EL OBJETIVO DE ESTA PÁGINA

Recuperar los Sermones de San Bernardo de Claraval para facilitar su conocimiento y divulgación. Acompañar cada sermón con una fotografía, que lo amenice, y un resumen que haga más fácil la lectura. Intentar que, al final de esta aventura intelectual, tengamos un sermón para cada día del año. Un total de 365 sermones. Evidentemente, cualquier comentario será bienvenido y publicado, salvo que su contenido sea ofensivo o esté fuera del tema.

domingo, 4 de diciembre de 2011

RESUMEN SERMONES DE NAVIDAD. SAN BERNARDO DE CLARAVAL

RESUMEN DE LOS SERMONES DE SAN BERNARDO DE CLARAVAL SOBRE LA NATIVIDAD

SERMO PRIMUS

IN VIGILIA NATIVITATIS DOMINI

De pronuntiatione Dominicae Nativitatis:

Iesus Christus, Filius Dei, nascitur in Bethlehem Iudae.
SERMON PRIMERO

Sobre el anuncio litúrgico del nacimiento del Señor:

Jesucristo, Hijo de Dios, nace en Belén de Judá

RESUMEN:
Nuestro dulce Santo siempre hace símiles en sus sermones. En este caso Belén significa "casa del pan". Pero está en Judá. Y Judá es sinónimo de confesión. Tenemos que convertirnos en Belén de Judá, mediante la confesión, para recibir a nuestro Salvador. Ese pan de la salvación hará que el odre viejo, que es nuestra carne, se renueve para poder contener el vino.
 El nacimiento de Jesús es tal que "consagra el templo del seno virginal sin profanarlo". Viene aquel dotado de una misericordia que sobrepasa el número y gravedad de los delitos. Es un hábil cazador que "cautiva a la misma cautividad". Viniendo de las riquezas celestes baja con pobreza y se acoge a la misma. Debemos buscar esa justicia tan especial que se siente en el corazón y brota de la fe.






SERMO SECUNDUS

De pronuntiatione cantus: "O Iuda et Ierusalem".

SERMON SEGUNDO

Sobre las palabras del canto: ¡Oh Judá y Jerusalén!.
RESUMEN:
Los auténticos judíos lo son de espíritu y no de carne. Esos verdaderos judíos tienen un doble vestido. 
El primero es la confesión de los pecados (representado por Judá), considándose merecedores de mayores castigos y ven sus sufrimientos como mucho menores que aquellos. 
El segundo (representado por Jerusalén) es la proclamación de las divinas alabanzas. Es la visión de la paz (diferente a la posesión) que nos hace desear morir y estar en Cristo. Al principio el hombre nace y está bajo el signo de Adán. Ese es el primer día. En el segundo día estamos "en Cristo" y en el tercero "con Cristo". 
Con ese doble vestido no tenemos miedo a la muerte pues sabemos que el cuerpo mortal es lastre del alma y anhelamos morir. La criatura está sometida a la vanidad y a los placeres. 
No tengamos miedo si nos basamos en Judá y Jerusalén y pensamos en EL COMPASIVO que vino a proclamar la liberación de los presos. 


