EL OBJETIVO DE ESTA PÁGINA

Recuperar los Sermones de San Bernardo de Claraval para facilitar su conocimiento y divulgación. Acompañar cada sermón con una fotografía, que lo amenice, y un resumen que haga más fácil la lectura. Intentar que, al final de esta aventura intelectual, tengamos un sermón para cada día del año. Un total de 365 sermones. Evidentemente, cualquier comentario será bienvenido y publicado, salvo que su contenido sea ofensivo o esté fuera del tema.

martes, 5 de enero de 2021

SENTIDO FIGURADO DE LOS DOS PIES DEL SEÑOR Y SIMBOLISMO DE LOS TRES PERFUMES





1.Dos son los pies de Dios: la misericordia y el juicio. Con ellos se acerca y visita continuamente a las almas espirituales, saltando como un héroe en su carrera en busca de aquellos que merecen esta promesa: Habitaré y caminaré con ellos. Estos son los pies que unge en primer lugar el alma pecadora con el perfume de la compunción. Esto hizo María, la pecadora: ungir los pies del Señor. Y no creamos que es un perfume vulgar, pues dice la Escritura que la casa se llenó de la fragancia del perfume. Más aún, su aroma lega hasta el cielo, pues la Verdad en persona nos dice que hay una gran alegría por un solo pecador que hace penitencia.
Sin embargo, por muy valioso que parezca este perfume, resulta muy ordinario y de poco precio comparado con aquel otro que se llama de la devoción, y se elabora recordando los beneficios divinos. Con éste se unge la cabeza del Señor cuando das gracias a Dios por sus dones, porque la cabeza de Cristo es Dios. Siempre que recordamos con alabanzas sus beneficios ungimos la divinidad en Cristo, y al fijarnos en nuestros pecados, más bien que en sus dones, debemos pensar en su humanidad y no en su divinidad.
2.De hecho, al sumir nuestra carne sabemos que se apropió estos dos pies -la misericordia y el juicio-para que el pecador que no tenía acceso a la cabeza o divinidad, pudiera acercarse a sus pies o humanidad. Y ese pie de la misericordia pertenece sin duda alguna al hombre asumido por Cristo, pues de otro modo Pablo no hubiera dicho: Fue probado en todo igual que nosotros, menos en el pecado: para ser misericordioso. Y lo mismo digamos del juicio: pertenece a su humanidad, como lo dice el hombre-Dios hablando de sí mismo: Y le dio poder para juzgar, porque es el Hijo del hombre.
El pecador ya no vacila acercarse a estos dos pies del hombre de dolores y acostumbrado a sufrimientos, y confiesa tranquilamente: ahora nos acercamos confiados al tribunal de la gracia. Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades. La pecadora se aproxima a ungir los pies, y el alma justa derrama su perfume sobre la cabeza. Sin embargo, el perfume de la cabeza debemos considerarlo mucho más inapreciable que el derramado en los pies, porque las sustancias con que éste se confecciona son mucho más apreciadas que las del otro. Unas las podemos encontrar con toda facilidad y sin esfuerzo en nuestro país, ya que todos somos pecadores. Las otras, en cambio, son muy difíciles de hallar y vienen importadas de muy lejos, del paraíso de Dios. Los regalos excelentes y los dones perfectos vienen de ambas, del Padre de los astros. ¿Y puede concebirse algo mejor que este perfume, que al verlo como se derramaba, hasta los mismos apóstoles murmuraron: A qué viene este derroche?Podía haberse vendido y dado a los pobres.
3.También ahora ocurre lo mismo: vemos que algunos se entregan exclusivamente a Dios y viven con tal fervor y gratitud, que podemos afirmar que derraman su perfume sobre la cabeza de Cristo; y perseveran fieles en este santo reposo, en la acción de gracias y en el gozo de la contemplación divina. Pero no faltan quienes interpretan esto como un despilfarro, y se quejan -a su juicio con justa murmuración-de que podrían ser útiles a otros muchos y viven tranquilamente sólo para sí mismos. Y no es que envidien su santidad, sino que les interesa más la caridad.
