos que la justicia es la virtud que da a cada uno lo suyo. En tercer lugar perdió la rectitud de juicio: reprendido de su pecado, atribuyó astutamente su culpa al Creador a través de su mujer y dijo: <em>La mujer que tú me diste por compañera me ofreció el fruto del árbol y lo comí. </em></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><em> </em>Para volver de su actual destierro, el hombre debe recorrer los mismos grados de virtud de que antes se privó y mereció ser expulsado del paraíso. En primer lugar debe practicar el juicio, después realizar la justicia, y finalmente intensificar la presencia. El juicio nos lo debemos a nosotros mismos, para purgarnos y acusarnos; la justicia se la debemos al prójimo, y a Dios la atención.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">2. El profeta Miqueas nos muestra este camino de retorno con estas palabras: <em>Hombre, te voy a decir lo que está bien y lo que el Señor desea de ti: que defiendas el derecho y ames la misericordia, y que vivas solícito con tu Dios. </em>El Apóstol afirma que Cristo enseñó este mismo sendero: <em>La gracia de Dios nuestro Salvador se hizo visible a todos los hombres; nos enseñó a rechazar la vida impía y los deseos mundanos, y a vivir en este mundo son sobriedad, rectitud y piedad. </em>Con sobriedad por lo que se refiere a nosotros, con rectitud para con el prójimo, y con piedad para con Dios. Sigue explicando con más claridad la atención a Dios: <em>Aguardando la dicha que esperamos, la venida gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro. </em></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><em> </em>Este mismo itinerario y plan de vida lo podemos encontrar en otros muchos textos de la Sagrada Escritura. Como por ejemplo: <em>Dichoso el hombre que permanece en la Sabiduría y medita en la justicia; el que presta atención a la presencia de Dios. </em>Permanece en la sabiduría y es sabio el que se juzga ahora sin cesar, para librarse del juicio eterno de Dios. Como dice el Apóstol: <em>Si nos juzgáramos debidamente nosotros, no seríamos juzgados. Aunque si el Señor nos juzga es para corregirnos, para que no salgamos condenados con este mundo</em>. Es un verdadero sabio, pero no con la sabiduría de este mundo, sino con aquella que procede de las realidades ocultas. La obra admirable de Dios hace que los elegidos sean ahora tallados a base de golpes y tribulaciones, para ser colocados después en el templo del verdadero Saloimón sin el más mínimo ruido de martillos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">RESUMEN Y COMENTARIO</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Encontrar a Dios es realizar un camino de retorno, abandonando la soberbia. La historia bíblica de Adán y Eva refleja, perfectamente, este camino con sus dos sentidos. Aquellos primeros padres, y después todo el género humano, optaron por el camino de la autosuficiencia y el olvido de Dios. Debemos volver, entonces, a la naturaleza primigenia de nuestro Creador. Para ello viviremos con sobriedad en cuanto a nosotros mismos, rectitud en cuanto a nuestra relación con los demás y piedad cuando nos dirigimos a Dios. Ejercitar esos principios es la verdadera sabiduría. De alguna forma misteriosa, apartarnos de esos senderos nos somete a golpes y tribulaciones sin número. El cincel del escultor construye, así, poco a poco, casi sin ruido, el verdadero templo de Salomón.</span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">Elementos del triple retorno: </span><br />
<br />
<span style="font-size: large;">-Juicio (hacia nosotros mismos). La respuesta es la sobriedad</span><br />
<span style="font-size: large;">-Justicia amorosa y compasiva hacia todo ser creado. Rectitud con ellos.</span><br />
<span style="font-size: large;">-Piedad. Vivir la presencia de Dios</span></div>
<div class="blogger-post-footer">http://www.natureduca.com</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3335430859097516900.post-83702326071751223612021-01-05T10:35:00.000-08:002021-01-20T09:52:38.518-08:00LA TRIPLE GRACIA DE DIOS<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-rhkjnsjbaQI/T70qMU6PSEI/AAAAAAAAAYo/282e-C1l_KM/s1600/triple+gracia+de+Dios.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://2.bp.blogspot.com/-rhkjnsjbaQI/T70qMU6PSEI/AAAAAAAAAYo/282e-C1l_KM/s320/triple+gracia+de+Dios.jpg" width="254" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><i>Te adelantaste a bendecirlo con dulzura. </i>Necesitamos tres clases de bendiciones: la que nos antecede, la que nos ayuda y la que nos da la perfección. La primera es la de la misericordia, la segunda la de la gracia, y la tercera la de la gloria. La misericordia antecede a la conversión, la gracia sostiene esta conversión y la gloria la lleva a su plenitud. Si Dios no nos concediera estas tres bendiciones, nuestra tierra no produciría el fruto de la salvación. Sí, nos es imposible comenzar el bien sin la iniciativa previa de la misericordia, o practicarlo si la gracia no nos ayuda, o llegar a su perfección mientras no estemos inmersos en su gloria. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> De estas tres bendiciones, la más entrañable para nosotros es la que nos anticipa a nosotros, totalmente vacíos de méritos, e incluso a partir de grandes deméritos. Cuando aún somos hijos de ira y nos entregamos a las obras de la muerte, él concibe para nosotros designios de paz. Y a aquellos que en vez de suplicarle le rechazan, que en vez de invocarle le provocan, y en vez de rogarle le rehúsan, les concede el espíritu bueno, el espíritu de vida y el espíritu de adopción. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> ¿Qué puede saber dulce el alma que no saborea semejante misericordia? Con toda razón, pues, es llamada bendición de dulzura la que nos antecede; pues la que nos ayuda es bendición de fortaleza, y la que nos lleva a la perfección es bendición de plenitud.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">RESUMEN</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">De cómo las tres gracias de Dios son la misericordia, la gracia propiamente dicha y en tercer lugar la gloria, pero todo empieza por la misericordia que a todo antecede y, espontáneamente, nos es otorgada.</span></div><div class="blogger-post-footer">http://www.natureduca.com</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3335430859097516900.post-71959031039894263382021-01-05T05:56:00.000-08:002021-01-20T09:49:29.281-08:00UN TRIPLE CORAZÓN<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-as5FKDPi_IU/UFCQM5CqFUI/AAAAAAAABMo/9I_BPGeI5q4/s1600/coraz%C3%B3n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" hea="true" height="320" src="http://3.bp.blogspot.com/-as5FKDPi_IU/UFCQM5CqFUI/AAAAAAAABMo/9I_BPGeI5q4/s320/coraz%C3%B3n.jpg" width="261" /></a></div>
<em></em><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><em>Acérquese el hombre a un corazón elevado, y Dios será ensalzado. </em>Existe el corazón elevado, el ínfimo y el intermedio. El Profeta dice: <em>Rebeldes, volved a vuestro corazón. </em>La primera aproximación es la del siervo rebelde a un corazón ínfimo, al cual se acerca por el juicio. La segunda es la del mercenario a un corazón intermedio, y se realiza por la llamada del consejo. La tercera es la del hijo <em>a un corazón elevado, </em>y es el deseo quien lo eleva. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Entonces es ensalzado Dios, esto es, se muestra muy por encima del corazón, porque la razón es incapaz de comprenderle y sólo es posible desearlo por los afectos y el amor. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Observa que estos acercamientos o ascensos se realizan en el corazón. Por eso dice el Profeta: <em>Aunque vivía en este valle de lágrimas se ha decidido a elevarse en su corazón. </em>Algunas veces, en cambio, el hombre interior supera la razón es el éxtasis del espíritu.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> En consecuencia, podemos decir que esta subida tiene cuatro etapas: la primera es hacia el corazón, la segunda en el corazón, la tercera desde el corazón y la cuarta por encima del corazón. La primera consiste en temer a Dios, la segunda en escucharle como consejero. La tercera en desearle como a esposo y la cuarta en verle como a Dios. </span></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">RESUMEN Y COMENTARIO</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Cuando hablamos del corazón estamos hablando de emociones. Nuestra vida espiritual está regida por ellas y superan al raciocinio, a la inteligencia humana capaz de comprender el Universo. El hombre que asciende emocionalmente, en su búsqueda de Dios, pasa por cuatro etapas:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">1. La primera es hacia el corazón y consiste en temer a Dios.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">2. La segunda es en el corazón y consiste en escucharle como consejero.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">3. La tercera es desde el corazón y consiste en desearle como esposo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">4. La cuarta es por encima del corazón y consiste en verle como a Dios. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">También podríamos hablar de un corazón ínfimo (basado en el juicio o raciocinio), un corazón intermedio (basado en el consejo) y un corazón elevado (basado en el deseo de Dios).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">En cualquier caso somos emoción espiritual y debemos profundizar en ella como camino hacia nuestro Señor. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="blogger-post-footer">http://www.natureduca.com</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3335430859097516900.post-24323372879407072382021-01-05T04:00:00.000-08:002021-01-20T09:51:14.972-08:00CUARESMA: DE LOS TRES MODOS DE ORACIÓN<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-bASYdZaU2Ws/T2R-H7JuMCI/AAAAAAAAAMg/OptG5c4AFq4/s1600/Tres+modos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-bASYdZaU2Ws/T2R-H7JuMCI/AAAAAAAAAMg/OptG5c4AFq4/s320/Tres+modos.jpg" height="320px" width="268px" /></a></div>