SERMO TERTIUS NATIVIDAD

De pronuntiatione cantus: Hodie scietis quia veniet Dominus

SERMON TERCERO

Sobre esta frase de canto: "Hoy sabréis que viene el Señor".
RESUMEN

El médico se acerca a los enfermos, el redentor a los esclavos, el camino a los extraviados y la vida a los muertos.
Se aproxima el que arroja todos nuestros pecados al fondo del mar, cura toda enfermedad. Nos lleva en sus mismos hombros para devolvernos a nuestra dignidad.
La Iglesia y dios guardan la misma proporción que entre la figura y la virtud, la luz y la sombra, la señora y la esclava.
Hay dos días muy importantes. En el primero se produce la caída del hombre y dura hasta el fin del mundo. El segundo día es aquel en el que llegan los esplendores sagrados y la eternidad sin fin.
Nuestros días son como una sombra que se alarga, de tal forma que al salir de este mundo necesitamos algo de la ciencia de Dios para que nos ilumine.
Los pecados nos separan de Dios pero si los quitamos nos fundiremos con la verdadera luz. Necesitamos encender la luz de la ciencia antes de salir de las tinieblas de este mundo.
¿En qué consiste esa ciencia? En estar convencidos de que el Señor vendrá aunque no conozcamos el momento concreto. No estamos convencidos si nuestra fe no se sigue de obras, porque estas la desmienten.
El indicio de que esa ciencia comienza es el dolor que la acompaña.
En un segundo grado se produce la corrección reprimiendo la lujuria y la soberbia. La recaída sería como tocar un cadáver, purificarnos y luego volver a tocarlo.
En el tercer grado actúa la solicitud que se examina a si misma y produce una renovación, tanto interior como exterior. La persona ya no se hunde en la tristeza, sino que teme al juez y espera al salvador. El temor y la alegría luchan entre sí, pero suele imponerse la alegría. El temor no es eterno. La alegría sí.
Estamos expuestos a tres vientos:
-Los bajos instintos
-El diablo
-El mundo
Hay que proteger el alma con las dos manos. Si las llamas queman un poco deben aguantarse las manos. Las dos manos son la del cuerpo y la del corazón. Elijamos más bien arder que ceder. Tu vida debe ser consecuente con la Regla a la que te comprometiste.
Hay tres momentos en la noche:
-El comienzo de la noche debe caracterizarse por la rectitud en el obrar.
-La media noche por la pureza de intención.
-La aurora por el mantenimento de la unidad. Consiste en anteponer los deseos de los demás a los tuyos propios.
Tres obras realizó su majestad todopoderosa:
-Para crearnos en una sola persona se unieron Dios y el barro. La palabra, el alma y la carne confluyen en una persona. Es una triada unitaria. El hombre debe saber que es barro pero que está unido a Dios.
-La segunda composición fue unir virginidad y maternidad. Esto jamás se hizo antes ni volverá a repetirse.
-La tercera obra es el mismo Dios que reposa en el pesebre y sufre como un ser humano.






SERMON CUARTO

De medicina laevae et deliciis dexterae Sponsi
Sobre el medicamento de la mano izquierda del esposo y los encantos de su mano derecha

RESUMEN:

Cristo es como una fuente viva. Cuanto más se extrae más fluye. Es un manantial que corre por el cauce de los valles y evita las asperezas de los montes. El agua que brota del manantial nunca alcanza un punto más alto que el que le corresponde en su punto de origen. De esa forma la soberbia no impide el curso de la gracia. El hombre soberbio intenta ponerse por encima de Dios, pero el manantial de la gracia no sube al corazón del hombre carnal y terreno. El Espíritu Santo es manantial de agua que salta dando una vida sin término. 
 Dios nos hace regalos con la mano izquierda, mientras aguardamos regalos con la mano derecha. 
La mano izquierda la pone debajo de nuestras cabezas para que reposemos en ella. Otorga los remedios, cura y santifica. La primera medicina que nos llega por la mano izquierda es la concepción sin concurso de varón. El que evitó la corrupción de su madre, asimismo evitará la corrupción que sigue a la muerte. La mano izquierda es Cristo crucificado. Esta mano izquierda estará con nosotros, cada día, hasta el final de los tiempos. 
Nosotros somos la cruz en la que Cristo está clavado. De hecho el hombre con los brazos abiertos tiene forma de cruz. Éramos arcilla del paraíso. Ahora somos fango profundo. 
 La mano derecha es Cristo glorificado. Es la que nos abraza, glorifica y nos otorga premios y deleites. La paz de Dios excede a toda experiencia vivida o imaginada. 
 Los pañales del pesebre son nuestras riquezas pues valen más que todos los terciopelos. Debemos actuar con modestia a la espera de Dios y pedir, como San Pablo, que nos saque "de esta prisión de la vida para alabar tu nombre".

SERMON QUINTO

De pronuntiatione cantus: Sanctificamini hodie, et estote parati: die enim crastina videbitis maiestatem Dei in vobis

Sobre la antífona: "Santificaos hoy y estad preparados, que mañana veréis en vosotros la majestad de Dios".