Muchas veces el mismo Dios-Amor sale en defensa de esta alma que ve tan feliz en sus actividades espirituales; sobre todo si observa que todavía es mujer por su apocamiento y fragilidad, y que no ha llegado al estado de hombre adulto. Esto lo discierne mucho mejor el que penetra los corazones, que los hombres, que sólo ven la cara y juzgan por apariencias. Creen éstos que es tan fácil vivir con Dios como realizar un servicio útil, obedecer humildemente como presidir con provecho, dejarse gobernar sin quejas como regir de una manera irreprochable, someterse con gusto como mandar con discreción, convivir con los buenos como con los malos y, sobre todo, ser pacífico entre los hijos de la paz como ser manso entre los que la odian.
Jesús conoce muy bien quiénes son capaces y quiénes no de entregarse a semejantes actividades, y comprende que esa alma tan delicada y tierna no está preparada para tales menesteres. Y por eso se enfrenta enérgicamente contra los que no piensan así y califican de estéril su reposo, llevados de un celo bueno, pero mal entendido ¿Por qué molestáis a esa mujer? Es cierto que lo ideal es eso que vosotros esperáis de ella, pero también es muy bueno lo que está haciendo conmigo. Mientras no sea capaz de algo mejor, dejadla hacer lo que puede. Yo sé que es todavía una mujer. Ya llegará el día en que la diestra del Altísimo la cambiará en varón. A mi no se me ocultará esto cuando suceda, porque soy yo quien la transformo con mi palabra y quien la mantengo así. Entonces la maldad del varón será mejor que la actual bondad de la mjer.
También yo espero que es lo mejor, pero mientras tanto no desprecio esto otro que también es bueno. Y no tengo por despilfarro este perfume que derrama, porque es signo de la entrega de esta mujer y auncio previo de mi sepultura. Más aún, su aroma se esperce de tal manera por todas partes, que donde quiera se proclame este Evangelio se dirá también en su honor lo que ella ha hecho.
4Pasemos ya al tercer perfume. La comparación de los dos anteriores nos hace ver claramente que el segundo es mejor y mucho más excelente que el primero. Lo que nos parece muy extraño es que exista un tercero que supere a estos dos; y sin embargo, la esposa dice con orgullo que sus pechos exhalan el mejor de todos los perfumes. Y para ser el mejor debe superar a otros muy buenos, como estos aventajan a los simplemente buenos.
Recordemos que el segundo perfume, con el que se unge la cabeza, es de tal calidad que no se le puede comparar ni anteponer ninguna riqueza. A pesar de ello yo no tildo de mentirosa a la esposa, pues tiene por esposo a la verdad en persona y es él quien le inspira esto, el infinitamente infalible y veraz. Además, si contradice a la verdad le sería inútil desear y suspirar por los íntimos abrazos de la verdad. ¿Es posible la amistad entre la verdad y la mentira? Todo lo contrario: la verdad aniquila a todos los mentirosos.
5.Si abrimos el Evanelio, tal vez encontremos una imagen de este perfume. Hela aquí: María Magdalena, María la de Santiago y Salomé compraron aromas para ir a embalsamar a Jesús. ¿No percibes ya a simple vista el gran valor de este perfume material, cuyos aromas no pueden adquirir una o dos mujeres?El primer perfume lo consiguió una sola mujer, y lo mismo el segundo. En cambio, para este otro son tres las que se unen para adquirirlo y prepararlo, y las tres juntas compran lo que no puede cada una de por sí. Y de este modo van a embalsamar a Jesús. No dice los pies o la cabeza, sino que van a embalsamar a Jesús, es decir, a todo el cuerpo.
Advierte también que Cristo no quiere que se pierda un perfume tan extraordinario; no encuentran el cuerpo y lo vuelven a traer, con la misión de ofrecer al vivo eso que habían preparado para el muerto. Y así lo hicieron, aumenando inmediatamente la alegría de la resurrección y arrancando la tristeza del corazón de los discípulos, que eran sin lugar a dudas los miembros vivos de Cristo. Cristo amaba mucho más a estos miembros que aquel otro cuerpo crucificado, y por eso lo entregó a la cruz.
Es evidente, pues, que este último perfume supera a aquellos otros dos tanto cuanto superó el amor de Cristo por este cuerpo suyo -la Iglesia- al que se lo reserva, al amor que manifestó al otro cuerpo que no quiso fuera ungido y lo entregó para rescatar al primero.


No hay comentarios:

Publicar un comentario