Purifícame, Señor, de mis pecados secretos y perdona a tu siervo los ajenos. Estos pecados secretos son tres: el acto ilícito, la intención falsa y el afecto impuro. La obra mala mancha la memoria; la intención falsa, la razón o la mente; y el afecto impuro, la voluntad. La memoria se purifica con la confesión, la mente con la lectura, y el afecto o voluntad con la oración.
Estarás limpio de los ajenos si no insultas, si no te alejas, si no consientes y si no disimulas. La justicia exige no consentir y resistir con firmeza; la fortaleza, no abandonarte y tolerar con paciencia los defectos del prójimo; la templanza, no insultarle y compadecerse de él con mansedumbre; y la prudencia nos pide no disimular, sino procurar con todo empeño que desaparezca el mal.
RESUMEN
Acto ilícito............Mancha la memoria................Confesión
Intención falsa......Afecta a la razón.....................Lectura
Afecto impuro......Afecta a la voluntad................Oración
Muy buena entrada, San Bernardo, como siempre da en clave y nos guía por senda segura.
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