<br />
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;">DE LOS TRES MODOS DE ORACIÓN</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div align="justify" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;">1.La caridad con la que vivo solícito por vosotros, me obliga a hablaros y a instancias suyas os hablaría más veces si no me lo impidieran mis muchas ocupaciones. Ni es maravilla que viva solícito por vosotros, cuando en mi mismo hayo mucha materia y ocasión de cuidado. Todas las veces que pongo el pensamiento en mi propia miseria, y en los muchos peligros que me cercan, no es maravilla que se turbe en mi mismo mi alma. No es menor la solicitud que debo tener por cada uno de vosotros, si es que os amo como a mi mismo. Sabe aquel Señor que escudriña los corazones cuantas veces el cuidado por vosotros prepondera el cuidado por mi mismo en mi corazón. Ni es mucho que tenga una grande solicitud y me conturbe un grande temor sobre todos vosotros, pues os miro puestos en tanta miseria y peligros. Nosotros mismos (como es manifiesto) llevamos nuestro lazo, por todas partes llevamos con nosotros el propio enemigo, esta carne, digo, nacida de pecado, alimentada en el pecado, corrompida demasiadamente desde su origen, pero mucho más viciada con la mala costumbre. De aquí es que tan acremente combate contra el espíritu que continuamente murmura y no sufre la disciplina, que sugiere cosas ilícitas, que ni obedece a la razón ni se refrena por temor ninguno.</span></div>
<div align="justify" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;">2.A ésta se llega, a ésta ayuda, de ésta se sirve la astutísima serpiente, para combatirnos; aquella serpiente que no tiene otra ansia, otro cuidado, otro negocio, que derramar la sangre de las almas. Esta es la que continuamente está maquinando el mal, que hostiga deseos de la carne, que sopla el fuego natural, de la concupiscencia con venenosas sugestiones, enciende movimientos ilícitos, prepara ocasiones de pecado, y con mil artes de dañar no cesa de tentar los corazones de los hombres. Esta es, la que ata nuestras manos con nuestra propia soga, y como suele decirse nos hiere con nuestro báculo, haciendo que la carne que nos fue dada para nuestra ayuda, sirva de lazo y ruina contra nosotros.</span></div>
<div align="justify" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;">3.Pero qué aprovechará haber insinuado los peligros, si no se aplica algún consuelo y remedio alguno. Grande es sin duda el peligro y molesta es la lucha contra un enemigo doméstico, especialmente porque nosotros somos pasajeros, y el ciudadano, él habita en su región, y nosotros somos desterrados y peregrinos. Grande riesgo es también haber de sostener tan frecuentes y continuos combates contra las astucias, y ardides del diablo que nosotros no vemos, y que le ha hecho sobremanera sagaz así su sutil naturaleza, como el largo ejercicio de su malicia. Sin embargo de nosotros depende, si no queremos ser vencidos: y ninguno de nosotros es postrado en este combate contra su voluntad. <i>Debajo de ti está tu apetito y tu tendrás tu dominio sobre él. </i>Puede el enemigo citar el movimiento de la tentación pero en ti consiste querer dar o negar el consentimiento y cuantas veces resistas tantas serás coronado. </span></div>
<div align="justify" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;">4.No podemos negar, hermanos míos, que estas cosas son molestas y peligrosas: pero también del mismo combate, si resistimos valerosamente, nace una piadosa tranquilidad, propia de la buena conciencia. También, si al punto que advertimos estos pensamientos, no permitimos que se detengan sino que con un espíritu pronto se excita el ánimo contra ellos, al momento se retirará confuso el enemigo y no volverá de buena gana tan presto. Pero ¿Quiénes somos nosotros o cual es nuestra fortaleza para poder resistir a tantas tentaciones? Esto era lo que Dios buscaba en nosotros. A este conocimiento nos quería traer, para que viendo nuestra flaqueza y que no tenemos otro amparo, corramos a su misericordia con toda humildad. Por eso os ruego Hermanos míos que tengáis siempre a mano el segurísimo refugio de la oración; de la cual me acuerdo haber hablado poco ha con el fin del anterior sermón. </span></div>
<div align="justify" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;">5.Pero todas las veces que hablo de la oración, me parece, que estoy oyendo un discurso de la flaqueza humana, que frecuentemente he oído a otros, y alguna vez también le he experimentado en mi mismo. ¿De qué nos sirve la oración si aunque nunca cesemos de orar, apenas experimenta alguno de nosotros fruto alguno de su oración? Del modo mismo que llegamos a la oración así parece que salimos de ella, nadie nos responde una sola palabra, sino que antes parece que hemos trabajado en vano. Pero ¿Qué dice el Señor en el evangelio? No juzgueis según la apariencia sino según la justicia. ¿Cúal es el juicio de la justicia sino el juicio de la fe, puesto que de la fe vive el justo? Con que así sigue el juicio de la fe y no tu experiencia, pues la fe es siempre verdadera y la experiencia muchas veces engañosa. ¿Cúal es pues la verdad de la fe sino la que promete el Hijo de Dios? Cualquiera cosa que pidais con fe en la oración la conseguiréis; ninguno de vosotros, Hermanos míos, tenga en poco su oración, porque os digo la verdad que no la tiene en poco aquel Señor a quien se hace. Antes que salga de vuestra boca la manda escribir en su libro: y una de dos cosas debemos esperar sin ninguna duda: o que nos dará lo que pedimos o lo que nos es más provechoso. Nosotros no sabemos orar como conviene, pero el Señor tiene misericordia de nuestra ignorancia, y recibiendo benignamente la oración de ningún modo nos dará lo que para nosotros no sería útil, o lo que no hay necesidad de que se nos dé tan presto, pero nuestra oración no será infructuosa. </span></div>
<div align="justify" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;">6.Así ciertamente si hiciéramos lo que en el salmo se nos amonesta por el santo profeta David. Regocijaos, dice, en el Señor y él os dará lo que vuestro corazón le pide. Más por qué profeta santo nos mandáis así que nos regocijemos en el Señor, como si ese gozo estuviera en nuestro poder y en nuestra mano? Nosotros sabemos bien que se haya placer en comer, en dormir, en descansar y en otras muchas cosas que hay en el mundo más ¿Cúal es este placer que hay en Dios para regocijarnos en él? Hermanos míos los hombres del mundo pueden hablar así, pero no vosotros ¿Porque quién de vosotros es el que no haya probado muchas veces el deleite y paz de una buena conciencia? ¿Quien es el que no haya gustado del placer que se haya en la humildad, en la caridad, en la castidad? Este placer no es el que se haya en comer o en beber o en cosas semejantes y con todo eso es placer y mucho más grande que el que se experimenta en otras muchas cosas, porque los otros son de la carne, éste de Dios. Y cuando nosotros tenemos nuestro gozo en él, seguramente nos regocijamos en el Señor.</span></div>