RESUMEN:
Ante la llegada de Cristo no se exige una limpieza exterior, sino interior: "Dichosos los limpios de corazón porque ellos verán a Dios".
Antes era de noche. El mundo de las tinieblas se caracteriza por la amargura, la curiosidad y el apego al dinero. El hombre busca, en diversos grados según el carácter de cada uno, la permisividad, la conveniencia y el placer.
Ahora viene el mundo de la luz que consiste en apartarse del mal y obrar el bien. No conocerá el sol y la gloria el que no haya conocido el sol de la justicia. No despreciéis el manjar si queréis gustar los postres. A la santidad sucederá la visión de la majestad. Seremos semejantes a él porque veréis la majestad de Dios en vosotros, pues el Señor concede la gracia y la gloria para que Dios sea todo en vosotros mismos.
 No es posible agradar a los hombres sin mansedumbre ni a Dios sin fe. Busca que Dios sea tu sustento y, olvidándote de los problemas cotidianos, manifiesta y practica tu entrega total a la volundad de Dios. Dios sólo espera de nosotros que vivamos con honradez.
 Los hombres intentaron abortar su vida y nacimiento pero sólo consiguieron que  de todos los rincones "salgan las muchachas de Sión para ver al rey Salomón".




SERMON SEXTO
De pronuntiatione ipsius Nativitatis
Sobre el anuncio de la Navidad

RESUMEN
Jesús ha nacido en Belén de Judá. No debemos temer la crudeza del tratamiento que supone su venida. El tiene el querer y el poder. No es un médico intransigente ni receta medicamentos revulsivos. No emplea el bisturí sino el perfume. No cauteriza sino que unge. 
 El Ángel anunció que ha nacido el Salvador, el Cristo y el Señor. No es un mensaje viejo. En realidad ocurre desde siempre y por siempre. Su nacimiento precedió a nuestro tiempo histórico y se hizo Palabra-carne. 
San Pablo, refiriéndose a la Iglesia afirmó que "dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne.
 Dios le prometió a Abraham que "a uno de tu linaje pondré sobre tu trono". 
 El justo vive de la fe y la fe es como un muestrario de la eternidad: recoge, al mismo tiempo, el pasado, el presente y lo por venir en un seno inmenso. Lo dirige, conserva y abarca todo. Desgraciado aquel que hace una postración fingida: a menor humillación menor victoria e incluso menor fe viva. No es lo mismo ver y luego creer que ver creyendo. 
 El nacimiento de Cristo es siempre nuevo. No se dice que ha nacido, sino que nace Jesús el Cristo, el Hijo de Dios, en Belén de Judá. Nace y se inmola constantemente. Mañana veremos la majestad de Dios pero no en Dios sino en nosotros.
 Nació pobre pudiendo ser rico y si no cambiáis y os hacéis como este niño no entraréis en el Reino de los Cielos. Alza de la basura al pobre y socorre a hombres y animales. 
 Ojalá seamos todos Belén de Judá que es también "casa del pan". Necesitamos que nuestro corazón esté lleno de ese pan para recibir a Cristo. Debemos olvidar lo antiguo y pensar en lo venidero en invisible.
 Los tres magos de oriente pueden tener un significado peculiar:
-Efraín (que significa fruto) trae el incienso y puede representar a los prelados de la iglesia.
-Benjamín (que significa oro) los bienes de este mundo que se ofrecen   al Salvador.
-Manasés es la mirra de la renuncia: las tribus que se quedaron en la otra orilla del Jordán.
 Los que dudan o se revuelcan con el fango no son de Belén. Si creemos que estamos libres de pecados nos engañamos. Nadie puede carecer de pecados salvo aquellos a los que el Señor señala pues todos sufrimos "dolores de parto" hasta que Cristo se forma en nosotros.

SERMÓN SÉPTIMO

Ha aparecido la bondad de Dios... y su amor al hombre. 

RESUMEN
La misericordia de Dios existía pero los hombres no la veían. Venían profetas con promesas, pero seguían sin verla. Dios puso su tienda al sol y vació un saco lleno de misericordia. Se humanizó con la misma naturaleza de Adán después de su pecado. Es una prueba del gran amor que profesa hacia el hombre

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