<div align="justify" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;">7.Pero hay muchos que se quejan de que ellos prueban raras veces este afecto sensible, y este placer más dulce que la miel y el panal. Ellos no consideran de que Dios los ejercita, entretanto, en las tentaciones, y en los combates y que muestran mucha más firmeza y valentía cuando practican así las virtudes, no por el placer que en ello hayan sino por las virtudes mismas, con el solo deseo de agradar a Dios; ejercitándose en ellas con toda su aplicación aunque no con toda satisfacción. No hay duda que quien obra de este modo cumple perfectamente el consejo saludable del profeta, que dice Regocijaos en el Señor, porque él no habla tanto de que el gozo sensible nace del afecto, como de un gozo efectivo que produce la misma acción y ejercicio de la virtud puesto que aquel afecto sensible pertenece propiamente a la bienaventuranza, que esperamos en el cielo, y la acción pertenece a la virtud, que nosotros debemos practicar en esta vida. Regocijaos, dice, en el Señor, como si dijera procurad esto, haced diligencias para regocijaos en el Señor, y él os dará lo que vuestro corazón le pide. Pero advierte que llama el Profeta peticiones del corazón para que sepas que son aquellas que el juicio de la razón aprueba. Ni tienes con esto de qué quejarte sino más antes de dar a Dios con todo tu afecto muchas gracias; pues tan grande es el cuidado de tu Dios para contigo que todas las veces que ignorándolo le pides lo que para ti sería inútil, no te oye sobre ello pero lo trueca en otra dádiva más provechosa. Así el Padre al niño que le pide pan se lo da con gusto, pero si pide el cuchillo que él no juzga necesario no consiente en dárselo sino que más bien le parte el mismo pan que le había dado o le manda partir alguno de sus criados, para que el niño no tenga peligro ni trabajo. </span></div>
<div align="justify" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;">8.En tres cosas juzgo que consisten las peticiones del corazón; ni veo que fuera de ella ninguno de los escogidos debiera pedir otra. Las dos primeras son de este tiempo. Es decir, son los bienes del cuerpo y del alma. La tercera es la bienaventuranza de la vida eterna. Ni te admires de que haya dicho que los bienes del cuerpo se han de pedir a Dios, porque de él son todos los bienes corporales igualmente que los espirituales. De él pues debemos esperar y también debemos pedirle lo que también nos sirve para mantenernos en su servicio. Sin embargo debemos orar con más frecuencia y con más fervor por las necesidades del alma, esto es, por obtener la gracia de Dios y las virtudes. Así también hemos de orar con toda la piedad y todo el deseo por la vida eterna, en la cual sin duda consiste la eterna y perfecta bienaventuranza del cuerpo y del alma. </span></div>
<div align="justify" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;">9.En estas tres cosas, para que las peticiones sean del corazón, tres cosas podemos observar también. Porque en la primera suele entrarse algunas veces, secretamente, la superficialidad. En la segunda la impureza y en la tercera tal vez la soberbia. Algunas veces suelen buscarse las cosas temporales para deleite, las virtudes para ostentación y aún la vida eterna no la desean algunos no en humildad sino en la confianza de sus méritos. Ni digo esto porque la gracia recibida no dé confianza para pedir, sino porque no conviene que el hombre ponga en ella la esperanza de conseguir. Los dones de la gracia que hemos recibido solamente nos han de servir para esperar de aquella misericordia que los dió que nos dará también otros mayores. Sea pues ceñida la oración que es por cosas temporales, a las necesidades solas: sea la oración que se hace por las virtudes del alma, libre de toda impureza y dirigida a solo el beneplácito de Dios: sea la que se hace por la vida eterna, fundada en toda humildad, confiando (como es razón) de sola la misericordia divina.</span></div>
<div align="justify" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;">RESUMEN</span></div>
<div align="justify" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;">Solicitud de San Bernardo por sus Monjes. Nuestro cuerpo es nuestro lazo. El diablo es otro enemigo. Sin nuestro consentimiento nada nos daña la tentación. Nunca es infructuosa nuestra oración. Las virtudes por si mismas merecen amarse. Dios no oye algunas veces nuestras oraciones según nuestro deseo. Las peticiones del corazón consisten en tres cosas: los bienes del cuerpo, del alma y las bienaventuranzas de la vida eterna. Pueden dar lugar a la superficialidad, la impureza y la soberbia. Tres cosas hemos de observar en esto: La</span><span style="font-size: large;"> oración que es por cosas temporales, debe dedicarse a las necesidades solas; la oración que se hace por las virtudes del alma, debe estar libre de toda impureza y dirigida a solo el beneplácito de Dios; la que se hace por la vida eterna, debe estar fundada en la humildad, confiando en la misericordia divina.</span></div>
<div class="blogger-post-footer">http://www.natureduca.com</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3335430859097516900.post-6123662396770624322021-01-05T02:30:00.000-08:002021-01-20T09:45:51.695-08:00TRES PANES<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="color: #3b3b3b; font-family: Myriad, Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; letter-spacing: -1px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;">(<b>Rogativas</b>: son las oraciones públicas hechas a Dios para conseguir remedio en una grave necesidad. Generalmente consistían en procesiones que se hacían dentro o fuera del templo con carácter de penitencia y propiciación para la agricultura, acompañadas del rezo de letanías. Litúrgicamente fueron establecidas por la Iglesia para ser rezadas o cantadas en ciertas procesiones, probablemente en el siglo IV, aunque no se fijaron las fechas de su celebración hasta el pontificado de San Gregorio Magno en el año 590.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="color: #3b3b3b; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small; letter-spacing: -1px;">Tenían lugar dos veces en el año: en la festividad de San Marcos, las denominadas</span><span style="color: #3b3b3b; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small; letter-spacing: -1px;"> </span><em style="color: #3b3b3b; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: small; letter-spacing: -1px;">rogativas o letanías mayores</em><span style="color: #3b3b3b; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small; letter-spacing: -1px;">, y, en los tres días anteriores a la Ascensión, las conocidas como</span><em style="color: #3b3b3b; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: small; letter-spacing: -1px;"> rogativas o letanías menores</em><span style="color: #3b3b3b; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small; letter-spacing: -1px;">. Además, con carácter extraordinario, el papa y los obispos podían prescribirlas en cualquier época del año en calamidades y necesidades públicas perentorias.)</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-eAQnm6YLlKk/UAKbtcNbE5I/AAAAAAAAAug/tn9gusbDY34/s1600/ResurrectionIcon3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" ca="true" src="http://3.bp.blogspot.com/-eAQnm6YLlKk/UAKbtcNbE5I/AAAAAAAAAug/tn9gusbDY34/s320/ResurrectionIcon3.jpg" height="320" width="230" /></a></div>
<div align="justify">
<br /></div>
<div align="justify">
<span style="font-size: large;">Ese amigo nuestro que viene de viaje y se acerca a nosotros, es decir, a cualquiera que se convierte, necesita alimentarse con tres panes. El primer pan es la continencia, que domina el cuerpo y no le permite entregarse a los placeres que llevan a la muerte. El segundo es la humildad, que enseña al alma a no envanecerse por la continencia. Y el tercero es el fervor de la caridad: con su fuego conserva estables estas dos realidades, cuerpo y alma, en la castidad y en la humildad.</span></div>
<div align="justify">
<span style="font-size: large;"> Estas tres virtudes -castidad, humildad y caridad-son otros tantos panes con que se alimenta y vigoriza el hombre de Dios, y como dice el Apóstol, hacen que su espíritu, alma y cuerpo se conserven sin tacha para la venida del Señor. El espíritu, para mí, es esa energía o gracia que, en frase del mismo Apóstol, viene en ayuda de nuestra debilidad para que no desfallezcamos, hasta que llegue el momento de cosechar el bien que sembramos.</span></div>
<div align="justify">
<span style="font-size: large;"> El primer pan es carnal o corporal, el segundo racional y el tercero espiritual. Si nos faltan estos panes, pidámoslos a Dios. Y es muy razonable pedir los tres, porque tres son los comensales: el alma o varón, la carne o mujer, y el espíritu o servidor de ambos. Y observemos que no dice: "dame" sino: <em>Préstame tres panes, </em>y ya te los devolveré. Y es que cuando se convierte un pecador, el sacerdote debe obtener para él la gracia divina; pero el fruto de esa gracia no procede de él, sino de Dios. </span></div>
<div align="justify">
<br /></div>
<div align="justify">
<span style="font-size: large;">RESUMEN</span></div>
<div align="justify">
<span style="font-size: large;">En nuestra conversión precisamos de tres panes: la castidad, la humildad y la caridad. La castidad nos da el dominio del cuerpo. La humildad es virtud más alta y nos da el conocimiento verdadero. La caridad es todavía superior y pertenece al espíritu. Pero debemos tener cuidado porque ninguno de estos panes son, verdaderamente, nuestros, sino prestados por "el que todo lo puede" y de donde "todos los dones proceden". </span></div>
<div class="blogger-post-footer">http://www.natureduca.com</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3335430859097516900.post-7123022188358328032021-01-04T17:19:00.000-08:002021-01-20T09:41:57.665-08:00LA TRIPLE VIGILANCIA: DE LAS MANOS, DE LA LENGUA Y DEL CORAZÓN<br />
<div style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;">
</div>
<a href="data:image/jpeg;base64,/9j/4AAQSkZJRgABAQAAAQABAAD/2wCEAAkGBxQTEhUUExQUFBQXGBcXFxcUFBcVFhcXFxoYGBcYFhYYHSggGBolHBcXITEhJSkrLi4uFx8zODMsNygtLisBCgoKDg0OGxAQGywkICQsLywsLCwsLCwsLDQsLCwsLCwsLCwsLCwsLCwsLCwsLCwsLCwsLCwsLCwsLCwsLCwsLP/AABEIAQEAxAMBIgACEQEDEQH/xAAbAAABBQEBAAAAAAAAAAAAAAAEAAIDBQYBB//EAEUQAAEDAgIGBwUFBgUDBQAAAAEAAhEDIQQxBRJBUWFxBiKBkaGx8BMycsHRByMkQmIzUoKy4fEUQ3OSomOD4hU0k8LS/8QAGgEAAgMBAQAAAAAAAAAAAAAAAgMAAQQFBv/EADARAAICAQMCAwcDBQEAAAAAAAABAhEDEiExBEEiUWETMnGBwdHwI0KRFKGx4fFi/9oADAMBAAIRAxEAPwDOVulmOcTOJqcgGt8ghn6cxRzxFb/eR5IINSBlZXN+Y/HhjJb/AC+QU/S2JOeIrH/uv+qi/wAbWOdat/8AK/6qJWOgtHCvWawmBcmM4G5BKdK2wNC1UiHCGtVe1gqVCXGL1HntzXoGC0T7Om1pJeRtcZJU1DQFFjmPY3VczIiwNog5+Ksyw965ufqHPZcGzFj0FbUwrdoUbsM021fAKxqtO6Y7fNC+yk5WO05rNqY9ApY0T1chsT34Vjh7rXQAQS0ZHdKkqURuyk5g+tqZsbxgDudbw8VLZYI7CsGQaRn7ojuQbcIzWJ1G5k5bFb6mdvDtUTY1rjZHls7FFKi7A3VALgdXLgDb6omB+6CASJm83AMbbgymV6QkAZE7yN3z81MaQ97bDoHGZJ7ie1RFMgFJocQNUm0AixnMB2/nui67VaLge9E6p97IHZnGRyO3fDIG0mYaTIaQSYbBDhzzK5VAka2wgggk5GYHDaPiRFCqjqmBNz7t78on1zVfiMDTrs1b53gQ4bp2b7o+g8lvXbDpLSBA1pFiItOdsrCBdD16PvQYm83kugxZu7kRE8FadO0VzsZPS+gPZNLmuJjMGMt4Iz3qiC3+kKJqU3tABOoQ29ib9m0+SwT2EEgiCLEbjxXQ6bK5xdmPPBRexyEkgnAbQtNiox1M40JwrObk5w5EhdLTkSmuyVqQ6eFKP3r+KtnpHQvGF2FbrOLi1zhJMnORc8CkqnobWig4f9Q/ytXU9SdGUzzQuMYnSkCs7NEMkUo32v6UN1VqugeDeaxqizGgtP6ify/NUGFwr6rgxgknsAG8nYvV9EYQU6TGARDRlv2njJm/oZepyaY15l44JytcBTACIy9ZZJeyt22Gzj2IinT8VwuEcQSInI2Jnvlc2jSAPpm4TXMtP9f7+t6Oe0Cxtl6txUWpG/u+igVlbUac/Pb89yptL6fpUD1pc7MNaQ5xJt/CBGZ3qPppp51ACkwDXcCZdfVGU6p2c15w9xcS4kmczm5x4fVa8HTa1qlwVKXkXek+lmJqe6WUG7A27+1zvkAqL/1fEA/t6vMvcfNOFLaB3XPaShq9J0yQ6DeY2ZSNkTZdHHjhHZJCMiZdYTpbimRrFtUbnNAd/ubHfBWo0J0so1iGGaTyQAHwQSYHVfv4WXnwb6FvBRVROfeMu1BPpcU+1fD7EUpLhnr1RmyQCQBOwk3G8HYL7kKXAmYuIFzwFyQNsEyd5uqboRpx1T8PVJL2jqOnrOA2TvG/Mq8qUdY3gSfyzl227LLlZMbxy0s0RkpKxjBrNABIIILZzBbmCdvvAjtCcWnWNgbuPKLgcMhYzkO1V6UAXMTLjEGwA93btO369eIcZ/MQWg2uQdblIi8/u8wBYDWbq6sEki8D9V794CqNP6GDmmqwHXzO50ZwN9jluV7im3JBmXum+Zy5ZbV2kLOk2giItExI7fHwKGRwlaKlFSVM82AT2InSjQKrwMg7lfbbnKGdkusnaMmLwS1eX4hbe1J+a4CkUSJOUWmk+9/n1NR0X/ZO+M/ytSUfRt8U3fGf5WricuDMAaqWqpCF0sSmQuuhZjERBOs05bIvltyXp1BmXLv715PoBzhiaWqYOtHYcx3L1uidh5dtspXO6peO/Q2YX4SZjdq46gJJABdEEmL894UrG38Pn67VOxsyfWULKMsEfT4csu43uhK0NDiQRmSdkC5OatHNWd6b1dTB1nb26v8AuIb81cVbS8yWeR6axpr1n1D+czyYLNHdA71Hg8KXvAAngNp3Dgo23vtP9m/Narovo0nIS42HwjM8L+QXXnLRGkSCsmwuhGhodUh2yPyDdbbzNuAVhpbR1Ks1jgAHtBbGwtOzv8yrrC4dt2h9N9rtDg4xtlqadE0zlrjgDP8AMCsbc07HpxaPOtJdHXNksuNx+R9c1nsRRLSQZB459q9Zq/4cS32zJFj1i6D+pzRAPNZHpfowDrtgiBcQQ5p2gixH9U7FlmnpmBOMWriZHDYt1J7KjbOY4EfTkfmvU6WMloc3IgOGW2OHrsXlLxYz63L0Lot95hKQJuJb3PIv2EKuujcVL1oVj2lRY0HOBkANd1hmbg5eCT3SG6xg0yDu6tiY7QB2omqLXzaDltbIAPD0LQhHXLhaSBF4/M3+/ZK5vceS1mgxwtt7DnkRGXzUbR1i2TGZ2CJ2Z3O8zkdydugiIABuQYgHZbI7E0NggSDYmLxfcY+eaoowOmS729TWEODiCOVh4AIIq26SYQsq60yH3B47W23W7CFUkLsY2nFNHPmqk7EF1IBdhMFl7oE/dn4j5NSUWiD1D8R8gkmx4KY8tXAFK5t1wNQNFFh0bwRqYlgB1YOtPLZ2r1jV6wMXBOW2QfqvK+jeOFGu1zrNPVJ3TkeUwvWMO4EAiC0mQQd+6Fz+qT1GvC1pH0x3SM533RVH13BDkgdx/oVPTeJ4HI+PrksgxjXDP12+tyyn2ks/AVY2Fn87f6LXlUXTDD+0weIbt9mSObYcPEI8bSnFvzROzPFaDJj1wC3+j9EufTzIp2BGTXbtY/ujbmsNgPeHDVPYLnwXp+idINbTDT6B9eS6OatSsZjvTsULdGNM9QNcCNTUeHnL3rNBbBtIJ4SrLENc/D09Z7taoS1182t1p7SAAVb1cS3Uc7cDHNVlZ+pRwzosHuniCTPhKRKhiv8APmANoarmsbSa5kHrNqgOFpA1NS27O3K6A01hQwFt9RwJg9xiDG9aZ5ZNsuG7zCo+l2Ia7Va3JojvQyS7Fxb7nmFdkZ8QfXZ4rddAT+GvsqOH8qxWk2FriD+8HDiHXB8VuuhOFcMI2baz3OFierMTYcE/q3+j80Z4++X1FmsSJnqkZHeMu6/ftQVelL4ETquz4gieGaOpUiANhvsd42UD6UuMkAkNEnLMTfZkuV3HEbaWpDZygF1uMm/E553CjDpOsIGyd18wN3ZmeSJxLOAOdict0k2+qFDOvrEEGBxEGQYtbdF7lQoxvSXFF9UtgtFORfObSfAKpIRulnE16msIOsbC4tYR2QhSF18aqKSOfkdyY0BIhOCUJgBb6HPUPxHyC4n6GZLD8R8gknJ7EJ3tumaqIqNueZTCFTQBC4L2PQFf2lGk8CAWCxtGyV5AQvTehGJnDUw505jZAi2qewBY+rXhTNGDuXtbEUw4S9usDAuCRw3qdlGBAmBJ7Nw7E9ggXiTE+tqc8ket/wDZYBzYO7D6sRlxue83Q2Kw+vTe3LWa5uz8wIGSPeNmdrf39ZKKpStyBytkoWmeEaLeKVX75p1WnUqDaBdro4i61NLFNJJpk6snV5ZjwQXTvBCnjX2gVGtqeBDvFqqdGYzVAB7fXcunNe0ipIPHPTsa6hWmdYwwAkkmwA3rlLpVhqwp0SC0guEvEMHvQQ47CSs5icQarm0tYtYes93kBx9bEU9hcwMLYpZa4ptAETAD43nftKUoKtxz8XD4LbF1NUuAkQfBUWk8bqdc31etB2kZBR4fFuY17Khn2cAO3sdZvd842Kj03i9e2y0qoYfH6FSyLT6glZ7sRiGiLvcxjQ0Wa33QBwAvK9VbggwNYwABoa0DbqtF88zbzWB6A4PXxYMfs2udOyT1RP8AuJ7F6Qc5yJnhcbN/9krrpeJQXZCsfdjKI/SQSbAWmdwiExzbmJzJg8bDzNuKnqGJ7CN8xtHd3d7SwcYtlcyVjaGA+JZMAb84y5b5kG6hezV87yPPLPZv7jHjPbc3+nist0v0nqgUmFzXGHEtJEC9s96KEHN0gZS0qzMaWg16uqdYa5g/32IWEgF1dZKlRz5O3ZxcKcuQrKL7o+2aZ+I+TUk7o/8Asz8R8mpJ0eCMnrN6x5lRkIjEjru5nzURCJgETlYaI0zUw56hBaYlrhIMeXNAkJpS5RUlTCi2t0eu9H9NsxVOWEs1bOaYlvLhxV3HV7d/z9ZrxLR+MqUnTSeWONiRuO9ew6OdUFNuu4PqRdwGq0lc7NiWN7GiMtSCC3P1ETaU2sLGM49dilZMHPM7OE3UGtJMxAsL5zG1IoJGM+0HR4fhxVjrUnATvZUIaR/uLT3ry00nEFzb6ok+Ur3TS+HbVoVKRIaHMI1jYAmYJ5EeC8h0LhXg1HOFvdtcEggmDtGXetvT5Kxv0GKOp0VeHxfVg+hn81qMT0kmhqfp1dW0ZQsvpPAmk+Wg6h27AZyPgoBW6p7VoljjkqSJGbhcZEmMxZIvsF+N/RXMbhSyhRcfeqF7v4QGho8yuaLwBxFUNvqC73Dy5lajpJhg9jGm1nBvAiCPBpVqvaRxrl/iBlJqDydl+Mrfs8eG4l82mmcxuIy7CV6C9t3ZjjaI2i/GF47hsQ5rg5pcHNMgg7V6R0V08MV1XDVqsHWj8zctZs7t2yVj63DJS1/yHjkq2L8kG9rmdlpM8kyqzn5mPW3gpAbHhnE/PNQnhY25H6b54LCwxjr5co2Tvtx2LyzSGLfVqOe8y42tkAMgOC0WnOlmtrMpNgXbrl0mBaWjcfmspK3dPicbbM2aaeyOpLi6tRnEmlOXCoQ0PRxs0j8Z8mpJ/Rpv3R+M+TUk1cECcY2Kjx+o+ahARmkB97U+J3mUM1Gw4Qi42/z0InC6jIRLkw/NCw/ZQ8/zsRsWv0V01NKkGVKZe5tg4P1THG2f0WSA3JRJtdKnCM9pFuOmNxPWuj3SFmIYX2plshwnIWIJytndUmm+nTGEtogVXC2tMMHKM/V1g3tc1pIJ1TZwEjlO8WtyKFalR6WN2+PIbCPmWekdK1sQR7V8yQA0WYC4gDqjPmZNlZCBDGzAAgRAEdUgXvkJO+VnKwJgA5S7tGXir3D1hUaLwWzabt2wBnqkkwcutsupkjS2NbVV5A+Nwwe1zDk63zB7CqCj0cefecANaDH7u8ceC1lKHWNpvuzEjwK4cI7JxhvPPsz70rHklBOi8kITqwfA4ZlJoYwQ3xJO0lN0zTL2AM95svHNoJi/JE6kzqjqtzccpO8/IcVVaW0o1g9mw61R/VcYyDiM7+9sjZnmqxKTyJrmwMunS16FRVbSfS1wA1puYzDto5quwlerSLa1NxYRJbkTq5QdhB5LuiNHGvW9mJ1ASXbBANu05dqtelGD1GBpI9oQXkNsxjG2aANsuIEndsXoJ6Zq5I4GO8b0xfJf9Hul7a5FOt93Wyzhj+U+6eHmhOmmk3tf7Jr3NBEvAMAgxA/4m3JZLSeGlzizOGvHEEB3eJnsKEpY4uPXJJ/eJk9pK5WXoFjyao8eRtj1LnCgtJOaLrpzCEdi6fXHVfev8b/3GQup7VxSxn9KnW/b6pefqhqaU+VyoVBbwx0a7+H5Zp+iw+6d8Z8mpJ3Rj9ifiPk1cTo8GegzSQ+9qfG7zKFhG6VH31X43/zFBhNYpDCuEJ5CYUASI3FTYapA3ndv9f2UAzupdSD5IZHRwYkluEUxJEAA3nWMSDkInKPNBYmhADhMbRtGV/hJOZ3xdHsdAnKx2TxOw5x2G9rpVqYF2h0j3g4DVgjKx23nLNLTDyY3jlTK6PePADsATKdYa7SZ6jwbGDAvY77KWu0AvAsJgCCIsdhQjfedzB9d6lWbbuCXZ/7Zoq2MpmOsRAgS1wiZN4kQHOm0SBsJlRVMdRi7n55axEiR+ncCOZB2QaGpccvJC1Gb/QSliQMsUUtr/n/RdaQ0q32JaypDhYQBOrMkTMgkkmeG4lZzRw1q9MHa9vmEqrU/Rbfv6c5aw8MvFasUFExZtk6NfoPBNw1Jzn+865jMkzDRynxKz3SKtLX1DnVeWN4U6VrcC6/YETpPShc9sZNNhvI2nuVP0krAmk0CAGWEzAJIHg0d66mWGmJwMUtUx8TTpP3MBP8ABLQO8DvCHxOBJp6xABzENaLb3utneBcnPISuUMR+HDYvJHYDrW707SOuyg0Ekk2ufdBvqjiczwjepLfHbCimp0vMBwdf8p7EXKqCrDC1ZHELmZcf7kbU2EAroKaF1ILUmuGKU2V0pgKheqTVNmr6NH7o/EfIJJ3Rgfc/xHyCSauC0WWmR+Iq/wCo/wDmKBCsukA/FV/9Wp/MVXJrEDSF1jZICRUmHFyUuXBp6WGvKk/ygI5ougNYcvJD6knnkpKUsfB2qT3R0cHhnvwTvEDv3bjvTXiGE5z+bbAjqkbMgpKv1/lKaB1XG4aTZoObtlvFIQzrPfXwAK4hzhb3otltFoAVx0P6LnFuc+oS2iIEj3nOgGG7gNp491Nij946f3x5u4DyC9Z6MYYUsJRA/cDjxLusfEq5y0qxWSbUEkA1OgmE1YDXgwRrCo6b7YJI2bliOlHRGrhgXsmrT/eAu2ctdvzyXqFR10xtSM7j1msy6laqYEJzj3PP+j32fa7Q/FOcyRIY0jWj9ZMxyF1d1OhOCMarXMd+VwqPdcbYcSCtBisRJKGpVjPaPorfVrVSAab5PINOaLfhq7qT4NgWuGTmnIj1sVFpipNU/p1W9wE+Mr1X7S8GCyhUtIcWcYdceRXkmJdLnHe4nxK7MMryYk2cyWNRyuvIn0c6Gn9L/Mf+Km09XLm0hlZzo5mNu2xUOA/zBvA8CPkSm6WM1i0flhgjeM4/ilPcv0khKj+tZFhsA57HvEQ3KfzEAuIHJoJUNB8OCvarhRLKWYY0h8GJe8deDwmOxVGk8L7N5A933mHew+6ef0S8mOooZDJqbDAuqPCvloKlK5jVOhoxyaF1ya1UWazo26KP8R+SSk6Mj7gfE5JPjwGi46Sf+6r/AOo4+Kq1bdKR+LrfGVUlGxI0qRo6sbymFOYbdkDtuUuRt6L3m/Qheb8NilxIkTtjWHZn8lG1kmAiNXqAjZfs2/NVLajfiTlqvgUy2efkU/8AKREOEi0ReJvkBAPcN6iZAkHLMcipmABoA2mNbOb7htm0gpVFdS7a+H1ZS4k/en4vmV6t0Px/tsLTO1g9m4btWw/46pXlWLP3hPFaP7PtMijiHUnHqVTA4Pnq98x3KZoaoCJ9/iejFqnp4KRdcc25UzMUALrFhUFJ6hU262KnH0C0ncg6TJdbNWOLqa5ysh3vFJj3vOqxoLiTuG5KcFLJ4eBidR3MT9pWPg0qAuWtdVd3ENHme5eWxYrQaax5rVK1Y5vmOAsGjuVGG9XvXo8eL2cIw9DmSnqm5ep3B4n2dQPiYixyPoozo1g3VsQDGsW61QjeW3A7XEKtfs5Lb9AqAp0Kld1pJAJt1W3JndJ8EUd2Ly+GLfd7GSxOsXnWB1rl1rg7Z3KLG1NcN/eYNXm2SR3E+Ku9L47W1otr3Ozqm4n9TrE7hqjes/NzxBC0T3jv3Ah/gfo9+Y7UaVX4A9bs+iPK5OZeI0jHJoXXJoSyzfdE6IOGaTvd5ldUXRk/h2fxfzFcTFwGkWnS9sYut8XmAVTK96aj8ZV5tPexqok1iDlQ2TnW7B4lNdknC5E7b/QIGbuk4Ym9UDefQU1OoBf8p/4nceChdXpzfWKTcTTGxwlC032N8MkYvaSombDQ6YsIE7QSP69ydR2Q8QSLFwBBkbSMrZR3oOpUmAJMGRNjG7+q7hsHMa23ZwPrJH4FCpGXJjyZc/6fFfIDxbDrkZnWgcTsgLQt6C1Q0Pq1GU5vqgF7h3QJ7VedGdHDXdF2U9UuI/M/WBAnPVaADByK0Gln9RyzTy0tg3GpUzmgcfrt9k52tUYAJNi9oHvRv3/1Rlayw5c5r9dhIIMgjer7B9I2uafbNLXDcCQ7luPBYnFT3XJcsTi9uC3c0C5MDMk5DeVk+kWI/wAV93LvZiJvGtG/hN4TsbpJ9Y7Ws/d38/onUqByGZVqVO1sFHEq8Rna3Q5lWm4U3FjxlJlp5ysDiMO6m4scIc2QRxC9tZS9kDOy5O5YLTdQOxFTXEtdBAN9XWAuLjdy27AtmDq5xdS3+IH9FHM/BsYQtkAC5mB2rdYzDVPZMw1Fus2mB7aCBLiNbVuQCJMkTkQqXF6PFGoC0QQdZodeC05OFtq5S0xiXMLWvYwSdaKL3FxJlxcdR0kkyV0MWWMk6Of1XS5MdN1QFpDBvpy5x1pOYuZN7xbfkSqdxV7V9sfeNKoOOGeP+QpAjvQNTCEkgUxrRlTfrHspu6/cnueqrM0dgOk+Hg+rhWDlVv7iDBkZf1Vgx8tBWLqI72NRwlcBSXAUgI3nRsfh2dv8xXE/o6fw9Pl8ykmpBouenTfxlTkz+Rqzq0vT4RjHfCzyWbKOXIgacwFwu27TYJTdPwwl/BuSHjc6HTxuKS7slZRawSQCfWSa6XGMpvH7o+qc/rPjY2/amg2cdpMfJAb9vdWyX05+xHViIGRtxPEq0wIh0wCGgkggnYdxB7iqt467RuIVrhR1alieqb7pz/KdnLmEE+weN7S/gv8AoZpJvXoOs4y4En3pAntCvqjYkGXTvyI47ivLcRWcx+u0w5pBB7lrdCdIDXB1oa5uYEmRvCVNVHUZ8sf1WkGtw9Ombgvdxy7tqfWwBcA6oBT2BrWy48SBt4IluLYDLQZ2OcBPYhaeMe+sIsACesPe4Dv8Fmi1wXvyTYbR41feh0TGrlwiZBXKbQ12tra3CI+ahq40Bw1m5dvccwgn4ymHXfqzJjWE52zuhl/5IlJ8h+LM3iw97W/Nv7F5vpeoHV6kZAgDsVn0j6Tap1KTtZ20m4G6N5WboOkybzP1TIY5e/I2dGqyUWWmBLGuL2l1jqhpm4BJJLROcbeZzWWxhLXggwc5GcrUY6pNFtmAAAENDQ4nV94xcyMzvWW0l+VbendZBPXQT6d+n3D6GkDGveBZ4bm2cnt4Ha3LvRVd/U14D2At9ow3bB92pTm7Z4ZGVSYOqA8T7p6rvhdY/XsR+jauoHMdcMJa4b6bzquHYYI7V11u6PLyVHa9QNqPa4klsGnUI1nGk4WDx/mtgiQbi8GyBBbrOa0y0G0TEcJvHNEYnqtaTd1B5pu/VScTq+bh2hBPp6lQgXGw7wbg9ogrNmhcWNg9yQpoK64pqwjT0HQLfw9P4QkpdBD8PS+BvkuJq4DLr7Qh+L/7bPmFmFqvtGH4of6TfN6ygRy5EjSbonD7d5Qbs0VRKGS2On0kqoVD3nLoFm80hZ/NO3jjIS2a4cV8fuDVzDweIVvho64gmWOiN4EhVGMF1YaPrTB32shnwmFj5nH5lfj9qiwDiJcCQcgQYKN0jhi0lu0WyPYYIBgzuUdGlDQNuXabKX4aKcbyOb4qwfR2mq1N5Ie4gk2cNZp5zl2QrSn0v1XtL6bS28+zBkfqGsSOzxVTpLQpY9wY9r9Ukfuulpg229ipsRTIMGQdoIg+MFaZ4IPlHFjnmuGanS3SsE/cjtqf/kGe8hZmtjC6s1znaxNibDPIADIbe1BvpX94DscfIFB1pBN52yqjghGLSXPcYupnrjJvh3XwD9Kth87wPC3yRGF+vyXKzPbU2ub73qQn4GiZDTm4gZxA2mTYf0WSTuKXdbHocUdOaWT9r3T/ALh2mWaoDYNgAHEOFtVvV1S45TsMcAsxpB12jmr3TNRsw0uMySC1rADwDDG7JZvEul/Kyb08blZj6/JWHT5/9GPKPfW+8qfqYe+AfNV4aSQBtMJ9V3Wed1vFdOLpnnpKw/F4jVl0BwqU2tcDvAbB7xKrGVCXglSm7SPgPhCgw46wQZuCY1Qc5MT3KNc4celaGtQpfA3yCSj0a8ilT+FvkEk1II0P2kt/Es/0h4Oesgtn9pX7akf+n/8AYrGFHLkSR1PXrtUlN1pXHNlMY6LKuUa8E6CTccQna8gH1yQ9N/ePFO1hc/lOfBA0bo5O5JUGsCoaFXVt3JF39D9U2o4HOx3i6rT2I8m+pbMs/bCo2QSHNF9YC45jbNhY5i4AQuJw7zIGYImCBF85nh8wq4OvDbnZsVk9zqbLAudtMTJ38gmY8G+pmbP1rUPZruQOL/8ANbJ3mJnm7Vce8jgg8WIES6NgqDWA5FwHgFAyu9mQe3lI7965UxtSMp39T5gAlaTm0B1qW3Vjix0f8T/RVtVmfWv+oQVa1K5P+X3T85VfVH6Xjy8ULCRJoiuQfZ/vHq7bm0DfKvKFL2R16kAlssknaAQ6WnO8Rf8AMCBZZYiN/dC7Wxz3QHuLosJJMLLkw27R1On65xx+znwuArSeNL3F5uTwjwCq5Tqr5UUp+OKgjJ1GZ5X6E1J+r1ttwO20prRYDa4+GxRk70+nUiXbcgnRZmaJDk88QO7+yZgxLp4KNz+qG8ZPMovDM1W87lLzz8JIqhxKYU8pkLGGekYJv3bfhHkFxPww6o5JJ6LNH9pg+8on9Lx3EfVYmVu/tOZ+wP8AqD+QrCFXLkWdC49k80pXUJadEJBCXtOxPq5HkgiUSVjVmaJnPUT3LkrpFkzQA8jZG4KOES5thy8R68U9uHBIE2MEHnIv227FekCwMNJ2nbt3JYHrOhxd2Ei+7PbBHMhSlmr3/wDJuY9cEEXar59Qj4SB5LCvhWE6wqBrQAReb7ZBNx62KmxYGt1cibZ/NWBqC5yOcEkeEFDPjM5b/omxSAtoHdQBc0AZ/MgBdxuAaMO2oB1iXbTlIjwK7hiS5zhnEDts0f7i3uKP0hfDgDKHkcgXNb4NCVKpSYVtJGbo0tYkbSDHPd5qL2Vgefgi8P7zDsDmz3qJ3ufxHyCjggtTBymEqSoMk946gPYgphWQNNwrKVVjMKyASM3YI6kxtxzCQUmHHXaP1DzCUiHouG90JKXC0+qktBLNN9pzfu6J3PcO8f8AivPpXpf2h4R1TDt1GucW1AYaCbFrrwOzvXnD8HUGdN45td9FJLcWRrspezdtaRzBXC1DRYqmRQKNcgiEUSHE+qfApgTi7NNXBTJKVMlszvgbbRMdnalSIPV33bOU7Wnn9N6ipujkc58+xdcwyQc58Va3RT5HO60zI2OO4iwd8j2quxTcj380aKrmmdvy3Heoca8OIIEAgW3ECIVtqiJbg7MSdRwky2I5ZEeSFqvJEkyeKkJIMj1wUD8jZSLoto7QrwLZi/N2Te6SVc6YphlJrR+Vmr3NjzVTomjrVWA5TJ5C5+itdP1Q5hgdpzzCkO7BnykZ/DUi6wvII5GJHkoa9mN4yfIfJT4Srqu4EEfQqLHTI5CeZufNHfhJ+4HqZJ7B92ef1TaqmA+6PP6oO4XYBAuFZNyQNJvWCPWXKGcCJ0ZT1q1Ib3tHih1d9C8Pr47DtzmoPCT8kEVbRG6R6NQwZASWtdowJLXoA1FspamxJJQhw/RQ1sjyXElAGA1c+xVeI+qSSgDK2ttVPisykkrQBTV0Pis+xvkEklceSwKqhHJJKpcjIkFdQpJKuwSCtC/tTyPmE7Snujl8wkkmR90XL3imXcT7x7EklXYJ8jXI2n+z7UklAZDKXvhW9FJJJnyD2LnBrf8ARHMcvkkkjgB+41Lkkkkwef/Z" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Resultado de imagen para el corazon de jesus icono" border="0" src="data:image/jpeg;base64,/9j/4AAQSkZJRgABAQAAAQABAAD/2wCEAAkGBxQTEhUUExQUFBQXGBcXFxcUFBcVFhcXFxoYGBcYFhYYHSggGBolHBcXITEhJSkrLi4uFx8zODMsNygtLisBCgoKDg0OGxAQGywkICQsLywsLCwsLCwsLDQsLCwsLCwsLCwsLCwsLCwsLCwsLCwsLCwsLCwsLCwsLCwsLCwsLP/AABEIAQEAxAMBIgACEQEDEQH/xAAbAAABBQEBAAAAAAAAAAAAAAAEAAIDBQYBB//EAEUQAAEDAgIGBwUFBgUDBQAAAAEAAhEDIQQxBRJBUWFxBiKBkaGx8BMycsHRByMkQmIzUoKy4fEUQ3OSomOD4hU0k8LS/8QAGgEAAgMBAQAAAAAAAAAAAAAAAgMAAQQFBv/EADARAAICAQMCAwcDBQEAAAAAAAABAhEDEiExBEEiUWETMnGBwdHwI0KRFKGx4fFi/9oADAMBAAIRAxEAPwDOVulmOcTOJqcgGt8ghn6cxRzxFb/eR5IINSBlZXN+Y/HhjJb/AC+QU/S2JOeIrH/uv+qi/wAbWOdat/8AK/6qJWOgtHCvWawmBcmM4G5BKdK2wNC1UiHCGtVe1gqVCXGL1HntzXoGC0T7Om1pJeRtcZJU1DQFFjmPY3VczIiwNog5+Ksyw965ufqHPZcGzFj0FbUwrdoUbsM021fAKxqtO6Y7fNC+yk5WO05rNqY9ApY0T1chsT34Vjh7rXQAQS0ZHdKkqURuyk5g+tqZsbxgDudbw8VLZYI7CsGQaRn7ojuQbcIzWJ1G5k5bFb6mdvDtUTY1rjZHls7FFKi7A3VALgdXLgDb6omB+6CASJm83AMbbgymV6QkAZE7yN3z81MaQ97bDoHGZJ7ie1RFMgFJocQNUm0AixnMB2/nui67VaLge9E6p97IHZnGRyO3fDIG0mYaTIaQSYbBDhzzK5VAka2wgggk5GYHDaPiRFCqjqmBNz7t78on1zVfiMDTrs1b53gQ4bp2b7o+g8lvXbDpLSBA1pFiItOdsrCBdD16PvQYm83kugxZu7kRE8FadO0VzsZPS+gPZNLmuJjMGMt4Iz3qiC3+kKJqU3tABOoQ29ib9m0+SwT2EEgiCLEbjxXQ6bK5xdmPPBRexyEkgnAbQtNiox1M40JwrObk5w5EhdLTkSmuyVqQ6eFKP3r+KtnpHQvGF2FbrOLi1zhJMnORc8CkqnobWig4f9Q/ytXU9SdGUzzQuMYnSkCs7NEMkUo32v6UN1VqugeDeaxqizGgtP6ify/NUGFwr6rgxgknsAG8nYvV9EYQU6TGARDRlv2njJm/oZepyaY15l44JytcBTACIy9ZZJeyt22Gzj2IinT8VwuEcQSInI2Jnvlc2jSAPpm4TXMtP9f7+t6Oe0Cxtl6txUWpG/u+igVlbUac/Pb89yptL6fpUD1pc7MNaQ5xJt/CBGZ3qPppp51ACkwDXcCZdfVGU6p2c15w9xcS4kmczm5x4fVa8HTa1qlwVKXkXek+lmJqe6WUG7A27+1zvkAqL/1fEA/t6vMvcfNOFLaB3XPaShq9J0yQ6DeY2ZSNkTZdHHjhHZJCMiZdYTpbimRrFtUbnNAd/ubHfBWo0J0so1iGGaTyQAHwQSYHVfv4WXnwb6FvBRVROfeMu1BPpcU+1fD7EUpLhnr1RmyQCQBOwk3G8HYL7kKXAmYuIFzwFyQNsEyd5uqboRpx1T8PVJL2jqOnrOA2TvG/Mq8qUdY3gSfyzl227LLlZMbxy0s0RkpKxjBrNABIIILZzBbmCdvvAjtCcWnWNgbuPKLgcMhYzkO1V6UAXMTLjEGwA93btO369eIcZ/MQWg2uQdblIi8/u8wBYDWbq6sEki8D9V794CqNP6GDmmqwHXzO50ZwN9jluV7im3JBmXum+Zy5ZbV2kLOk2giItExI7fHwKGRwlaKlFSVM82AT2InSjQKrwMg7lfbbnKGdkusnaMmLwS1eX4hbe1J+a4CkUSJOUWmk+9/n1NR0X/ZO+M/ytSUfRt8U3fGf5WricuDMAaqWqpCF0sSmQuuhZjERBOs05bIvltyXp1BmXLv715PoBzhiaWqYOtHYcx3L1uidh5dtspXO6peO/Q2YX4SZjdq46gJJABdEEmL894UrG38Pn67VOxsyfWULKMsEfT4csu43uhK0NDiQRmSdkC5OatHNWd6b1dTB1nb26v8AuIb81cVbS8yWeR6axpr1n1D+czyYLNHdA71Hg8KXvAAngNp3Dgo23vtP9m/Narovo0nIS42HwjM8L+QXXnLRGkSCsmwuhGhodUh2yPyDdbbzNuAVhpbR1Ks1jgAHtBbGwtOzv8yrrC4dt2h9N9rtDg4xtlqadE0zlrjgDP8AMCsbc07HpxaPOtJdHXNksuNx+R9c1nsRRLSQZB459q9Zq/4cS32zJFj1i6D+pzRAPNZHpfowDrtgiBcQQ5p2gixH9U7FlmnpmBOMWriZHDYt1J7KjbOY4EfTkfmvU6WMloc3IgOGW2OHrsXlLxYz63L0Lot95hKQJuJb3PIv2EKuujcVL1oVj2lRY0HOBkANd1hmbg5eCT3SG6xg0yDu6tiY7QB2omqLXzaDltbIAPD0LQhHXLhaSBF4/M3+/ZK5vceS1mgxwtt7DnkRGXzUbR1i2TGZ2CJ2Z3O8zkdydugiIABuQYgHZbI7E0NggSDYmLxfcY+eaoowOmS729TWEODiCOVh4AIIq26SYQsq60yH3B47W23W7CFUkLsY2nFNHPmqk7EF1IBdhMFl7oE/dn4j5NSUWiD1D8R8gkmx4KY8tXAFK5t1wNQNFFh0bwRqYlgB1YOtPLZ2r1jV6wMXBOW2QfqvK+jeOFGu1zrNPVJ3TkeUwvWMO4EAiC0mQQd+6Fz+qT1GvC1pH0x3SM533RVH13BDkgdx/oVPTeJ4HI+PrksgxjXDP12+tyyn2ks/AVY2Fn87f6LXlUXTDD+0weIbt9mSObYcPEI8bSnFvzROzPFaDJj1wC3+j9EufTzIp2BGTXbtY/ujbmsNgPeHDVPYLnwXp+idINbTDT6B9eS6OatSsZjvTsULdGNM9QNcCNTUeHnL3rNBbBtIJ4SrLENc/D09Z7taoS1182t1p7SAAVb1cS3Uc7cDHNVlZ+pRwzosHuniCTPhKRKhiv8APmANoarmsbSa5kHrNqgOFpA1NS27O3K6A01hQwFt9RwJg9xiDG9aZ5ZNsuG7zCo+l2Ia7Va3JojvQyS7Fxb7nmFdkZ8QfXZ4rddAT+GvsqOH8qxWk2FriD+8HDiHXB8VuuhOFcMI2baz3OFierMTYcE/q3+j80Z4++X1FmsSJnqkZHeMu6/ftQVelL4ETquz4gieGaOpUiANhvsd42UD6UuMkAkNEnLMTfZkuV3HEbaWpDZygF1uMm/E553CjDpOsIGyd18wN3ZmeSJxLOAOdict0k2+qFDOvrEEGBxEGQYtbdF7lQoxvSXFF9UtgtFORfObSfAKpIRulnE16msIOsbC4tYR2QhSF18aqKSOfkdyY0BIhOCUJgBb6HPUPxHyC4n6GZLD8R8gknJ7EJ3tumaqIqNueZTCFTQBC4L2PQFf2lGk8CAWCxtGyV5AQvTehGJnDUw505jZAi2qewBY+rXhTNGDuXtbEUw4S9usDAuCRw3qdlGBAmBJ7Nw7E9ggXiTE+tqc8ket/wDZYBzYO7D6sRlxue83Q2Kw+vTe3LWa5uz8wIGSPeNmdrf39ZKKpStyBytkoWmeEaLeKVX75p1WnUqDaBdro4i61NLFNJJpk6snV5ZjwQXTvBCnjX2gVGtqeBDvFqqdGYzVAB7fXcunNe0ipIPHPTsa6hWmdYwwAkkmwA3rlLpVhqwp0SC0guEvEMHvQQ47CSs5icQarm0tYtYes93kBx9bEU9hcwMLYpZa4ptAETAD43nftKUoKtxz8XD4LbF1NUuAkQfBUWk8bqdc31etB2kZBR4fFuY17Khn2cAO3sdZvd842Kj03i9e2y0qoYfH6FSyLT6glZ7sRiGiLvcxjQ0Wa33QBwAvK9VbggwNYwABoa0DbqtF88zbzWB6A4PXxYMfs2udOyT1RP8AuJ7F6Qc5yJnhcbN/9krrpeJQXZCsfdjKI/SQSbAWmdwiExzbmJzJg8bDzNuKnqGJ7CN8xtHd3d7SwcYtlcyVjaGA+JZMAb84y5b5kG6hezV87yPPLPZv7jHjPbc3+nist0v0nqgUmFzXGHEtJEC9s96KEHN0gZS0qzMaWg16uqdYa5g/32IWEgF1dZKlRz5O3ZxcKcuQrKL7o+2aZ+I+TUk7o/8Asz8R8mpJ0eCMnrN6x5lRkIjEjru5nzURCJgETlYaI0zUw56hBaYlrhIMeXNAkJpS5RUlTCi2t0eu9H9NsxVOWEs1bOaYlvLhxV3HV7d/z9ZrxLR+MqUnTSeWONiRuO9ew6OdUFNuu4PqRdwGq0lc7NiWN7GiMtSCC3P1ETaU2sLGM49dilZMHPM7OE3UGtJMxAsL5zG1IoJGM+0HR4fhxVjrUnATvZUIaR/uLT3ry00nEFzb6ok+Ur3TS+HbVoVKRIaHMI1jYAmYJ5EeC8h0LhXg1HOFvdtcEggmDtGXetvT5Kxv0GKOp0VeHxfVg+hn81qMT0kmhqfp1dW0ZQsvpPAmk+Wg6h27AZyPgoBW6p7VoljjkqSJGbhcZEmMxZIvsF+N/RXMbhSyhRcfeqF7v4QGho8yuaLwBxFUNvqC73Dy5lajpJhg9jGm1nBvAiCPBpVqvaRxrl/iBlJqDydl+Mrfs8eG4l82mmcxuIy7CV6C9t3ZjjaI2i/GF47hsQ5rg5pcHNMgg7V6R0V08MV1XDVqsHWj8zctZs7t2yVj63DJS1/yHjkq2L8kG9rmdlpM8kyqzn5mPW3gpAbHhnE/PNQnhY25H6b54LCwxjr5co2Tvtx2LyzSGLfVqOe8y42tkAMgOC0WnOlmtrMpNgXbrl0mBaWjcfmspK3dPicbbM2aaeyOpLi6tRnEmlOXCoQ0PRxs0j8Z8mpJ/Rpv3R+M+TUk1cECcY2Kjx+o+ahARmkB97U+J3mUM1Gw4Qi42/z0InC6jIRLkw/NCw/ZQ8/zsRsWv0V01NKkGVKZe5tg4P1THG2f0WSA3JRJtdKnCM9pFuOmNxPWuj3SFmIYX2plshwnIWIJytndUmm+nTGEtogVXC2tMMHKM/V1g3tc1pIJ1TZwEjlO8WtyKFalR6WN2+PIbCPmWekdK1sQR7V8yQA0WYC4gDqjPmZNlZCBDGzAAgRAEdUgXvkJO+VnKwJgA5S7tGXir3D1hUaLwWzabt2wBnqkkwcutsupkjS2NbVV5A+Nwwe1zDk63zB7CqCj0cefecANaDH7u8ceC1lKHWNpvuzEjwK4cI7JxhvPPsz70rHklBOi8kITqwfA4ZlJoYwQ3xJO0lN0zTL2AM95svHNoJi/JE6kzqjqtzccpO8/IcVVaW0o1g9mw61R/VcYyDiM7+9sjZnmqxKTyJrmwMunS16FRVbSfS1wA1puYzDto5quwlerSLa1NxYRJbkTq5QdhB5LuiNHGvW9mJ1ASXbBANu05dqtelGD1GBpI9oQXkNsxjG2aANsuIEndsXoJ6Zq5I4GO8b0xfJf9Hul7a5FOt93Wyzhj+U+6eHmhOmmk3tf7Jr3NBEvAMAgxA/4m3JZLSeGlzizOGvHEEB3eJnsKEpY4uPXJJ/eJk9pK5WXoFjyao8eRtj1LnCgtJOaLrpzCEdi6fXHVfev8b/3GQup7VxSxn9KnW/b6pefqhqaU+VyoVBbwx0a7+H5Zp+iw+6d8Z8mpJ3Rj9ifiPk1cTo8GegzSQ+9qfG7zKFhG6VH31X43/zFBhNYpDCuEJ5CYUASI3FTYapA3ndv9f2UAzupdSD5IZHRwYkluEUxJEAA3nWMSDkInKPNBYmhADhMbRtGV/hJOZ3xdHsdAnKx2TxOw5x2G9rpVqYF2h0j3g4DVgjKx23nLNLTDyY3jlTK6PePADsATKdYa7SZ6jwbGDAvY77KWu0AvAsJgCCIsdhQjfedzB9d6lWbbuCXZ/7Zoq2MpmOsRAgS1wiZN4kQHOm0SBsJlRVMdRi7n55axEiR+ncCOZB2QaGpccvJC1Gb/QSliQMsUUtr/n/RdaQ0q32JaypDhYQBOrMkTMgkkmeG4lZzRw1q9MHa9vmEqrU/Rbfv6c5aw8MvFasUFExZtk6NfoPBNw1Jzn+865jMkzDRynxKz3SKtLX1DnVeWN4U6VrcC6/YETpPShc9sZNNhvI2nuVP0krAmk0CAGWEzAJIHg0d66mWGmJwMUtUx8TTpP3MBP8ABLQO8DvCHxOBJp6xABzENaLb3utneBcnPISuUMR+HDYvJHYDrW707SOuyg0Ekk2ufdBvqjiczwjepLfHbCimp0vMBwdf8p7EXKqCrDC1ZHELmZcf7kbU2EAroKaF1ILUmuGKU2V0pgKheqTVNmr6NH7o/EfIJJ3Rgfc/xHyCSauC0WWmR+Iq/wCo/wDmKBCsukA/FV/9Wp/MVXJrEDSF1jZICRUmHFyUuXBp6WGvKk/ygI5ougNYcvJD6knnkpKUsfB2qT3R0cHhnvwTvEDv3bjvTXiGE5z+bbAjqkbMgpKv1/lKaB1XG4aTZoObtlvFIQzrPfXwAK4hzhb3otltFoAVx0P6LnFuc+oS2iIEj3nOgGG7gNp491Nij946f3x5u4DyC9Z6MYYUsJRA/cDjxLusfEq5y0qxWSbUEkA1OgmE1YDXgwRrCo6b7YJI2bliOlHRGrhgXsmrT/eAu2ctdvzyXqFR10xtSM7j1msy6laqYEJzj3PP+j32fa7Q/FOcyRIY0jWj9ZMxyF1d1OhOCMarXMd+VwqPdcbYcSCtBisRJKGpVjPaPorfVrVSAab5PINOaLfhq7qT4NgWuGTmnIj1sVFpipNU/p1W9wE+Mr1X7S8GCyhUtIcWcYdceRXkmJdLnHe4nxK7MMryYk2cyWNRyuvIn0c6Gn9L/Mf+Km09XLm0hlZzo5mNu2xUOA/zBvA8CPkSm6WM1i0flhgjeM4/ilPcv0khKj+tZFhsA57HvEQ3KfzEAuIHJoJUNB8OCvarhRLKWYY0h8GJe8deDwmOxVGk8L7N5A933mHew+6ef0S8mOooZDJqbDAuqPCvloKlK5jVOhoxyaF1ya1UWazo26KP8R+SSk6Mj7gfE5JPjwGi46Sf+6r/AOo4+Kq1bdKR+LrfGVUlGxI0qRo6sbymFOYbdkDtuUuRt6L3m/Qheb8NilxIkTtjWHZn8lG1kmAiNXqAjZfs2/NVLajfiTlqvgUy2efkU/8AKREOEi0ReJvkBAPcN6iZAkHLMcipmABoA2mNbOb7htm0gpVFdS7a+H1ZS4k/en4vmV6t0Px/tsLTO1g9m4btWw/46pXlWLP3hPFaP7PtMijiHUnHqVTA4Pnq98x3KZoaoCJ9/iejFqnp4KRdcc25UzMUALrFhUFJ6hU262KnH0C0ncg6TJdbNWOLqa5ysh3vFJj3vOqxoLiTuG5KcFLJ4eBidR3MT9pWPg0qAuWtdVd3ENHme5eWxYrQaax5rVK1Y5vmOAsGjuVGG9XvXo8eL2cIw9DmSnqm5ep3B4n2dQPiYixyPoozo1g3VsQDGsW61QjeW3A7XEKtfs5Lb9AqAp0Kld1pJAJt1W3JndJ8EUd2Ly+GLfd7GSxOsXnWB1rl1rg7Z3KLG1NcN/eYNXm2SR3E+Ku9L47W1otr3Ozqm4n9TrE7hqjes/NzxBC0T3jv3Ah/gfo9+Y7UaVX4A9bs+iPK5OZeI0jHJoXXJoSyzfdE6IOGaTvd5ldUXRk/h2fxfzFcTFwGkWnS9sYut8XmAVTK96aj8ZV5tPexqok1iDlQ2TnW7B4lNdknC5E7b/QIGbuk4Ym9UDefQU1OoBf8p/4nceChdXpzfWKTcTTGxwlC032N8MkYvaSombDQ6YsIE7QSP69ydR2Q8QSLFwBBkbSMrZR3oOpUmAJMGRNjG7+q7hsHMa23ZwPrJH4FCpGXJjyZc/6fFfIDxbDrkZnWgcTsgLQt6C1Q0Pq1GU5vqgF7h3QJ7VedGdHDXdF2U9UuI/M/WBAnPVaADByK0Gln9RyzTy0tg3GpUzmgcfrt9k52tUYAJNi9oHvRv3/1Rlayw5c5r9dhIIMgjer7B9I2uafbNLXDcCQ7luPBYnFT3XJcsTi9uC3c0C5MDMk5DeVk+kWI/wAV93LvZiJvGtG/hN4TsbpJ9Y7Ws/d38/onUqByGZVqVO1sFHEq8Rna3Q5lWm4U3FjxlJlp5ysDiMO6m4scIc2QRxC9tZS9kDOy5O5YLTdQOxFTXEtdBAN9XWAuLjdy27AtmDq5xdS3+IH9FHM/BsYQtkAC5mB2rdYzDVPZMw1Fus2mB7aCBLiNbVuQCJMkTkQqXF6PFGoC0QQdZodeC05OFtq5S0xiXMLWvYwSdaKL3FxJlxcdR0kkyV0MWWMk6Of1XS5MdN1QFpDBvpy5x1pOYuZN7xbfkSqdxV7V9sfeNKoOOGeP+QpAjvQNTCEkgUxrRlTfrHspu6/cnueqrM0dgOk+Hg+rhWDlVv7iDBkZf1Vgx8tBWLqI72NRwlcBSXAUgI3nRsfh2dv8xXE/o6fw9Pl8ykmpBouenTfxlTkz+Rqzq0vT4RjHfCzyWbKOXIgacwFwu27TYJTdPwwl/BuSHjc6HTxuKS7slZRawSQCfWSa6XGMpvH7o+qc/rPjY2/amg2cdpMfJAb9vdWyX05+xHViIGRtxPEq0wIh0wCGgkggnYdxB7iqt467RuIVrhR1alieqb7pz/KdnLmEE+weN7S/gv8AoZpJvXoOs4y4En3pAntCvqjYkGXTvyI47ivLcRWcx+u0w5pBB7lrdCdIDXB1oa5uYEmRvCVNVHUZ8sf1WkGtw9Ombgvdxy7tqfWwBcA6oBT2BrWy48SBt4IluLYDLQZ2OcBPYhaeMe+sIsACesPe4Dv8Fmi1wXvyTYbR41feh0TGrlwiZBXKbQ12tra3CI+ahq40Bw1m5dvccwgn4ymHXfqzJjWE52zuhl/5IlJ8h+LM3iw97W/Nv7F5vpeoHV6kZAgDsVn0j6Tap1KTtZ20m4G6N5WboOkybzP1TIY5e/I2dGqyUWWmBLGuL2l1jqhpm4BJJLROcbeZzWWxhLXggwc5GcrUY6pNFtmAAAENDQ4nV94xcyMzvWW0l+VbendZBPXQT6d+n3D6GkDGveBZ4bm2cnt4Ha3LvRVd/U14D2At9ow3bB92pTm7Z4ZGVSYOqA8T7p6rvhdY/XsR+jauoHMdcMJa4b6bzquHYYI7V11u6PLyVHa9QNqPa4klsGnUI1nGk4WDx/mtgiQbi8GyBBbrOa0y0G0TEcJvHNEYnqtaTd1B5pu/VScTq+bh2hBPp6lQgXGw7wbg9ogrNmhcWNg9yQpoK64pqwjT0HQLfw9P4QkpdBD8PS+BvkuJq4DLr7Qh+L/7bPmFmFqvtGH4of6TfN6ygRy5EjSbonD7d5Qbs0VRKGS2On0kqoVD3nLoFm80hZ/NO3jjIS2a4cV8fuDVzDweIVvho64gmWOiN4EhVGMF1YaPrTB32shnwmFj5nH5lfj9qiwDiJcCQcgQYKN0jhi0lu0WyPYYIBgzuUdGlDQNuXabKX4aKcbyOb4qwfR2mq1N5Ie4gk2cNZp5zl2QrSn0v1XtL6bS28+zBkfqGsSOzxVTpLQpY9wY9r9Ukfuulpg229ipsRTIMGQdoIg+MFaZ4IPlHFjnmuGanS3SsE/cjtqf/kGe8hZmtjC6s1znaxNibDPIADIbe1BvpX94DscfIFB1pBN52yqjghGLSXPcYupnrjJvh3XwD9Kth87wPC3yRGF+vyXKzPbU2ub73qQn4GiZDTm4gZxA2mTYf0WSTuKXdbHocUdOaWT9r3T/ALh2mWaoDYNgAHEOFtVvV1S45TsMcAsxpB12jmr3TNRsw0uMySC1rADwDDG7JZvEul/Kyb08blZj6/JWHT5/9GPKPfW+8qfqYe+AfNV4aSQBtMJ9V3Wed1vFdOLpnnpKw/F4jVl0BwqU2tcDvAbB7xKrGVCXglSm7SPgPhCgw46wQZuCY1Qc5MT3KNc4celaGtQpfA3yCSj0a8ilT+FvkEk1II0P2kt/Es/0h4Oesgtn9pX7akf+n/8AYrGFHLkSR1PXrtUlN1pXHNlMY6LKuUa8E6CTccQna8gH1yQ9N/ePFO1hc/lOfBA0bo5O5JUGsCoaFXVt3JF39D9U2o4HOx3i6rT2I8m+pbMs/bCo2QSHNF9YC45jbNhY5i4AQuJw7zIGYImCBF85nh8wq4OvDbnZsVk9zqbLAudtMTJ38gmY8G+pmbP1rUPZruQOL/8ANbJ3mJnm7Vce8jgg8WIES6NgqDWA5FwHgFAyu9mQe3lI7965UxtSMp39T5gAlaTm0B1qW3Vjix0f8T/RVtVmfWv+oQVa1K5P+X3T85VfVH6Xjy8ULCRJoiuQfZ/vHq7bm0DfKvKFL2R16kAlssknaAQ6WnO8Rf8AMCBZZYiN/dC7Wxz3QHuLosJJMLLkw27R1On65xx+znwuArSeNL3F5uTwjwCq5Tqr5UUp+OKgjJ1GZ5X6E1J+r1ttwO20prRYDa4+GxRk70+nUiXbcgnRZmaJDk88QO7+yZgxLp4KNz+qG8ZPMovDM1W87lLzz8JIqhxKYU8pkLGGekYJv3bfhHkFxPww6o5JJ6LNH9pg+8on9Lx3EfVYmVu/tOZ+wP8AqD+QrCFXLkWdC49k80pXUJadEJBCXtOxPq5HkgiUSVjVmaJnPUT3LkrpFkzQA8jZG4KOES5thy8R68U9uHBIE2MEHnIv227FekCwMNJ2nbt3JYHrOhxd2Ei+7PbBHMhSlmr3/wDJuY9cEEXar59Qj4SB5LCvhWE6wqBrQAReb7ZBNx62KmxYGt1cibZ/NWBqC5yOcEkeEFDPjM5b/omxSAtoHdQBc0AZ/MgBdxuAaMO2oB1iXbTlIjwK7hiS5zhnEDts0f7i3uKP0hfDgDKHkcgXNb4NCVKpSYVtJGbo0tYkbSDHPd5qL2Vgefgi8P7zDsDmz3qJ3ufxHyCjggtTBymEqSoMk946gPYgphWQNNwrKVVjMKyASM3YI6kxtxzCQUmHHXaP1DzCUiHouG90JKXC0+qktBLNN9pzfu6J3PcO8f8AivPpXpf2h4R1TDt1GucW1AYaCbFrrwOzvXnD8HUGdN45td9FJLcWRrspezdtaRzBXC1DRYqmRQKNcgiEUSHE+qfApgTi7NNXBTJKVMlszvgbbRMdnalSIPV33bOU7Wnn9N6ipujkc58+xdcwyQc58Va3RT5HO60zI2OO4iwd8j2quxTcj380aKrmmdvy3Heoca8OIIEAgW3ECIVtqiJbg7MSdRwky2I5ZEeSFqvJEkyeKkJIMj1wUD8jZSLoto7QrwLZi/N2Te6SVc6YphlJrR+Vmr3NjzVTomjrVWA5TJ5C5+itdP1Q5hgdpzzCkO7BnykZ/DUi6wvII5GJHkoa9mN4yfIfJT4Srqu4EEfQqLHTI5CeZufNHfhJ+4HqZJ7B92ef1TaqmA+6PP6oO4XYBAuFZNyQNJvWCPWXKGcCJ0ZT1q1Ib3tHih1d9C8Pr47DtzmoPCT8kEVbRG6R6NQwZASWtdowJLXoA1FspamxJJQhw/RQ1sjyXElAGA1c+xVeI+qSSgDK2ttVPisykkrQBTV0Pis+xvkEklceSwKqhHJJKpcjIkFdQpJKuwSCtC/tTyPmE7Snujl8wkkmR90XL3imXcT7x7EklXYJ8jXI2n+z7UklAZDKXvhW9FJJJnyD2LnBrf8ARHMcvkkkjgB+41Lkkkkwef/Z" /></a><a href="https://encrypted-tbn2.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcTYCCjIH-2n6XO1cJnRg13nC95u4vSWBXs5pVrl6InvkDW0xKI2" imageanchor="1"><img alt="Resultado de imagen para lavado de manos, icono" border="0" src="https://encrypted-tbn2.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcTYCCjIH-2n6XO1cJnRg13nC95u4vSWBXs5pVrl6InvkDW0xKI2" /></a><br />
<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<span style="font-size: large;">1. Todos nos quejamos de no sentir el apoyo de la gracia. Pero es ella quien tiene que lamentarse, con más razón, de su ineficacia en algunos de nosotros. Porque la gracia de la devoción que buscamos, depende del corazón; y quien no le ofrece una acogida ferviente se priva de ese don. Ahora bien, ¿es posible la guarda del corazón sin ser moderado en las palabras y solícito en la obras? No se extrañe pues, si no alcanza la meta quien no ha dado los primeros pasos, ni el que cree que ha comenzado, si no ha llegado a la mitad del camino,. El hombre que vive en el mundo hace mucho con tener las manos limpias. Para el monje, en cambio, eso es muy poco; y es indigno de él no evitar toda clase de contactos con el mal. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> A nosotros se nos pide tener las manos más limpias de toda falta, y más colmada de justicia que ellos. A ellos se les dice: <i>Huid la fornicación y el que robaba ya no robe. </i>Y otras cosas semejantes. Porque quienes tales cosas hacen no heredarán el reino de Dios. ¿Debemos temer nosotros tal inmundicia en las obras y tan grave impureza en las manos? Cuanto más limpias están las manos tanto más resalta en ellas la menor mancha. Y el vestido lujoso desluce con la más pequeña mácula. Así ocurre con nosotros: una simple desobediencia es ya una mancha. Y la negligencia en nuestros actos o en los preceptos menos importantes, no es una pequeña imperfeccion, sino una falta muy grave. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=3335430859097516900" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=3335430859097516900" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a><a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=3335430859097516900" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a><span style="font-size: large;"> Esta atención sobre nuestras acciones se practica en los comienzos de la conversión. Tenemos entonces un poco de luz, aunque no mucha, como tal vez algunos puedan pensar, pues la Verdad nos dice: <i>Cuando hiciereis estas cosas que os están mandadas, decid: somos siervos inútiles; lo que teníamos que hacer lo hicimos. </i>Me dirás que aquí se trata de un consejo de humildad. Es cierto: de humildad. ¿Pero va acaso contra la verdad? Porque si somos inteligentes en el ejercicio de nuestro deber, ninguna persona sensata llamará la atención al que se cuela un mosquito si ve que se trata un camello. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">2.Una vez limpias las manos, no por ello se llega inmediatamente al corazón. Es preciso purificar los labios con una atención y solicitud particular. Y si dices: "Son muy pocos los que hablan como se debe" por eso mismo comprenderás cuán rara res la perfección cuando es tan difícil encontrar personas iniciadas en ella. ¿Quién es capaz de enumenar la cantidad de mezquindades que comete un miembro tan pequeño como la lengua? ¿Cuánta inmndicia no acumulan los labios impuros? ¿Cuánta maldad no profiere una boca indiscreta?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"> Hay lenguas disolutas, volcadas en conversaciones inútiles, lenguas deshonestas, y lenguas jactanciosas. Las primeras son esclavas del placer y las otras de la arrogancia. También existe la lengua engañosa y maldiciente: la primera se subdivide en mentirosa y aduladora, y la segunda lo mismo injuria a la cara como difama a la espalda. Si los hombres habrán de dar cuenta en el día del juicio de toda palabra ociosa que profieren, ¿cuánto más rigurosa será la sentencia de la palabra mentirosa, mordaz e injuriosa, de la arrogante y lasciva, de la que calumnia y difama?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">3. ¡Que verdad encierra aquella sentencia, hermanos: <i>En el mucho hablar no falta el pecado! </i>Prescindo aquí de otras razones; si una palabra es inútil cuando no tiene causa justificante, ¿cómo justificaremos la que va contra toda justificación? Ninguno de vosotros, hermanos, tome a la ligera el tiempo empleado en conversaciones ociosas; estamos en el tiempo favorable y en el día de la salvación. Las palabras vuelan irremediablemente; el tiempo vuela y no vuelve. Y el insensato no se da cuenta de lo que pierde. "¡Que bien se pasa el tiempo charlando!" suele decirse. "¡Pasar las horas!". "¡Pasar el tiempo y las horas...!Tu misericordioso creador te lo concede para hacer penitencia, para alcanzar el perdón, para conseguir la gracia y merecer la gloria.</span><br />
<span style="font-size: large;"> "¿Pasar el tiempo?" Debes recuperar con él la benevoencia divina, volar hacia la comunión de los ángeles, suspirar por la herencia perdida, ansiar la felicidad prometida, despertar la voluntad dormida y llorar la maldad cometida. ¿Es que hacen eso los agricultores cuando les llega el tiempo tan esperado de la sementera, o los viñadores en la campaña tan ansiada de la poda? ¿Es que prefieren entonces encontrar otras ocupaciones, para así, sin escrúpulo alguno, pasar alegremente los días sin trabajar? ¿Acaso cuando llegan las ferias, se retrasan los comerciantes y buscan pretextos para no hacer un buen negocio? ¿Qué hacen los pobres mendigos cuando, tras muchos ruegos, aparece el generoso limosnero? ¿Se distraen en otras cosas? ¿Ceden el puesto a otros compañeros o se retiran a os rincones vacíos y ocultos de las plazas?</span><br />
<span style="font-size: large;">4.El primer grado es obedecer con gusto. El hombre está pervertido desde su juventud, y todos siguen los caprichos de su perverso corazón. Desde su primera transgresión, el hombre siente un amor innato a su voluntad propia; está abandonando la voluntad del creador, se convirtió ella misma en esclava por intentar ser independiente. Esto quiere decir que es muy difícil dejar su voluntad, someterse a la de otro. Más, por muy penoso que sea, es imposible subir el primer grado de la obediencia sin hacer nuestra la voluntad del que manda.</span><br />
<span style="font-size: large;"> El justo se gloría se alabar a Dios voluntariamente y dice: te ofrecereé un sacrificio voluntario. Sólo, pues, la voluntad embellece y da valor a las obras; y sin ella no se hace nada bueno, aunque lo parezca. Así pues, recíbanse con la voluntad los mandatos de los superiores y evítese que el corazón haga reflexiones personales; hasta llegar a sacrificar la voluntad propia y amar el precepto del superior. Obedecer con gusto es cumplir de manera voluntaria la voluntad de los superiores.</span><br />
<span style="font-size: large;">5. No temas afirmar que esta lengua es màs cruel que aquella lanza que atravesò el costado del Salvador. Porque esta desgarra el cuerpo de Cristo y sus miembros. Y no hiere un cuerpo exánime, sino que lo mata al clavarse en él. Es más cruel que las espinas clavadas por la saña de los soldados en aquella adorable cabeza. Y màs que aquellos clavos con que los judíos, en su refinada maldad, atravesaron aquellas manos y pies santísimos. Si él no hubiera preferido la vida de este cuerpo, que ahora es herido y desgarrado, a la del suyo propio, jamás lo hubiera entregado a la injuria de la muerte y a la ignominia de la cruz.</span><br />
<span style="font-size: large;"> Y a pesar de ello seguimos diciendo: ¡Es tan ligera la palabra ! ¡La lengua no es màs que un pedazo de carne tierna y suave! ¿Qué persona sensata le da importancia? Sí. La palabra es bien poca cosa. Corre veloz; pero sus heridas son muy graves. Pasa con suavidad, pero abrasa sin compasión. Penetra fácilmente en el alma, pero sale con dificultad. Se pronuncia sin esfuerzo, pero es imposible volverla a recoger. Vuela ligera, pero por eso mismo viola rápidamente la caridad. Una mosca muerta no vale nada, pero estropea el ungüento del perfume. La lengua es un miembro frágil, pero apenas se la puede dominar. Materialmente dèbil y pequeña, pero de un poder y eficacia enorme. Es un órgano muy pequeño, pero si te descuidas es el peor de todos. Es fina y aplanada: y el medio por excelencia para vaciar el corazón, como me lo habéis confesado muchos de vosotros. Como no somos perfectos, después de una larga conversación sentimos nuestro espíritu vacío, la meditación menos devota, el afecto más árido y el holocausto de la oración menos fecundo. La causa de ello son las palabras que hemos dicho u oído. Al fin, palabras.</span><br />
<span style="font-size: large;">6. La lengua se desliza con facilidad, pero penetra insensiblemente en el corazón, Por eso hay tantos que aprovechan muy poco: refrenan la suya mas no se previenen de la ajena. Ese hermano que te habla es, sin duda, muy útil, prudente, observante y temeroso de Dios. Más aún: es un ángel, y un ángel de luz. A pesar de todo ten cuidado, no oigas lo que te pueda hacer daño, no quiero que sospeches de nadie, pero desconfía de la lengua, sobre todo cuando hay muchas personas juntas. La sencillez de la paloma nos encanta, pero no olvides la prudencia de la serpiente. María examinó las palabras del Ángel y discurría qué podría significar aquel saludo. Haz tu lo mismo, que sabes por tu continua experiencia cuánto dañan las palabras. No creas que te tienen por apocado si te muestras comedido en el hablar cuando debes participar en los diàlogos y en la escucha ni os extrañeis que nos detengamos tanto en este grado propio de los proficientes, porque son más numerosos que los perfectos. </span><br />
<span style="font-size: large;">7. Tal vez parezca que me excedo reprendiendo el uso de la palabra. Tened en cuenta que es la lengua la que habla contra los vicios de la lengua. Merece toda la disculpa: no se perdona a sí misma y amonesta a los oyentes de sus propios peligros. Las palabras son viento pero no siempre son un viento abrazador. <i>Levántate, cierzo, ven, también tú, austro; oread mi jardín, que exhala sus aromas. </i></span><br />
<span style="font-size: large;"> Grandes son, en efecto, las ventajas de la palabra; y muy abundantes y fecundos sus frutos. El justo vive de la fe y la fe proce de la escucha y ésta viene de la Palabra de Dios. ¿Puede vivir el que no cree? ¿Y puede creer sin oír? ¿Y puede oír si no se le predica? Debemos prestarle, pues, gran atención y vigilancia, porque según la Escritura <i>la muerte y la vida están en el poder de la lengua. </i>Si solamente nos diera vida, no tendríamos por qué reprimirla; si sólo muerte, deberíamos amputarla. Pongamos un guardia a nuestra boca y un centinela a la puerta de nuestros labios para que no estén herméticamente cerrados a lo que nos proporciona la vida, ni salga libremente de ellos el veneno mortal. Vigilemos, por tanto, hermanos, nuestras obras, pra no omitir lo que se nos manda, ni hacer lo que se nos prohibe.</span><br />
<span style="font-size: large;"> El Profeta nos exhorta a esta doble vigilancia cuando dice: <i>Apártate del mal y haz el bien. </i>Y vigilemos nuestras palabras para no ofender con ellas a Dios ni dañar al prójimo. Dichoso quien, al hablar, teme siempre ambas cosas presta atención a ambos oyentes: a la majestad divina, porque es terrible caer en sus manos; y a la fragilidad fraterna que se puede escandalizar fácilmente. </span><br />
<span style="font-size: large;">8. Creo, sin embargo, que no es todavía perfecto quien evite los pecados de la lengua, a no ser que lo comparemos con el que solamente entiende a sus obras. La Verdad misma habla en el Evangelio de los siervos que velan esperando al Señor, y dice: <i>Si llegas a la tercera vigilia, y los encuentras así, dichosos ellos. </i>Observa que esto no se dice de la primera ni de la segunda vigilia. Es la vigilia del corazón, sobre la cual insiste de manera especial el Sabio, <i>porque es el manantial de la vida. </i>Y a mi parecer, lleva consigo dos cosas: que el espíritu guarde con mucha atención la grey de sus afectos y sus pensamientos con razón merece la máxima solicitud, ya que de él proceden las otras dos. Al menos que, líbrenos Dios, se realicen por puro fingimiento y sólo tengan las apariencias de piedad y no la virtud. Los manantiales de las fuentes deben llenarse ellos mismos, para poder elevarse, rebosar y llenar otros recipientes. Lo mismo sucede al hombre: mientras no consiga el perfecto dominio de las manos y de la lengua, no puede dedicarse a perfección ni saborear el sosiego gozoso de la devoción, ni remontarse a las alturas de la contemplación divina. </span><br />
<span style="font-size: large;"> Ea, hermanos, si buscamos la gracia de la visita celeste, busquémosla así. Si deseamos recibir los consuelos espirituales, pidámoslos así. si ansiamos que se nos abra el cielo, llamos así. En una palabra: vigilemos de esta manera si queremos entrar en las bodas con el esposo Jesucristo nuestro señor, que es bendito por los siglos. Amén. </span></div>
<span style="font-size: large;">RESUMEN</span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">El monje no debe contentarse con evitar los grandes males, sino que debe evitar la menor mancha. Empezará por limpiar sus manos. Luego la lengua, los labios.</span><span style="font-size: large;"> Debemos utilizar el tiempo en beneficio de nuestra espiritualidad. Aprender a obedecer y renunciar a la propia voluntad. La lengua es muy peligrosa y volátil. Podemos compararla a la lanza que atravesó el costado de Cristo. Es un arma peligrosa por donde se expresa el corazón y a la que debemos poner centinelas. Sólo cuando dominamos las manos y la lengua, nos acercamos a la auténtica gracia de Cristo. Es la tercera vigilia. La vigilia del corazón. </span></div>
<div class="blogger-post-footer">http://www.natureduca.com</div>Pedro de Meneseshttp://www.blogger.com/profile/00343983134151253017noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3335430859097516900.post-88392075770206202542021-01-03T18:04:00.000-08:002021-01-20T09:42:36.267-08:00LAS TRES MISERICORDIAS Y LAS CUATRO COMPASIONES<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-b5PAiiRUvBw/VGqI-XZXguI/AAAAAAAAD0A/PWtE6xGm6f8/s1600/201204071216452efef4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-b5PAiiRUvBw/VGqI-XZXguI/AAAAAAAAD0A/PWtE6xGm6f8/s1600/201204071216452efef4.jpg" height="203" width="320" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: x-large;">1. <i>¡Perdóname, Señor, por tu inmensa misericordia! </i>Así como hay pecados leves, medianos y graves, también existe la misericordia pequeña, mediana y grande. Un gran pecador necesita una gran misericordia, para que donde abundó el pecado sobreabunde la gracia. Una misericordia pequeña es para mí la penitencia, por la que, en vez de castigar al punto al pecador, se espera que haga penitencia. Es pequeña, pero no en sí misma, sino comparada con otras. Porque la paciencia del Señor es muy grande, una misericordia incalculable. Cuando pecó el ángel no esperó ni un momento y lo arrojó del cielo; y al primer hombre tampoco le consintió el pecar, sino que lo expulsó inmediatamente del paraíso.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: x-large;"> Ahora, en cambio, espera y tolera; espera diez, veinte años y hasta la vejez y las canas. Si pensamos cuántos y cuán graves pecados se cometen cada día, ¿no nos parecerán leves aquellos que recibieron una sentencia fulminante? No es de extrañar que el Profeta por poco diera un mal paso, y casi resbalaran sus pisadas al envidiar a los perversos y ver prosperar a los malvados que no cesan de gritar: <i>¿Es que Dios lo va a saber o se va a enterar el Altísimo? </i>Pero contamos con la gracia de la cruz de Cristo y con su fuerza: <i>Por mi vida, dice el Señor, que no quiero la muerte del pecador, sino que se convierta y viva. </i>A mi entender, esto es lo que dice Cristo resucitado: lo quiera o no lo quiera el judío, yo vivo; y no quiero la muerte del pecador, porque quise morir por los pecadores; quiero que mi muerte sea fecunda, y por ella abunde la redención.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: x-large;">2. Esta misericordia del Señor, por la que se muestra lento en castigar y pronto a perdonar, repito que no es pequeña en sí misma, sino comprada con las otras; y es que ella sola es incapaz de salvar, e incluso agrava la sentencia de condenación, como está escrito: <i>Esto hiciste y callé. </i>Escuchemos el trueno terrible del Apóstol: ¿<i>Desprecias la grandeza de la benignidad y tolerancia de Dios? ¿No te das cuenta de que la paciencia de Dios te está empujando a la penitencia? Con la dureza de tu corazón impenitente estás acumulando tesoros de cólera para el día de la cólera. </i>Dice que acumulas tesoros de cólera a cambio de los tesoros de misericordia que desprecias, y anulas en ti la misericordia de Dios. ¿Cúal es el motivo? <i>Tu dureza y tu corazón impenitente. ¿Quién será capaz de cortar esa dureza, sino el que al morir quebró las rocas? </i>¿Quién concederá un corazón arrepentido, sino aquel de quienes proceden los dones más valiosos?</span><br />
<span style="font-size: x-large;">3. Esta es la segunda misericordia, mucho mayor que la anterior, ya que impide que sea infructuosa y se convierta en condena mortal. Concede la penitencia, sin la cual la paciencia de Dios, en lugar de aprovecharnos, nos perjudica mucho. Y puede ser suficiente para los pecados leves, porque el arrepentimiento de cada día basta para salvarnos de todo eso que no podemos evitar mientras vivimos en este mundo pecador. Pero en los pecados más graves, y en aquellos que llevan a la muerte, además de la penitencia se requiere también la continencia. Es muy difícil arrancarse de la cerviz el yugo del pecado previamente aceptado, y sólo es posible con el poder de Dios. Porque quien comete el pecado es esclavo del pecado, y sólo una mano más fuerte puede librarle de él. </span><br />
<span style="font-size: x-large;">4. Esta es la gran misericordia, indispensable a los grandes pecadores, como dice la Escritura: <i>Perdóname, Señor, por tu inmensa misericordia y por la multitud de tus compasiones, etcétera. </i>Se ha dicho que las cuatro hijas de la inmensa misericordia son: reunir la amargura, evitar la ocasión, dar fuerza para resistir y curar los afectos. </span><br />
<span style="font-size: x-large;"> A veces el Señor infunde piadosamente cierta amargura en el que está encadenado al pecado, y por ese medio ocupa su espíritu y va ocupando los nefastos deleites del pecado. Otras veces le priva de las ocasiones, y no permite que su debilidad sufra la tentación. Otras le concede fuerzas para resistir; lo cual es mucho mejor, pues aunque siente la tentación es capaz de enfrentarse varonilmente y no consentir. Y otras veces sana el afecto -y esto es lo más perfecto-con lo que se arranca de toda raíz toda tentación, porque de esa manera ni se consiente ni se siente. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: x-large;">RESUMEN</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: x-large;">Cristo es misericordioso y no busca la muerte del pecador sino su conversión. Lo espera con paciencia. </span><br />
<span style="font-size: x-large;"> Esa paciencia se manifiesta también en el origen de nuestro deseo de arrepentimiento y agrava la situación del que la rechaza.</span><br />
<span style="font-size: x-large;">La primera misericordia es la paciencia de Dios. La segunda es el deseo de penitencia. La tercera, y mayor, es darnos fuerza para combatir el pecado, ya sea aumentando nuestro ánimo, evitando la ocasión o con la fuerza de la amargura que desplaza a otros sentimientos. </span></div>
<div class="blogger-post-footer">http://www.natureduca.com</div>Pedro de Meneseshttp://www.blogger.com/profile/00343983134151253017noreply@blogger.com0